Capítulo 4 {2 parte}

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Caminamos a través de la tienda burlándonos uno del otro.

—¿Dónde vamos a conseguir estas cosas? —pregunta Niall.

—¿Tal vez en salud y belleza? No tengo idea —respondo.

—¡Oh! —dice Niall —. ¡Espera, necesitamos ir por este pasillo!

Miro y rápidamente doy un paso atrás.

—¡No!

—¡Sí, tu madre dijo eso! — Niall pone sus brazos a mí alrededor y empieza a empujarme por el pasillo de anticonceptivos.

Riendo grito—: ¡Niall, déjame ir!

—No, creo que tenemos que pasar por esto.

Sin poder salirme de su agarre, trato de patear su pie. Y solo me levanta en el aire.

—¡Déjame ir, idiota!

Finalmente me baja y me sostiene en mi lugar.

—Estoy tratando muy duro de avergonzarte.

—¿No crees que hago un buen trabajo por mí misma? —pregunto.

—Nah, necesitas mi ayuda.

Girando, salgo de su agarre y camino de vuelta por el pasillo.

De pronto, estoy de cara con Eric.

—Oh —tartamudeo—. Hola.

—Hey —responde lentamente.

Sus ojos observando a Niall. Quien está, por supuesto, parado al lado de los condones. Lo voy a matar. Eric me mira.

—Le hiciste algo diferente a tu cabello.

—Oh —digo, poniendo la mano en mi cabeza—. Sí, lo hice hoy.

Niall viene detrás de mí.

—Creo que luce preciosa, no es que no fuera bonita antes.

Con un cabeceo, Eric dice—: No, luce bien. —La esquina de su boca se tuerce en una sonrisa.

—Bueno —interviene Niall —. Necesitamos ir por unas cosas. ¿Quieres que agarre algo, Alex?

Voy a golpearlo. Voy a golpearlo y luego morirá.

—No —siseo.

Se ríe y dice—: Está biiiieeeennnn.

Los ojos de Eric se abren y solo me mira.

—Tu cabello quedo realmente bien.

—Gracias —respondo tímidamente, sonrojándome.

—Vamos, cariño —dice Niall, tomando mi mano—. Tenemos que comprar otras cosas.

Empieza a empujarme pasando a Eric.

—Te veo luego —tartamudeo hacia Eric.

—Adiós —responde, saludando con la mano.

Cuando estamos lo suficientemente lejos, giro hacia Niall y susurro severamente.

—¿Cómo se supone que tendré una cita con él si siempre nos interrumpes cuando hablamos?

—Quieres lo que no puedes tener —responde Niall seriamente—. Si te arrojas a él, te convertirás en una desesperada. Si piensa que tiene que trabajar por ti, entonces es un reto. Confía en mí en esto.

—¿Tienes muchas citas? —pregunto.

Una enorme sonrisa aparece en el rostro de Niall. Se gira para mirarme con un brillo en sus ojos.

—¿Depende de lo que quieras decir con muchas?

—Como, ¿qué tanto tienes citas?

Encogiéndose de hombros, responde.

—De una vez a la semana, a veces dos.

—Oh —chillo—. ¿Estoy parándote de tener una cita esta semana? Puedes ir donde alguien más, si quieres. Quiero decir, hicimos suficiente por hoy.

—No, no necesito una cita, te tengo a ti. Ha sido un largo tiempo desde que tengo una chica... bueno, amiga. Es genial.

Eso me hace sonreír.

—Es genial tenerte como amigo, también. Sería bueno tenerte para que me aconsejes si decido empezar a salir. Nunca he estado en una antes.

—Bueno, te daré paso por paso entonces —Ríe—. Y te llamaré a media cita y preguntaré cómo está yendo. Si va mal, puedes pretender que tu casa se quema e irte.

Me río histéricamente.

—¿Las personas realmente hacen eso?

—Estarías sorprendida por las excusas que he tenido que dar para salir de una mal cita.

— Niall —lo regaño—. ¡Eso es horrible!

Poniendo una mirada de sorpresa, chasquea.

—Las chicas lo hacen todo el tiempo, y está bien. Un chico lo hace y somos catalogados como idiotas.

Hmmmmm.

—Sí, pero los papeles se invierten en eso, también. Un chico duerme con un montón de chicas y está bien. Una chica duerme con un montón de chicos y es catalogada como una puta.

—Ok, si un chico duerme con un montón de chicas, es un puto.

