Capítulo 23 {1 parte}

240 16 0
                                    



A la mañana siguiente me despierto mirando el pecho de Niall.
Cierro los ojos y a continuación los abro súbitamente. Estamos yaciendo aquí, con las piernas completamente entrelazadas, y mi mano derecha sosteniendo su izquierda. Nuestros dedos están apretados firmemente juntos, y Niall los tiene presionados contra su pecho. Cuando muevo mi cabeza, nuestras caras están a escasas pulgadas de distancia. Mi agitación parece despertarlo. Niall inclina la cabeza hacia abajo para que estemos cara a cara.

—Buenos días.

—Buenos días —le susurro.

Niall coloca su frente en la mía y cierra los ojos. No estoy segura de qué hacer. Esto se siente muy bien, tan increíblemente bueno, pero sé que tiene que ser malo, ¿verdad? Empiezo a tirar de mi mano y Niall parece reacio a dejarla ir. Sin querer dar un tirón, tan sólo giro la mano. Me suelta y gira para ponerse sobre su espalda.

—Lo siento —murmura—. No quiero que estés incómoda.

—No es eso —le digo, moviéndome a su lado—. Sólo quería levantarme.

Se vuelve y me mira. —Estas muy bonita esta mañana. Tu cabello son rizos desordenados colgando sobre tu cara.

—Ewwww —me quejo, poniendo mi cara en su pecho.

—No —me tranquiliza—. Es lindo.

Levanto la vista hacia él y nuestras caras están muy cerca. —Tú eres lindo cada momento de cada día, así que no creo que necesite decírtelo.

—Hey, todavía es agradable escucharlo de vez en cuando, sobre todo viniendo de ti —dice Niall.

—Bueno, entonces —comienzo—. Te ves caliente esta mañana. —Voy a rodar encima de él, y rápidamente me aparta y se sienta. Sorprendida, le digo—. ¿Qué he hecho?

Resoplando Niall responde—: Um, nada en particular. ¿Puedes ir a preparar nuestro café?

—Sí, claro, pero ¿por qué estás actuando tan gracioso?

Apartando la mirada, Niall presiona ligeramente—: Solo vete a hacer algo de café Alex.

Eso me hace sentir un poco triste y rechazada. Me levanto y voy a la cocina. Mientras preparo el café, Niall sale y se une a mí. —Lo siento.

Me aparto de él. —No entiendo lo que hice mal.

—Confía en mí, no hiciste nada malo — Niall sonríe y suspira al mismo tiempo—. Alex, si piensas en ello, creo que podrías entenderlo.

Girando, sólo lo miro. —¿Qué podría entender?

Niall gime y se frota la cara con las manos. —Un chico que se despierta con una chica apretada contra él en una manera tan íntima, hace que ciertas cosas sucedan.

Mi mente queda en blanco por un rato y luego mis ojos se abren enormes. —Oh... ¡OH! Oh, Dios mío, lo siento.

—¿Por qué demonios pedirías disculpas? — Niall ríe—. Yo soy el que se avergüenza.

—¿Estás avergonzado? —le pregunto.

Toma una respiración profunda. —Sí, sólo un poco.

—¡ANOTACIÓN! —exclamo, levantando las manos en el aire—. Encontré la única cosa que te avergüenza.

Sus ojos casi ruedan hacia la parte posterior de su cabeza. —¿Qué vas a tratar de hacer, excitarme en público ahora? De lo contrario, no estoy seguro de cómo te vas a beneficiar de esta vergüenza.

—Podría tratar de hacer eso —le respondo, tocando mi barbilla—. Eso podría hacer las cosas interesantes.

—Sabes una parte de mi dice va a decirte que no, pero entonces la parte del chico en mí es como... yo juego.

—Pervertido —me río—. No voy a hacer eso.

Poniendo una sonrisa muy pícara en su rostro, Niall dice—: Pero podría ser divertido.

—¿Qué? —Me río—, ¿deslizar mi pie por tu pierna debajo de la mesa?

—¡Dulce bondad, sí!

Con una mirada de muerte, digo—: No.

Chasqueando los dedos, Niall suspira. —Maldición.

—El café debería estar listo pronto —gimo, dándome la vuelta.

Niall viene detrás de mí y envuelve sus brazos alrededor de mi cintura. —Fue agradable despertarme contigo esta mañana.

—Obviamente —Me río.

—Oh demonios — Niall gime de nuevo—. ¿Te vas a divertir con eso todo el día no es así?

Asintiendo con la cabeza, respondo—: Más o menos. —De repente, empieza a morder mi cuello y me hace cosquillas—. ¡Basta! —chillo.

—¡Nunca! —grita, pasando a mis costados para hacerme cosquillas.

Me giro para salir de su alcance, pero sólo terminamos en el suelo. Niall se sienta encima de mí

— ¿Vas a dejar de traer el tema de mi torpeza de esta mañana?

