Capítulo 25{2 parte}

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De repente, hay un golpe en la puerta. Nos quedamos ahí por un segundo y entonces me muevo para ir a abrirla. Cassandra está del otro lado.

—¿Estás lista? ¡Probablemente estoy más emocionada por esto que tú!

Eso me hace reír:

—Probablemente.

—Alex— Niall dice—. Tengo algo para ti.

Me doy la vuelta.

—¿Qué es? —Me doy la vuelta.

—Espera un segundo —me pide.

Vemos que va a su cuarto.

Cassandra levanta sus cejas hacia mí. Me encojo de hombros. Niall viene caminando de vuelta unos segundos más tarde, con una bolsa de ropa.

—Esto es para ti. Va a ser una noche fría.

—Qué es —Enarco mis cejas.

—Ábrelo más tarde — Niall responde—. Prométeme, que no lo abrirás hasta después.

—Está bien, lo prometo —le digo.

Cassandra señala a la puerta.

—Deberíamos irnos Alex. Tu cita para el cabello es a las 1:30.

—Muy bien —Suspiro. Volviéndome hacia Niall, sonrío—. Nos vemos más tarde. Permanece alejado de los problemas.

—Nunca —Sonríe él.

Me pongo de puntillas y lo beso suavemente en la mejilla. Niall me agarra rápidamente en sus brazos y me abraza con fuerza. Devuelvo el afecto. Cuando me alejo, susurra:

—Diviértete.

Asiento con la cabeza. Con eso, Cassandra y yo nos vamos. Vamos a donde Debbie para organizar mi cabello. Mientras, ella está escandalizándose con mi cabello, Cassandra aplaude.

—Tengo una sorpresa para ti.

—¿Qué es? —le pregunto.

Ella agarra su bolso y busca dentro. Miro en confusión. De repente, ella saca un clip hermoso de flores.

—Esto va muy bien con tu vestido. Ya lo comprobé.

—Eso va a ser perfecto —dice Debbie—. Voy a ponerlo de lado, justo aquí.

—Gracias Cassandra —Rio alegremente—. ¡Es perfecto!

Una hora y media más tarde, mi cabello y maquillaje están listos. Cuando miro en el espejo, se me llenan los ojos de lágrimas.

—No puedo creer que soy yo.

—No te atrevas a empezar a llorar —me ordena Debbie—. No puedes tener tu maquillaje corriéndose.

Rápidamente, me tomo un respiro y asiento.

—Muchas gracias Debbie.

—No hay problema —responde ella—. Ten un montón de diversión.

—Lo haré, ¡gracias! —exclamo, mientras nos vamos.

Es un poco angustiante ponerme el vestido. Cassandra ata el corsé en la espalda. Me siento como si pudiera vomitar de estar tan nerviosa. Por último, estoy completamente vestida y me miro en el espejo. No puedo dejar de jadear.

—Estoy muy bonita.

—Estas magnífica —chilla Cassandra detrás mío—. Tenemos que tomar una foto y enviársela a Niall.

—No quiero molestarlo —le digo—. Él puede ver las fotos más tarde.

Cassandra se queda mirándome.

—¿En serio?

—Él va a salir en una cita. Tal vez ya está en ella —le respondo—. No quiero interrumpirlo.

Dándome una mirada burlona, Cassandra pregunta:

—¿Niall tiene una cita esta noche? ¿Ahí es donde está?

—Sí, está bien. Todo esto sería aburrido para él. —Tengo que mirar para otro lado.

—¿Estás segura de que estas bien con eso?

—Sí —insisto—. Tenemos que bajar las escaleras. Jack llegará en cualquier minuto.

Y unos minutos más tarde, aparece en la puerta.

—Awww —Rio. —Te ves muy guapo en tu esmoquin.

Jack tira del cuello.

—Estas cosas son muy incómodas, pero te ves increíble Alex. Realmente lo haces. Oh —chilla—. Esto es para ti. —Él empuja hacia adelante una caja.

Dentro hay un ramillete.

—¿Para qué es esto? —Lo miro.

—Mi madre pensó que era una buena idea. Ella sabía que técnicamente no estamos saliendo juntos, pero pensó que deberías tener un ramillete. Yo pensé que era un gesto dulce —responde.

—Gracias —le digo. Cassandra lo saca de la caja y lo coloca en mi muñeca—. Bueno, ¿estás listo? —le pregunto a Jack.

—Sí. —Él asiente.

—¡Espera Alex! —grita Cassandra—. El regalo de Niall.

—Oh, sí —le digo, girando hacia la bolsa de ropa—. Casi me olvidé. — Camino hacia él y deslizo la cremallera abriéndola—. Oh, Dios mío — Susurro. En el interior hay una preciosa chaqueta de piloto. Cassandra lo saca de la bolsa.

—Esto es parte cachemira. Wow, es hermosa.

—No puedo creer que recordara que quería uno. —Pongo mi mano en el pecho.

—Bueno, mejor te lo pones y te vas. La cena empieza pronto —me insta Cassandra.

Me lo pongo y se siente como el cielo. —Está bien, ustedes dos manténganse fuera de problemas.

—¿Qué hay de divertido en eso? —Jack ríe.

Cassandra sólo pone los ojos en blanco y nos indica la puerta.

Jack tiene un poco demasiada diversión conduciendo mi auto.

Cuando llegamos al hotel, él es un caballero y me abre la puerta.

—Gracias —me río.

Él sólo sonríe y me da su brazo.

—Vamos mi señora. —Nos reímos y entramos al hotel.

Es muy extravagante y Jack y yo solo miramos alrededor por un minuto.

El guardarropa está a la derecha cuando caminamos y le entregamos nuestras cosas. Pocos minutos más tarde, nos encontramos con nuestros compañeros que esperaban en el gran pasillo. Nos lleva un tiempo, mientras que decimos hola a todos. Por supuesto, me mantengo buscando a Eric. Finalmente, llegamos al pequeño grupo. Veo a Eric y sonrió. Sus ojos parecen iluminarse y hace que me sonroje.

Me acerco a él.

—Te ves muy guapo —le digo, sonriendo.

—Te ves deslumbrante —responde.

De repente, veo un brazo a través del suyo.

—Sí, veo que te vestiste muy bien. —En un instante mi mundo se viene abajo. Sonya está de pie allí.

—¿Dónde está Niall?

—No está aquí —le susurro en estado de shock.

Sonya pone su mano sobre Eric.

—Mi cita falló y Eric fue lo suficientemente agradable para traerme.

—Bueno, yo... —él empieza, mirándome.

—Eso es amable de tu parte —Me ahogo.

—Él es dulce, ¿verdad? —Sonya suspira, mirándome directamente a los ojos.

Mi corazón está en mi estómago y siento como que me quiero morir.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now