Conociéndote ~ SM

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Ambos estábamos jadeando, con mucha adrenalina acumulada y sin faltar las ganas.

Me encontraba debajo de él, ambos desnudos, entregados al acto sexual.

Hacíamos el menor ruido posible para evitar que alguien nos oyera o sospechara. Mi respiración estaba agitada y mis hormonas revolucionadas.

Él me sostenía ambas manos, moderando un poco su peso sobre mí, mientras ambos movíamos nuestras caderas al compás.

¿Quién se pone a tener sexo a las diez de la mañana? Nosotros. Es tan excitante.

—Chicos. —La voz de Aaliyah del otro lado nos hizo alarmarnos.

Abrí mis ojos grandes y empujé a Shawn con todas mis fuerzas.

Él se levantó apresurado y empezó a vestirse.

—Un segundo, enana —dijo su hermano.

—No tengo todo el día —bufó.

Me enrolle con la sábana de su cama y torpemente me adentré a su baño, pero me di cuenta de que me estaba olvidando la ropa. Volví en busca de ella y Shawn me la lanzó desde el otro extremo. Con habilidad, la atrapé y me encerré en el baño, aguantándome las ganas de reírme.

Escuché cómo Shawn abría la puerta.

— Mamá dice que le preguntes a Mar si se queda a almorzar —dijo ella entrando a la habitación.

— Sí, se queda —contestó él.

— Okey —dijo ella, y escuché cómo cerraban la puerta.

Me cambié tranquilamente y me acomodé el cabello.

— Ya puedes salir —dijo él.

Pero no podía. Tenía vergüenza de verlo. Acababa de tener relaciones con él y no podía enfrentarlo.

Tomé valentía y salí del baño.

Había un silencio incómodo y el ambiente estaba tenso. Aún tenía ganas de reírme, pero no sabía si era apropiado.

— Qué cosa más extraña acaba de pasar —dijo él.

— Dios, qué desesperación cuando tocaron a la puerta, tu hermana —reí. Él me miró y negó, riendo.

— Tina, por favor no llores —se levantó.

—No me pidas que me aleje de ti, no puedo —sollocé. Él intentó abrazarme pero lo aparté —No me toques —dije mientras me apoyaba en la pared. —No me hagas esto, Shawn. Si quieres, lo olvido, hago como si nunca hubiera pasado, y volvamos a ser como antes —suplicé.

—No es tan sencillo, Tina —dijo él.

—¿Por qué no? —dije alterada.

—Porque estoy confundido, y eso tú no lo entiendes. Solo piensas en ti, pero vamos, yo también soy humano y tengo sentimientos —se sentó en el borde de la cama y miró al suelo—. Mierda.

—Lo siento, Shawn —me sequé las lágrimas.

—No, lo lamento yo. El día que te miré y mis sentimientos se alborotaron —se rasco la nuca nervioso—. No puedo hacerte esto a ti, y mucho menos a Mila. Las estoy lastimando a ambas.

—¿Y qué importan mis sentimientos? No me importa que me destroces, solo no quiero que te alejes de mí —agaché la cabeza.

—Es que no podré contenerme cuando te vea cerca, cuando te vea con ese idiota de Nathen y cómo te trata. ¿Cómo puedes casarte con alguien que ni siquiera sabe tus gustos por las donas? —me miró confundido.

—Ni yo lo sé —hice una mueca—. Hagamos un trato —dije mordiéndome el labio inferior nerviosa.

—No seré tu "fuckboy" —dijo riéndose.

—Experimentemos —dije, y él frunció el ceño—. Experimentemos con nuestros sentimientos, y si vemos que en verdad no es lo que pensamos, ambos seguimos con nuestras vidas como si nada hubiera pasado.

—Estás loca —dijo él.

—Lo sé —sonreí halagada.

—Sabes perfectamente que uno de los dos terminará lastimado —me observó.

—Correré el riesgo —relamí mis labios nerviosa.

—Hecho —dijo él. Y sonreí como si alguien adulto me dijera que me llevará al parque.

Bienvenidos a mi parque.