Capítulo 30 {1 parte}

245 17 0
                                    


—¿Qué? —suspiro, tratando de sonar bien.

—¿Puedo pasar? —pregunta.

Niego con la cabeza, aunque él no puede verme.

—No, por favor, simplemente ve a hacer lo tuyo. Necesito tiempo para mí.

—Alex —dice seriamente—. Abre la puerta.

—No, Niall, por favor, sólo vete —suplico.

Ignorándome, abre la puerta y entra. Cuando cierra la puerta de nuevo, Niall pregunta:

—¿Qué está mal? —Cuando mira hacia arriba y me ve, su expresión facial de repente se ve preocupada—. Alex, ¿qué está mal? ¿Por qué estás llorando?

—Por favor, Niall, solo déjame. No puedo hacer esto, por favor, vete. Necesito estar sola, ¿de acuerdo?

Me mira pensativo.

—¿Qué has estado escondiendo de mí?

—Nada —digo entre respiraciones—. ¡Por favor, Niall, sólo vuelve allí!

—¿Pasó algo con Eric?

Medio riéndome y asfixiándome al mismo tiempo digo:
—No tiene nada que ver con Eric. Me di cuenta de algo, pero al final solo me he dado cuenta de que soy una estúpida.

Niall me mira seriamente.

—Alex, habla conmigo. Dime lo que está mal.

— Niall. —Lloro—. No puedo hacer esto. No te puedo decir esto. Por favor, solo déjame sola.

Su expresión facial cambia de nuevo.

—Alex —dice en voz baja—. Sólo dímelo. ¡Tienes que decírmelo!

—Yo... —empiezo—. Yo... solo. —Sacudiendo la cabeza, tartamudeo—: Lo siento, pero esto, esto nunca puedo decirte. Nunca lo dejaré salir. Solo por favor, déjame sola.

—No, Alex —articula , dando un paso adelante—. Dilo.

Con mi corazón roto, exclamo:

—¡No puedo! ¡No puedo! ¡Por favor, solo déjame en paz! —Empujo rápidamente pasando por delante de él y salgo corriendo de mi habitación.

Entro en el cuarto de baño, cerrando la puerta detrás de mí. Ahora sollozando, pongo mi cara entre mis manos y lloro. Un minuto pasa y entonces la puerta del baño se abre.

— Niall —suspiro—. ¿Qué estás haciendo?

—Viniendo aquí —responde, cerrando la puerta.

Sacudo mi cabeza y limpio mis lágrimas.

—¿Qué pasa si hubiera estado usando el baño?

—Bueno, no lo estabas. Sabía eso.

—Tienes una cita allí afuera. ¡No puedes estar en el baño conmigo! —siseo.

Él inclina su cabeza hacia un lado.

—Ella es un invitado y un invitado debe ser entretenido. El televisor está encendido, así que está bien.

Llorando, le digo:

—¿Qué estás haciendo aquí?

De pronto, sus ojos están muy serios.

—TUVE que venir, porque... hay algo que quiero mucho aquí.

—Oh Dios mío —grito, cubriendo mi rostro—. Por favor, en este momento, no digas eso. En este mismo momento, no digas eso.

—Alex —susurra. Quito mi mano y lo miro, con lágrimas en la cara—. Escúchame. — Niall da un paso para que estar justo frente a mí.

Jadeantemente cerca, susurra—: Hay algo en el baño que amo.

Rápidamente, retrocedo y golpeo el mostrador.

— Niall, por favor, detente.

Él se ríe y da un paso adelante de nuevo. Nuestros cuerpos se están tocando ahora y puedo sentir el calor de su aliento en mi piel. Empiezo a decir algo, y él pone sus dedos en mis labios.

—Shhhh, escúchame. Hay algo en este cuarto de baño que amo mucho. —De hecho, gimo ante esas palabras. Niall me mira directamente a los ojos y dice—: Estoy... enamorado... de algo en este baño.

Con esas palabras, dejo de respirar.

—¿Qué? —susurro.

Niall me da una sonrisa suave.

—Estoy enamorado... —murmura, bajando su rostro hacia el mío—. Estoy enamorado... de esta pasta de dientes —dice, estirando su mano detrás de mí.

Eso no es lo que yo esperaba. En estado de shock, me vuelvo para mirar donde está la mano de Niall. Cuando no veo nada ahí y veo la planta de su mano en el mostrador, miro de nuevo hacia él y en ese segundo, sus labios están sobre los míos. Es perfecto y como debería ser, todo cae en su lugar. Cada segundo que nuestros labios están tocándose, mi corazón se hace más grande. Me presiono contra él, lo más fuerte que puedo.

El tiempo se siente como minutos, pero son probablemente sólo segundos. Cuando Niall finalmente se aleja, susurra:

—Alex, estoy enamorado de ti.

Como si fuera la cosa más fácil de decir, respondo:

—Estoy enamorada de ti, también.

Él sonríe y me besa muy suavemente.

—Tengo que ir a hacer algo —murmura—. Espera aquí, no te muevas. —Con eso, me da otro beso y luego se va del baño.

Me quedo ahí en estado de shock, con los dedos presionados en mis labios. Feliz, lágrimas de alivio ahora corren por mi rostro. No puedo dejar de reír. Paso unos minutos solamente esperando allí. Entonces empiezo a preguntarme dónde está Niall. Otro minuto pasa y ahora estoy frustrada. Finalmente, voy a la puerta del baño, y la abro de un jalón. Niall está apoyado en la puerta, con una enorme sonrisa en su rostro.

—No escuchas muy bien.

—No, no, no lo hago —respondo.

—Ven aquí —gruñe, mientras tira de mí con fuerza contra él. 

The Art Of The Life - NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora