Capítulo 17 {1 parte}

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Me despierto a la mañana siguiente y me enderezo rápidamente en la cama. ¡No tuve pesadillas! ¡No tuve pesadillas! Aplaudo con emoción y de repente me detengo. ¿En serio estoy aplaudiendo? Salgo feliz de la cama. El reloj dice que son las ocho y media. Bien, tengo tiempo para estar lista y desayunar.

Entro en la cocina y encuentro el café ya listo. Hay una nota puesta contra la jarra. Dice: Alex, algo bueno, algo malo. Lo bueno es que no parecías tener pesadillas anoche, lo malo es que te extrañé. Diviértete con Cassandra hoy. Probablemente te envíe un mensaje de texto en el almuerzo. No te metas en problemas. Niall.

Aww, eso hace que mi corazón se expanda. ¿Me extrañó? ¿En serio? Wow, muy bien. Dejo la nota en el mostrador y la miro. ¿Por qué una parte de mí quiere conservarla? ¿Ponerla en un lugar seguro y guardarla?
Sacudo la cabeza. Eso es tonto. Tomo la nota y la arrugo. Me volteo y la lanzo a la basura. Parte de mí se siente desgarrada. Respirando hondo sigo con mi mañana.

Un rato después, oigo un golpe en la puerta. Camino hacia ella.

—¿Sí?

—Alex, es Cassandra. ¿Estás lista?

Abriendo la puerta respondo—: Sí.

Cassandra está de pie allí, con una enorme sonrisa en la cara.

—¿Niall te dejó una llave?

—No tengo idea. Entra. Revisaré. —Abro más la puerta y Cassandra entra—. Dejó una nota, pero no menciona una llave.

—Bueno, no le dije precisamente que saldríamos —responde Cassandra—. Podemos detenernos en su trabajo y recogerlas de regreso.

Asiento.

—¿A dónde vamos?

—Es una sorpresa. —Se ríe—. Necesitas más experiencia en cosas de chicas. Así queee vamos a estar ocupadas por las próximas horas.

Buscamos pero no parece haber llaves por ningún lado.

—Niall dijo que probablemente me envíe un mensaje de texto hoy, así que le preguntaré por la llave.

—Suena bien, necesitamos irnos para no llegar tarde.

Agarro mi chaqueta.

—Vamos —respondo.

Conducimos a través de la ciudad.

—¿A dónde vamos? —pregunto finalmente.

—Ya verás —responde Cassandra con una sonrisa.

Cuando entramos a un edificio, solo me quedo mirándola.

—¿En serio?

—Sí, sal del auto —ordena.

Mientras entramos al edificio, estoy abrumada.

—Esto es demasiado de chicas para mí.

—No tiene sentido. En la vida, a veces una chica debe experimentar la manicura y la pedicura.

Mirando a Cassandra gimo.

—Acabo de aprender a luchar ayer. ¡El próximo paso no puede ser ir a hacerme las uñas!

—Sí, lo es. Y cállate que llegamos unos minutos tarde a nuestra cita.

A disgusto camino hacia la recepcionista con ella.

—Sí. Dos citas bajo el nombre de Cassandra Voight.

La recepcionista asiente y gesticula para que la sigamos.

—Te odio —siseo por lo bajo sin aliento.

Cassandra solo sonríe y me ignora. Dos chicas nos encuentran en las sillas de pedicura.

—Mi nombre es Kelli —dice una de ellas— y esta es Jasmine. Nos ocuparemos de ustedes.

—Mi nombre es Cassandra y ella es Alex —responde Cassandra.

Jasmine sonríe.

—Bueno Alex, si quieres tomar asiento podemos comenzar.

Miro a Cassandra apuñalándola con los ojos. Esto parece hacerla sonreír incluso más. Me quito los zapatos y me subo en la silla. Jasmine llena la tina de pedicura y pone mis pies dentro.

—¿Qué tipo de esmalte te gustaría? —pregunta.

—¿Esmalte? —digo—. ¿Quién dijo algo de esmalte?

—Vas a salir de aquí con las uñas pintadas —aclaró juguetonamente Cassandra—. Diles un color que te guste. Ellas te dejarán elegir entre un montón.

Inclino la cabeza pensativa.

—No lo sé. Elige tú y ¡QUE NO SEA ROSA!

Cassandra se ríe.

—¿Cuál es tu color favorito?

