Capítulo 3 {2 parte}

230 20 0
                                    



La sigo de vuelta a su pequeña área. Le da palmaditas a la silla y me siento.

Envolviendo la bata alrededor de mí, Debbie comienza a jugar con mi cabello.

—Entonces, tienes que tener una idea de cómo quieres que se vea tu cabello.

—Honestamente, no sé ni lo que se vería bien —contesto, un poco derrotada.

—Regresaré —me dice Debbie, mientras se aleja.

Mi corazón corre con la inquietud que estoy sintiendo. Ruego a Dios no conocer a nadie que entre mientras estoy haciendo esto. Debbie finalmente reaparece junto a mí. Tiene un par de libros.

—¿Qué son esos? —le pregunto.

—Elegirás un corte de cabello que te guste —responde. Debbie comienza a jugar con mi cabello otra vez—. Bueno, tus puntas están un poco quemadas, así que tendré que cortarlas un poco. ¿Quieres que tu cabello siga siendo largo?

Encogiéndome de hombros, le digo—: No lo sé. Realmente no me importa, siempre y cuando se vea bien al final.

—Te verás más que bien —responde ampliamente—. ¿Quieres un consejo?

Casi sin aliento, exclamo—: ¡Sí, por favor!

—Digo que lo lleves corto, no como chico, sino como aquí —dice llevando sus palmas a mi cuello—. Después te lo pintaremos.

—¿De qué color pintarás mi cabello? —pregunto vacilante.

Debbie golpea su barbilla.

—En realidad, creo que haremos unos reflejos claritos y oscuros. Darle un poco de contraste a ese cabello tuyo.

—No tengo ni idea de lo que acabas de decir, pero confiaré en ti — suspiro—. No puede verse mucho peor de lo que ya se ve.

Tomando un libro, Debbie comienza a hojear las páginas.

—Tienes buen cabello. Sólo tienes que aprender cómo trabajarlo. La mayoría de las mujeres matarían por los rizos que tienes.

—No me gusta que mi cabello sea rizado —replico malhumorada.

Con una carcajada, Debbie dice—: Amarás tu cabello rizado una vez que sepas qué hacer con él.

—Está bien —murmuro.

—Aquí, éste es el corte de cabello que te haré. —Me entrega el libro.

Miro la foto. Debbie mientras sonríe

—¿Harás que mi cabello se vea así?

—Conseguiré que tu cabello se vea mejor que eso —susurra, inclinándose sobre mi hombro—. Confía en mí, señorita Alex, serás una nueva persona cuando haya terminado contigo.

El tiempo pasa como un borrón mientras observo cómo le pone color a mi cabello.

Me siento incómoda, pero me fascina al mismo tiempo. No puedo dejar de reír cuando me veo a mí misma en el espejo.

—Luzco como si estuviera usando un sombrero de papel de aluminio para mantener a los alienígenas fuera de mi cabeza.

—Sí —resopla Debbie—. Es un proceso de miedo a veces. ¿Quieres algo de beber?

—¿Tienes agua? —le pregunto.

Asintiendo, responde—: Así es. Estaré de vuelta.

El salón está muy ocupado ahora. Medio miro lo que las demás se están haciendo en el espejo. Una parte de mí quiere que mi mamá esté aquí. Por supuesto, parte de mí quiere que mi mamá se preocupe por algo que tenga que ver conmigo.

Finalmente, Debbie se acerca con una botella de agua.

—Aquí tienes cariño.

—Gracias. —Tomo un gran trago porque mi garganta está seca, probablemente, porque estoy muy nerviosa.

Levantando la mirada hacia Debbie, digo—: ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro —responde, apoyada en el mostrador.

Curiosa, pregunto—: ¿Cómo conoces a Niall?

—Solíamos salir —responde, con una sonrisa suave.

—Eso no me sorprende.

Frunciendo el ceño, Debbie responde—: ¿Por qué dices eso?

Muevo mi mano hacia ella.

—Eres hermosa, él es hermoso. Como que van de la mano.

—¿Por qué, estás interesada en él?

Sacudiendo la cabeza, digo—: No, no, no, no le digas eso.

—Es un tipo muy agradable —responde Debbie—, pero muy cerrado. En realidad, no quiere hablar de su pasado en absoluto. Cuando empecé a presionar sobre el tema, rompió conmigo.

Una oleada de sorpresa pasa a través de mí.

—¿En serio?

—Así es.

—Sin embargo, sigues siendo amable con él —señalo.

Ella asiente.

—No estuvimos saliendo tanto tiempo, y quisimos ser amigos al final.

—Está bien —digo en voz baja.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now