Capítulo 31 {1 parte}

219 16 0
                                    



A la mañana siguiente mantengo a Niall un poco lejos de mí.
Estamos muy cansados. Le dije que esto confirma mi idea de dormir en habitaciones separadas. Contesta que eso no tiene sentido. Conduzco a la escuela con una gran sonrisa en mi rostro. Hasta mis pasos son más ligeros ahora. Cuando llego a mi casillero Eric y Jack están parados allí.

— Buenos días —expreso audiblemente.

—Buenos días —dice en respuesta Jack.

Eric sonríe. —¿Cómo te fue ayer?

—Muy bien, gracias —contesto—. Tenías razón.

Con una mirada confusa, Jack pregunta—: ¿Razón en qué?

—Nada —contesta Eric.

Nos quedamos así por un minuto, y luego Jack me mira. Se echa a reír.

—¿Qué? —digo, torpemente.

—Tienes un chupetón en tu cuello —señala Jack—. Alguien se divirtió ayer.

—¡No lo tengo! —exclamo. Rápidamente, abro mi casillero y me miro en el espejo—. Voy a matar a Niall.

Jack solo resopla. —Oh, es divertido.

—¿Que es divertido? —Escucho detrás de nosotros.

Oh, genial. Me doy la vuelta para encontrar a Sonya ahí de pie.

Suspiro. —Nada.

Ella entrecierra sus ojos y dice—: Si, claro.

—Alex tiene un chupetón. —Se ríe Jack.

—¡Jack! —Eric y yo gritamos al unísono.

Él nos da una mirada perpleja.

Sonya cruza sus brazos. —Así, que finalmente cediste y mostraste tus verdaderos colores.

—Sí, Niall y yo finalmente lo aceptamos y confesamos nuestro amor el uno al otro. No, todavía no he dormido con él, y no tengo planeado hacerlo en un futuro próximo. Es mi novio y lo que nosotros hagamos no es asunto tuyo. Realmente, nada en mi vida lo es, pero sabes que ya no me importa. Di lo que quieras, haz lo que quieras, ya no me importa. Tengo un novio que es demasiado guapo, más caliente y divertido que el infierno, inteligente, talentoso que me ama hasta la muerte. ¿Puedes tu decir lo mismo? No, no lo creo. Soy bonita, inteligente y una gran artista y tengo mucho más talento en mi dedo meñique del que tú tienes en todo tu cuerpo. Te encanta lastimar a las personas para sentirte mejor debido a todas tus inseguridades. Bueno sabes que eso no es atractivo para los chicos.

—No, no lo es —confirma Eric.

Mirándome fijamente, Sonya resopla. —Lo que sea.

Una ola de confianza me cubre. Doy un paso hacia ella.

—No te atrevas a pensar que puedes molestarme más. Bien puedes hablar con la pared, porque no me vas a molestar. No significas nada para mí. Solía pensar que lo tenías todo y acabo de darme cuenta de que no tienes nada. Es por eso que tú te la agarras con todo el mundo, pero cuando salgas de la escuela secundaria, vas a tener un terrible despertar. Esa personalidad no te llevara a ninguna parte. Créeme, mis amigos están en sus veintes. Ellos son los que me lo enseñaron. Mi mejor consejo, crece Sonya. —Retrocediendo, tomo una respiración profunda—. Ahora, discúlpame, tengo que ir a clases. —Me dirijo a Eric y Jack—. Los veo luego chicos. —Eric en realidad choca los cinco conmigo, lo que me hace reír.

El resto del día es normal. En realidad, tenía una de mis bufandas en mi casillero, así que me la puse. Todavía voy a matar a Niall. Esa noche llego a casa y huele delicioso. Niall está de pie en la cocina. Entro y veo un gran florero de tulipanes. —Awww. —Suspiro—. Esos son muy bonitos.

—Quería darte algo —replica Niall. Camina hacia mí y me besa.

Envuelvo mis brazos en su cuello y se lo devuelvo con cariño. Cuando nos apartamos, Niall ríe

— Fui a ese lugar donde compras comida, está preparada pero tienes que cocinarlo. Es increíble y delicioso.

—Genial —contesto, dejando caer mi mochila. Entonces miro la mesa—. ¿Dónde están los lirios?

Niall se da la vuelta. —Pensé que era momento de dejarlos ir.

—Oh Niall —digo en voz baja—. No, los amo. Son hermosos. No me molestan.

—De vez en cuando entonces —contesta él—. Por ahora, se trata de ti. —Sonrío.

Tenemos una velada romántica increíble. Es genial y no podría estar más feliz. Más tarde, después de ponerme mi pijama, Niall exige que bailemos en la sala. Hace que ría, pero estoy de acuerdo.

Cuando estamos sosteniéndonos con fuerza, susurra—: ¿Entonces, que vamos hacer por mi cumpleaños?

Confundida, pregunto—: ¿Cuándo es tu cumpleaños?

—El sábado —responde Niall —. ¿Qué es lo que vamos hacer?

Suavemente sonrió y digo—: Es tu cumpleaños. ¿Qué quieres hacer?

—Puedo pensar en algo —maliciosamente contesta. Ruedo mis ojos—. No lo sé. Salgamos a divertirnos. Vamos a bailar. Cenar y bailar, eso suena genial. Esta vez solo disfrutaremos de la compañía del otro como debe ser.

—¿Invitamos a los chicos y a Cassandra?

Asiente. —Sí, será divertido.

—Suena bien.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now