—Azul —respondo.

Jasmine interviene.

—Oh, tenemos algunos azules realmente divertidos. Iré por ellos mientras remojas tus pies.

Ella y Kelli se van y tomo una respiración profunda. Está bien, la tina de pies de hecho se siente bien.

—Así que, déjame hacerte una pregunta —empieza Cassandra. La miro—. Me muero por preguntar. ¿Qué está pasando entre Niall y tú?

—¿Qué quieres decir? —pregunto.

—En serio Alex, ustedes chicos hacen la pareja más ridículamente hermosa. Amo a Kent, pero él nunca me ha mirado de la manera en que Niall te mira.

Mi boca cae abierta.

— Niall NO me mira de ninguna forma. Somos AMIGOS.

—Sí claro. Escucha como suena: amigos que están en el baño juntos, amigos que terminan en el suelo juntos, amigos que se besan como si nada y, confía en mí, ese no es Niall besando a una chica, ese fue un beso que tenía algún sentimiento detrás —declara Cassandra.

Me pongo a balbucear.

—¿Qué? No. Eso es ridículo. Somos amigos, así que sí hay emoción detrás, nos preocupamos el uno por el otro, pero no así. No con Niall —tartamudeo.

Cassandra solo levanta una ceja.

—¿No ha pasado nada más? ¿No ha hecho NADA más afectuoso?

Muerdo mi labio.

—Está bien, me abraza mientras dormimos cuando tengo pesadillas.

Cassandra estalla en carcajadas.

—¡Vamos! —exclama—. Eso es lo que los amigos hacen. He vivido engañada todos estos años. Habría amado ser AMIGA de un chico súper caliente cuando tenía tu edad y tenerlo abrazándome toda la noche.

—Cállate —me río—. En serio, te lo prometo, no es nada. Él es muy protector conmigo, por alguna razón.

—Está bien —suspira Cassandra, obviamente no creyéndome—. Así que, si no estás interesada en Niall. tiene que haber alguien más.

Avergonzada miro al suelo.

—Eric, su nombre es Eric.

—¿Un chico de la escuela? —pregunta ella.

—Sí, nunca me hizo caso, pero desde que Niall entró en mi vida, él ha mostrado interés.

—Los chicos son así. Si este chico no te pone atención ¿por qué estás tan enamorada de él?

Me encojo de hombros.

—No lo sé. Él ha tenido su casillero junto al mío toda la preparatoria. Todos siempre dicen lo lindo que es y eso parece ser verdad. Él no ha sido nada, salvo genuinamente amable conmigo. Niall dice que me conseguirá una cita con él.

—Bueno, Niall sería el único que podría conseguirte una cita con alguien más —asegura Cassandra.

—¿Él sale mucho? ¿huh? Es decir, eso es lo que dice, pero no ha tenido una cita últimamente.

Cassandra me mira pensativamente.

—Honestamente, has sido el centro de su atención. No me malentiendas, esto no es una cosa mala, pero no creo que él haya NECESITADO una cita. Tú llenas ese vacío.

—Sí, pero algún día él querrá algo... bueno, algo más, y no podré llenar esa necesidad —susurro incómodamente.

Una maliciosa sonrisa pasa sobre la cara de Cassandra.

—Podrías si quisieras.

Pongo cara de sorpresa y me río.

—¡Cassandra! ¡Oh Dios!

—Olvida que lo dije. —Ríe—. Pero la mirada en tu cara no tuvo precio.

—Nunca he hecho nada más que besar a alguien y fue a Niall. No creo que él quisiera que yo llenara esa NECESIDAD. Querido Señor, ten piedad de mí. Me has avergonzado casi tanto como Niall.

Ella solo se río en respuesta.

—Olvidé que tenemos algunos años más que tú. Si estás lo suficiente con chicos alrededor, aprenderás a no ser tan fácilmente avergonzada. Ellos son una vergüenza para sí mismos pero les importa poco.

—Me gusta tenerlos alrededor. Nunca tuve amigos, me hacen sentir muy bien. No creía que ese tipo de amistad pudiera existir —murmuro.

—Oh, te adoramos. Eres como una explosión que expande nuestro alrededor. No entiendo qué problema ven los demás —asegura Cassandra—. Cuando seas mayor toda esa superficialidad de la preparatoria comenzará a desaparecer.

Respiro hondo.

—Eso sería agradable.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now