Capítulo 24 {2 parte}

205 15 0
                                    



Eso hace que mi mandíbula caiga y lo golpeo en el hombro.

—Eres horrible.

—Sólo métete en el auto Alex.

Entonces, rápidamente corro hacia el otro lado. Cuando abro la puerta para entrar, en realidad le doy un vistazo a la calcomanía en el lateral. Estrechando los ojos, susurro:

—Oh Dios mío. Esa es mi libélula. ¡Niall! Mi libélula está en el lateral del auto.

—Sí —replica—. Iba a ver cuánto tiempo te llevaba darte cuenta de eso.

Me inclino para pasar mi mano a lo largo de ella.

—¿Cómo es que siquiera pudiste hacer esto?

—Tomé tu imagen e hice que la escanearan y luego la pusieron en el lateral del auto.

Mi mano se posa encima de mi corazón y lucho por contener las lágrimas.

—Esto es increíble.

—Entra en el auto y te mostraré más cosas increíbles —indica él.

Todavía asombrada, me meto en el lado del conductor, y Niall se sienta en el asiento del pasajero.

—Muy bien, tienes un equipo de música de primera clase, ya que te gusta escuchar tu música a niveles ensordecedores.

—No lo hago —jadeo.

—Alex, me he puesto tus auriculares en numerosas ocasiones y creo que mis oídos sangraron cada vez. Así que, o te gusta la música a todo volumen o eres sorda, de cualquier manera, el equipo de música funcionará. Ahora, para ir a juego con la iluminación de neón tienes iluminación ambiental, pero puedes cambiarle el color a eso. Tienes vidrios polarizados obviamente. ¿Quieres que continúe con en el motor?

Frunciendo el ceño, digo:

—No particularmente.

Niall suspira:

—Me lo imaginé. Hablaré con los chicos al respecto. Entonces, ¿qué te parece?

—Es increíble —Sorbo ruidosamente y luego comienzo a llorar.

—¿Por qué diantres estás llorando? —grita Niall.

Agitando las manos, tartamudeo:

—No, no, no, lágrimas de felicidad, nunca nadie ha hecho algo tan lindo por mí. Siento que no debería aceptarlo, pero... EN REALIDAD lo quiero.

—Bueno, eso es bueno, porque es tuyo —afirma Niall —. Ahora, tienes que llevar este cachorro a una prueba de manejo. Es de cambios manuales porque cualquier cosa con un motor poderoso tiene que ser de cambios manuales.

—De todos modos, en realidad no me gustan los automáticos — replico. Con una gran sonrisa, pregunto—: ¿Estás listo? — Niall me devuelve la sonrisa.

Es de lejos la cosa más maravillosa de mi vida. Nosotros como que... salimos volando de la escuela. Sinceramente, no me importa. Es un día genial.

Niall me hace salir en una vieja carretera y me muestra lo que el auto realmente puede hacer. Sí, me doy cuenta de que no deberíamos estar haciendo eso, pero...

Finalmente, Niall conduce a un parque y se detiene en un puesto de estacionamiento.

—Entonces, ¿estás contenta?

—Sí —contesto, apoyando mi cabeza en el respaldo del asiento—. No tienes ni idea. Siento que te pasaste un poco de la raya. Podrías haberme conseguido una chatarra de auto y yo habría sido feliz.

Mirándome con una sonrisa muy suave, Niall dice:

—Alex, tengo toneladas de dinero. Nunca lo he utilizado para nada, y QUIERO usarla en ti. Haría cualquier cosa por ti. —Cuando esas palabras salen, mira de nuevo por la ventana frontal.

—Gracias Niall —susurro, tomando su mano. Él la aprieta y luego la frota con el pulgar. Nos quedamos allí por un tiempo, simplemente tomados de la mano—. ¿Qué quieres hacer ahora?

—Vamos a casa.

Me inclino hacia él:

—Está bien, pero échate para allá. Yo conduzco.

El día siguiente, estoy súper emocionada por conducir a la escuela.

¿Quién no lo estaría? Cuando me estaciono en el parqueadero de estudiantes, obtengo un montón de miradas. Así que, estoy un poco cohibida. Cuando me bajo del auto, Eric y Jack se acercan para reunirse conmigo.

—¡Alex! ¡Esto es fuerte! ¡Mejor aún, es malditamente genial!

—Si —dice Eric sonriendo—. Este fue un gran... regalo, un muy costoso regalo si vamos a ello. ¿Te gusta?

—Me encanta —chillo felizmente—. Es asombroso. Tiene luces purpura en movimiento bajo el auto. Hay iluminación en el interior a la que le puedo cambiar el color de diferentes maneras con solo tocar un botón. ¡Tiene el mejor sistema de sonido que existe! Me quedaré sorda en unos pocos días, pero que manera de perder tu audición. Niall dice que les explicará el motor luego. Es un auto increíblemente fluido. Estoy totalmente enamorada.

—¿De Niall?

Confundida, digo—: No, del auto. Estoy enamorada del auto —Eric solo asiente con la cabeza—. Quien quiere conducirlo a la hora del almuerzo —bromeo, sacudiendo mis llaves.

Jack levanta su mano. —Oh vamos, ¿estás sorprendida?

—No —Me rio—. Me imaginé que lo querrías.

—Ventaja —dice Jack, frotando sus manos.

El timbre de advertencia de 10 minutos suena, así que empezamos a caminar hacia la clase. De repente, Holly se acerca caminando hacia nosotros. —Lindo auto.

—Gracias —respondo.

—Así que, le estoy preguntado a todos, ¿qué vas a usar para el baile de invierno?

Aminorando el paso, solo la miro. ¿El baile de invierno?

—Sí, es en dos semanas. ¿No vas a ir? —pregunta.

—No voy a bailes escolares —respondo incómodamente.

Girando, Jack dice—: Vamos, tienes que venir. ¡Oh Dios Mío! Si vienes, ¡vendré contigo! Eso es mejor que una limosina.

—Ummm, no estoy segura de si siquiera vendré al baile —murmuro.

—¿Por qué no? —pregunta Jack.

Aprieto aún más la chaqueta a mí alrededor. —No lo sé.

—Mmm, quiero ver a Niall vestido elegante —Holly suspira.

Mis ojos se amplían. —Oh, él en realidad no viene a bailes. ¡El infierno se congelaría antes de que eso sucediera!

—Así que, ¿No tendrás una cita? —pregunta Holly.

—Algo así —respondo—. Así que, no habrá baile para mí.

Eric interrumpe—: En realidad, ninguno de nosotros en realidad tiene una cita. Jack no la tiene, yo no la tengo, un par de otras personas tampoco. Solo seremos nuestro grupo. Deberías venir. Sería divertido.

—Ya veremos —susurro.

Cuando llegamos a nuestros casilleros, Holly y Jack se van. Tan pronto como se alejan, Eric gira hacia mí. —De verdad deberías venir al baile.

Con un poco de vacilación, digo—: Tal vez.

—Será divertido —dice, sonriéndome.

—Pensaré en ello.

Se mueve y me golpea suavemente con su cadera. —Vamos, sabes que vas a ir. Tengo que tener al menos unos cuantos bailes contigo.

The Art Of The Life - NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora