Conociéndote ~ SM

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— Tina, debemos ir a almorzar. Deja de grabar TikTok —dijo Shawn mientras me observaba acostado.

— Espérate, que quiero hacer la coreografía —dije y empecé a bailar al ritmo de la música.

— Te ves ridícula haciendo eso —me reí.

— ¡Deja de desconcentrarme! —lo miré mal, y él negó divertido—. Ya vamos, no quiero hacer enojar a tu madre —agarré mi móvil y bajamos al comedor.

— Al fin bajan —dijo Aaliyah—. ¿Qué estaban haciendo? —preguntó ella, y mis mejillas se ruborizaron.

— Tina estaba grabando un TikTok —dijo Shawn.

Me senté al lado de Aaliyah y Shawn frente a nosotros.

Karen trajo el almuerzo, y comimos mientras hablábamos de anécdotas.

Luego ayudé a Karen a levantar la mesa y lavé los trastes.

— Mar —me llamó Karen, y la observé prestando atención—. Tú... ¿Quieres casarte con Nathen? —se apoyó en la isla—. No quiero entrometerme en su vida privada, es que ambos son jóvenes y les queda mucho por vivir —habló ella.

Usted no se imagina cómo me arrepiento.

—Es verdad, ambos somos jóvenes. Cuando me lo propuso, me sorprendí. Me había molestado un poco porque este tema nunca lo habíamos hablado, pero luego lo charlamos bien y acepté. Me parece algo hermoso, y que todas quieren —dije. Ella solo me observó sonriendo.

No quería llorar delante de ella, no, porque notaría que estoy mintiendo.

—Sí, se aman —dijo—. Les deseo todo lo bueno de esta vida —me abrazó—. Y espero que ese casamiento no sea porque estés embarazada —me apuntó con su dedo, y la miré horrorizada.

—No, por supuesto que no es por un embarazo —reímos.

—Ma, me llevo a Tina —dijo Shawn apareciendo en la cocina. Su madre asintió.

Me tironeó hasta las escaleras.

—Hey, ¿qué ocurre? —me preguntó él. Negué sacando una lágrima rebelde—. Dime.

—No me quiero casar, Shawn —susurré.

Él no supo qué decir y solo me abrazó.

—Ven, vayamos a ver una película —agarró mi mano y caminamos hasta su cuarto.

Entramos a su cuarto y puso Netflix. Nos acostamos y nos tapamos con la colcha. Ambos estábamos abrazados mirando aquella película, aunque mi cabeza no dejaba de pensar en mil cosas. ¿Cómo pasó todo esto? ¿Estoy haciendo lo correcto? Soy una mierda de persona.

Mensaje de Nathen: Cariño, ¿sigues en los Mendes?

—Shawn, debo irme —suspiré.

—¿Por qué? —dijo confundido.

—Llevo todo el día aquí y ni siquiera vi a Nathen esta mañana —relamí mi labio inferior.

—Está bien, lo entiendo —se levantó y se puso sus pantuflas—. Ven mañana, por favor. Mi padre hará una barbacoa —asentí.

—Está bien. Nathen tiene práctica mañana, así que podré escaparme —reímos.

—Ok, le avisaré a Aaliyah que te vaya a buscar. Te iría a buscar yo, pero tengo cosas que hacer y llegaré justo para el almuerzo. Luego, si quieres, damos un paseo.

—Me parece perfecto —me levanté y lo abracé—. Te quiero.

—Yo también, Tina —me levantó el mentón y dudamos unos segundos si besarnos, pero la tentación nos ganó—. Me cambio y te llevo hasta la casa de Nathen —negué.

—No te molestes, llamaré a la hermana de Nathen.

—No me molesta, yo te llevo.

Agarró ropa y se encerró en el baño. Segundos después salió cambiado y bajamos a la planta baja.

Saludé a Manu, Aaliyah y por último a Karen.

—Gracias por tu visita —sonreí—. Vente mañana, haremos una barbacoa.

—Ya la invité —dice Shawn.

—¡Perfecto! —dice Karen—. Tendremos visita. Trae a Nathen, no me molesta —Shawn, detrás de su madre, empieza a negar moviendo la cabeza y abriendo mucho los ojos.

—Está bien —me reí, obviamente no era cierto, él no estaría.

La abracé por última vez y salimos de la casa. Nos adentramos en la camioneta y él condujo hasta la casa de Nathen. Se estacionó frente a su casa y nos observamos.

—Cuídate —dije, agarrando su mano. Él sonrió.

—Tú también, te espero mañana —asentí.

—Ahí estaré —abrí la puerta del auto y salí.

Cerré y caminé hasta la casa de mis suegros. Me di la vuelta y Shawn seguía mirándome.

Me traes loca, pensé.