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25 de noviembre

Bueno, básicamente, mi vida dio un giro repentino.

Camila, Aaliyah, Shawn y muchas personas más subieron fotos de la campaña de Calvin Klein, donde salía yo. No puedo creerlo, salir a la calle y verme a mí pegada en una tienda promocionando unos pantalones, es algo que no me lo creo.

Mi Instagram ha explotado, llegué a los dos millones de seguidores, y eso no es todo. Me verificaron la cuenta. Estoy flipando.

Al fin, me mudé. Vivo en un barrio privado en el norte de Buenos Aires. Tengo muchísima comodidad. Gracias a Dios, la casa ya vino amueblada. Estos últimos tres días, decoré mi habitación. Revelé muchas fotos que tenía con Shawn, Camila, Aaliyah, con las chicas también, y las colgué en la pared que da al respaldo de mi cama. A su alrededor, puse luces.

Colgué unos marcos también y coloqué dos espejos. En una esquina, tengo mi tocador de maquillaje y coloqué dos puffs grandes. Tengo un armario enorme de dos puertas corredizas y baño privado, bastante bonito.

La guitarra que Shawn me regaló, aún está al lado del espejo de pie.

Agarré mi móvil y me senté frente al espejo. Y tomé una foto. La subí a la story con una frase: "Hogar nuevo 💜✨". La subí y me levanté de mi lugar.

Les haré un tour por mi nueva casa.

Cuando sales de mi habitación, hay un pasillo con cuatro habitaciones. Tres de ellas tienen baño privado. Luego, de las cuatro habitaciones, hay un baño, que es el último a la derecha. Típico.

Bajamos las escaleras y nos encontramos en la sala de estar. Hay un sillón en forma de L y dos sillones individuales en su costado. En un costado, hay dos puertas corredizas, que conducen a una gran sala. Según papá, quiere poner una mesa de billar. Sería la futura sala de juego.

En el otro costado, está la entrada.

Seguimos caminando y nos topamos con la cocina de concepto abierto, con una gran mesada y cocina a gas. Es enorme esa cocina.

Al frente, tenemos el comedor, con una mesa para ocho personas.

En un costado de la cocina, hay una puerta que te lleva al patio trasero. Y al lado del comedor, también hay una puerta corrediza que te lleva al patio trasero.

También hay una habitación que será el lavadero, bueno, ya sabrán qué hay en un lavadero.

Al salir al patio trasero, hay una piscina, a la esquina hay un mini bar para hacer tragos. A unos metros hay una parrilla para hacer asados. Y bueno, eso es todo. Obviamente, hay sillones, una mesa y cosas de jardín.

También quería agregar que nuestro patio trasero es bastante privado. Los vecinos no me verán en bikini. Eso es un punto a favor.

Nuestra entrada también es bonita. Es bastante grande y en subida, con un césped bien corto y plantas. Tenemos garaje para dos autos. Y eso también es bueno, porque en un futuro quiero un auto.

Y nada, ese es todo.

En fin, bajé de mi habitación porque tengo hambre y no sé qué hacerme de comer. Y eso me estresa muchísimo.

Abrí el refrigerador y vi que hay salchichas. Pero no tengo pan. Así que, me los haré sin el pan.

Coloqué agua para hervir y puse las salchichas. Lo bueno es que esto se hace rápido. Cuando ya estaban, las puse en un plato y me senté en la isla a comer mis salchichas, con aderezo.

Recibí una videollamada, era Shawn.


—¡Hola! —le hablé con la boca llena. Él hace una mueca.

—¿Cómo es posible que te hayas mudado y yo no lo supe? —dice ofendido.

—Ups... —hago puchero— Lo siento, estaba ocupada con la mudanza. —sonreí.

—Pero mi hermana sí lo sabía —frunce el ceño.

—¡Perdón! Pensé que siendo tu hermana te lo iba a decir. —dije.

Él rueda los ojos.

—¿Y qué tal la nueva casa?

—Es genial, me gusta. Obviamente, es mucho más grande que la que vivía antes. —dije y comí una salchicha.

—Entiendo. Ya te imagino haciendo fiestas. —reímos.

—No lo creo, pero una visita tuya no me vendría mal. —reímos.

—Luego de las Navidades. —dice él. Y sonreí, sabía que estaba bromeando. —Pero, si me prometes algo.

—¿Qué cosa? —Lo observé en la pantalla.

—Si tú pasas Año Nuevo con mi familia. —soltó.

—¿Estás bromeando, verdad? —me reí.

—Obviamente que no. —dice— En serio, Tina. Quiero que pases Año Nuevo conmigo, con Mila y mi familia.

Lo observé, es una locura. Iba a pasar una de las fiestas con él. Mi otra yo diría que no, que yo no encajaría. Pero esta nueva Martina dice:

—Acepto. —Sonreí. —Voy a pasar Año Nuevo con ustedes —él sonrió.

—Gracias por aceptar, Tina. —Sonrió. —Hablaremos para organizar todo.

—Está bien. —Sonreí.









Conociéndote ~ SMWhere stories live. Discover now