—Así que... —digo lentamente—. ¿Tú no duermes con todo el mundo?

Niall estrecha sus ojos, su expresión no tiene precio.

—¿Realmente quieres hablar acerca de mi vida sexual?

Rápidamente, sacudiendo mi cabeza, digo—: ¡No, lo siento! Olvida que dije eso. —Cubro mi rostro—. Algunas veces, digo lo que está en mi cabeza y no lo pienso.

—Te lo dije, si tienes curiosidad acerca del asunto, puedes preguntarme lo que sea.

Instantáneamente gimo.

—No, por favor, solo olvida que dije algo.

Obviamente, sin ser capaz de mantener la compostura, Niall explota en risas.

—La respuesta es no. Normalmente no duermo con todo el mundo.

—¿Por qué el tema sigue surgiendo? Esto es ridículo. ¡No más charla de sexo! —articulo fuertemente, gesticulando con mis manos.

Cuando levanto la mirada, veo una señora mayor frunciéndome el ceño. Oh, genial. Le doy una débil sonrisa. Aparta la mirada y camina con arrogancia pasándonos.

—Está bien, bueno, creo que tus cosas están al final de este pasillo — dice Niall, señalando el pasillo a la derecha de nosotros. Doblamos y veo las planchas de inmediatamente.

—Bien, necesito un secador, una plancha y algunos cepillos.

Tomando una plancha del estante, Niall grita—: Eso luce peligroso y posiblemente doloroso.

—Sí, bueno, lo necesito —digo.

—Creo que deberías comprar esta —dice, sosteniendo una plancha—. Es rosa.

Luciendo molesta, pregunto—: ¿Luzco como una chica rosa?

—Hmmmmm, tal vez no —responde, poniéndola en su lugar—. Oh, ¿qué hay de este?, es un rizador.

—¿Qué es un rizador?

Niall apunta a la pintura.

—Eso es, creo.

—Probablemente sería un desastre si lo intento —respondo—. Solo necesito una plancha normal. —Mirando todas las demás, tomo una y leo detrás.

—Hey, quiero esta. Seca y alisa. Eso elimina toda una etapa.

Tomándola de mí, Niall lo lee con cuidado.

—¿Debbie sugirió está?

—No —respondo—. Pero, vamos. Así no tengo que secar mi cabello.

—Digo.... Tomaremos este, una plancha normal y un secador. Entonces, tienes todo y algo de respaldo.

Bufo.

—¿Quién iba a saber que arreglar tu pelo requiere todo un arsenal de artefactos?

—Oh, necesitas tener esta secadora —exclama Niall. Él toma una y me la muestra—. Tiene una calavera en ella.

—Magnifico —respondo—. Mi secador malo.

La risa de Niall es hilarante.

—Cada chica debería tener uno de estos.

—Entonces ese es el que compraré. —Mirando de nuevo las planchas, tomo una que es plana—. Listo, ahora necesito dos cepillos diferentes y terminamos.

Niall se gira y camina por el pasillo. Lo veo y entonces me atrapo a mí misma mirando su trasero. Sacudiendo mi cabeza mortificada, hago que mis ojos miren a otro lado. ¡En serio Alex! No siendo capaz de evitarlo. Vuelvo a mirar.

Entonces como si lo sintiera, Niall se da la vuelta y me mira.

—¿Vienes?

—Sí —farfullo. Mi rostro caliente y oro para que no me vea sonrojada.

Esta vez me aseguro de que mis ojos miren el suelo. Cuando estoy a su lado, él solo me mira.

—¿Estás bien?

—Hmmmmm —murmuro—. Consigamos los cepillos.

Se encoge de hombros.

—Está bien.

Después que los tomamos, nos dirigimos hacia la caja.

—¿Estás segura de que no quieres que pague por esto?

—¿Por qué estás tan firme acerca de esto? —pregunto—. ¿No tienes facturas?

—Solo me estoy asegurando. No quiero repercusiones de tu mamá.

Sacudo mi cabeza.

—Tenemos dinero. Actualmente tiene un buen trabajo. Es una alcohólica funcional. Durante el día toma un poco, pero en la noche y los fines de semana, es muy diferente. Sus padres murieron antes de que yo naciera y le dejaron una herencia. Eso ha ayudado.

—Realmente siento que tengas que lidiar con eso por tu cuenta —dice Niall tranquilamente.

Mi corazón se vuelve pesado.


The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now