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En ese momento, quise volver al agua y quedarme ahí hasta que él se marchara, pero era ridículo hacer eso; de todos modos, él no se iba a marchar.

Ya estaba a unos centímetros de él, con la mirada baja, me acerqué a buscar con qué secarme y envolverme. Me sentía un poco incómoda. Maldita Aaliyah por elegir esta bikini.

— Hola, Tina — dijo él.

Me ruboricé. Me sentía súper nerviosa, y mi corazón no paraba de latir velozmente.

— Hola — susurré. — ¿Qué haces aquí? — al instante me arrepentí de aquella pregunta. — Bueno... no es que yo... es que — empecé a tartamudear.

— Tranquila — dijo él. Yo seguía buscando con desesperación la toalla. — ¿Buscas esto? — me dijo, pero no levanté la mirada.

— Supongo — dije.

— ¿Supongo? — preguntó. Sentía una pizca de burla en su voz. Bufé. — Tina, mírame — me dijo. Me quedé observando la arena, sin saber qué carajo hacer. — Tina — volvió a decir.

— Es que...

— ¿Qué? — me dijo él. — Tina, no te avergüences.

— Estoy en paños menores, Shawn — susurré.

— Cariño, estás en bikini — rió. — Eres bonita, Tina, siéntete orgullosa de ti misma, muéstrate al mundo — se acercó a mí, y lo miré tímida. — Eso sí, si un idiota se pasa, le tendré que golpear su rostro — rió, y me sonrojé — qué tierna eres, Tina — me dio la toalla y se dio la vuelta para no incomodarme.

Me sequé y me puse la ropa encima de la bikini.

— Ya puedes darte la vuelta — dije. Nos sentamos en la arena.

— No veo a las chicas — dijo él, confundido, mirando el mar.

— Fueron a por unas bebidas — dije. Él asintió.

— Antes de que lo olvide — empezó a buscar algo en los bolsillos de su short. — Toma — me extendió mi móvil.

— Gracias, Shawn — le sonreí.

— Está como nuevo — me devolvió la sonrisa.

— Aún sigo pensando que no debiste llevarlo a reparar.

— No puedes estar con el móvil roto — dijo él exaltado. — ¡Mira si te clavabas una astilla!

— Eres un exagerado — me reí. Él me sacó la lengua.

Las chicas habían llegado.

— ¿Viniste a controlarnos? — dijo su hermana.

— Algo así — dijo él y se levantó de la arena. — Vine a ver cómo estaban.

— Estamos bien, Shawn — dijo su hermana. Nos reímos.

— Solo les aviso que esta noche salimos de fiesta — dijo él, y las tres empezamos a festejar, llamando la atención de las personas allí.

Él rodó los ojos y se marchó.

Estuvimos una hora más en la playa antes de irnos.

Al llegar al hotel, nos despedimos de Camila y fuimos a prepararnos.

Aaliyah fue la primera en entrar a bañarse.

Mientras esperaba que ella saliera, me tiré boca arriba en la cama.

Hablé con Nathan, Aaliyah me había pasado las fotos que ella me sacó, las edité y subí una a Instagram. Noté que tenía una mención y entré de curiosa.

Shawnmedes te menciono en su historia.

Abrí sorprendida los ojos y me adentré a ver qué me habían etiquetado.

Era una foto mía en la que aparecía despistada desayunando, acompañada de una frase: "Desayuno con la gruñona♡".


Sonreí como una tonta y le respondí con un emoji de corazón.

Finalmente, Aaliyah ya había salido del baño, envuelta en una toalla. Era mi turno.

Me duché, eliminando toda la arena pegada a mi cuerpo, y me enjaboné y lavé el cabello. Cuando estuve lista, me sequé y me apliqué crema corporal. Salí de la habitación y Aaliyah casi estaba lista.

Me vestí con un vestido negro sin mangas que llegaba hasta unos centímetros sobre la rodilla.

Cuando estuve lista, nos dirigimos al lobby, donde estaban los tortolitos.

Primero fuimos a cenar a un restaurante italiano y luego nos dirigimos a una discoteca.

Shawn había reservado una mesa VIP con una mesa redonda rodeada de sillones y botellas de alcohol encima.

Camila y Shawn estaban muy acaramelados en un sillón aparte.

Bufé y le dije a Aaliyah: "Vamos". Ella asintió emocionada.

Shawn nos preguntó a dónde íbamos y respondí: "A mover la pelvis", riendo.

Tomé la mano de Aaliyah y nos dirigimos al centro de la pista de baile. Comenzamos a bailar al ritmo de la música.

Luego de un rato, Aaliyah dijo que iba al baño y me pidió que pidiera algo en la barra.

Después de un tiempo esperando, un chico se acercó y me ofreció una copa para disculparse por quemarme con su cigarrillo.

Acepté y charlamos un poco. Luego fuimos a bailar.

Mientras bailábamos, vi a Shawn solo en el VIP tomando un tequila. No estaba seguro si me miraba a mí o a alguien más.

Seguí bailando con el chico y sentí que alguien tiraba de mi brazo.

Era Aaliyah, diciendo que era hora de irnos. Miré hacia el VIP y Shawn ya no estaba.

Me disculpé con el chico y salimos de la discoteca. Nos subimos al vehículo y nos llevaron al hotel.

Al llegar a la habitación, nos cambiamos y le conté a Aaliyah sobre el chico con el que había bailado.

Nos deseamos buenas noches y me preparé para dormir, pero mi móvil vibró. Gruñí y lo revisé. Era un mensaje de WhatsApp y lo abrí confundida.

Benito🤭: 😡
                         05:26 a.m.

Observé el mensaje confundida, sin estar segura de entenderlo correctamente.







Conociéndote ~ SMWhere stories live. Discover now