—Hablando sobre mencionarlo —grito, porque me hace más cosquillas. Después de unos segundos, finalmente me grito—: ¡Lo dejo, lo dejo, no más!

Se detiene y me mira. —Siempre voy a ganar.

—Sí, sí, sí —replico—. Ahora sal de encima de mí.

Poniéndose de pie, Niall extiende su mano y la tomo. —¿Qué quieres hacer hoy? —me pregunta.

—No tengo ni idea. ¿Tienes algo en mente?

—Quiero pasar el día contigo y quiero conseguir algo de ropa más cálida para el invierno, por lo que tú y yo vamos de compras. No con Cassandra esta vez —afirma.

—Ir de compras para ti suena divertido —comento—. Verte vestido todo sexy.

Eso hace que Niall levante una ceja. —¿Verme vestido todo qué?

Mis mejillas se ponen en llamas. —No lo quise decirlo en la forma en que ha sonado.

—Mmmm —tararea en respuesta—. Sé que mi atracción animal sexual es fuerte.

—Sí, llenas mis noches con los sueños más tentadores —Suspiro sarcásticamente.

Niall replica—: ¿En serio?

—No —le respondo, tratando de no reírme.

Tomamos nuestro café y luego nos preparamos. Niall me hace conducir, pero no es tan horripilante, como generalmente es. Estoy bastante cómoda haciéndolo. Incluso puedo aparcar el auto sin ningún problema.

—Estas mejorando —señala.

—Lo sé —le digo—. Estoy muy orgullosa de mí misma.

Él sonríe y toma mi mano. Entramos y el centro comercial está realmente lleno. Es un domingo por la tarde después de todo. Lo primero que hacemos es ir a la tienda de chicos. Vago por detrás de Niall él mira cosas. Sonrío y recojo una camisa.

—Me gusta esta. —Es de color purpura oscuro y de botones.

—Estoy de acuerdo, es un bonito color —responde Niall —. Selecciónala de mi tamaño.

Vamos a través de la ropa y escojo unos suéteres. Tengo que decir que todos le quedan perfectamente y lucirán muy bien en su cuerpo. Un adicional para mí, está bien, realmente necesito dejar de pensar en eso. Quiero decir, está bien si yo lo admiro, ¿verdad? Él se prueba algunas camisas, pero al ser el típico chico, se queda parado allí con la puerta del probador abierta. Por lo tanto, me veo OBLIGADA a verlo poniéndose y quitándose camisas. Suspiro, este es un trabajo muy duro.

Finalmente, Niall parece estar satisfecho con lo que compramos.

Le hice comprar un impresionante pantalón a rayas que se veía muy bien en él. Mientras estamos caminando por el centro comercial, de pronto me detengo en una ventana. —¡Estos son tan bonitos!

Niall se detiene a mi lado, y dice—: ¿Los pijamas?

—Sí, oh, Dios mío, se ve como un kimono, más o menos. Es como algo que puedes ver en la televisión, muy bonito.

—Bueno, entonces, vamos. — Niall agarra mi mano y tira de mi dentro de la tienda, y es la tienda de lencería... debería ser interesante.

Cuando llegamos a los pijamas, busco a través de los bastidores—. Son todos tan bonitos. Muy sexis y como para adultos, no como los pijamas de franela que suelo llevar.

—Consigue lo que quieras Alex —responde Niall —. No tienes que usar pijamas de franela si no quieres.

Siendo un poco atrevida, digo—: ¿En serio? ¿Puedo usar algo más adulto?

—Puedes usar lo que quieras, no me importa — Niall responde, sin ni siquiera mirarme.

Recojo algo de un estante y me giro, sosteniéndolo contra mí. —Bueno, entonces, ¿qué hay de esto? ¿Preferirías que durmiera con esto esta noche?

Dando la vuelta para mirarme, los ojos de Niall sobresalen de su cabeza. —Alex—es todo lo que puede decir.

—¿Qué? —chillo—. Tú fuiste el que dijo que no te importaría que estuviera andando alrededor de la casa en bragas y sujetador, no veo como esto sea muy diferente. —Me acerco a él con el camisón de encaje—. Quiero decir, ¿esto causaría un problema... para ti? No me gustaría que te sintieras de repente... —y subrayo—, INCÓMODO.

Niall me mira directo a los ojos. Hay una pizca de vacilación, y luego dice—: ¿Por qué crees que estaría incómodo?

Suspirando dramáticamente, digo—: Supongo que no lo estarías. Debería haber sabido mejor que tendrías la misma reacción que si otras chicas lo llevaran. —La mirada en el rostro de Niall no tiene precio—. ¿Qué? —le pregunto—. ¿Me equivoco?

Incapaz de encontrarse con mi mirada, Niall mira al suelo. —Yo... —empieza—. Necesito alejarme. —Con esto se vuelve y hace exactamente eso.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now