Epílogo {parte 2}

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De camino al hotel, me retuerzo las manos. —Puedo hacer esto. Puedo hacer esto —susurro.

—Estarás bien —Cassandra me tranquiliza.

—Es fácil decirlo —exhalo fuertemente—. Está bien. Una vez que lo vea, estaré bien. ¿Estás segura de que no me dejaras verlo antes de que me organice?

Dándome una mirada, Cassandra exclama—: ¡No! ¡No debes verlo! Tú y Niall pueden estar separados por un día y no morir.

—Él me calma. Niall siempre lo hace. Es lo que hace.

Cassandra agarra mi mano y la aprieta. —Él está allí. Eso es todo lo que importa.

Llegamos al hotel y las chicas me escoltan a la habitación de Cassandra. Hay cosas por todas partes. —Bueno, ¿por dónde empiezo? —pregunto.

Recogiendo una bolsa, Cassandra sonríe. —Necesitas ponerte esto.

—¿No se supone que me ponga eso más tarde?

—Nooooo, tienes que ponértelo ahora. Luego, puedes provocarlo y mencionarle que hay una bonita sorpresa reservada para él.

Tomo la bolsa. —Ni siquiera estoy segura de cómo ponerme esto.

—Te ayudaré. ¡Para eso estoy aquí! —Casandra grita alegremente.

Bueno, déjenme decirles. Vestirse en lencería es más trabajo del necesario. Digo que ya es mucho y Cassandra me hace callar. Cuando he terminado de ponérmelo, tengo que admitir que me siento bastante sexy.

—Está bien —suspiro—. ¿Me puedo vestir ahora?

—No, debes tratar de comer algo pequeño —responde Holly—. Sólo para que no te desmayes ni nada.

—Eso suena como una buena idea —le digo, apretando la bata a mi alrededor.

Comemos unos pequeños bocadillos que son entregados a la habitación. Mientras estamos terminando, hay un golpe en la puerta. Voy y la abro. Sonriendo, digo—: ¡Hola!

Lillian me da una respuesta brillante. —Hola querida. Te traje algo.

—Adelante —le digo, señalando dentro de la habitación. Ella entra y asiente con la cabeza a las chicas. Tiene un hermoso vestido rosa. Le sienta muy bien—. No es que no esté feliz de verte, pero ¿qué pasa?

—Te traje tu collar —Lillian responde, sosteniendo una caja—. Niall quería que usaras el collar de Kaitlin hoy. Lo sacó de tu caja de seguridad. Es un collar muy antiguo, por lo que va a servir como tu algo viejo. También hay una pulsera de diamantes sólo de piedras de allí que te estoy dando para tu algo prestado. Además, las peinetas en tu cabello son verdaderas joyas así que ten cuidado con eso, pero eso es nuevo. Así que eso cubre esas bases.

Asintiendo, digo—: Muchas gracias. No puedo decirlo lo suficiente. Has hecho mucho por nosotros. Realmente lo apreciamos.

—Oh por favor, querida —Lillian suspira con una sonrisa—. Ustedes son familia. Sólo tenemos una oportunidad de hacer esto. Te lo prometo, nos hace muy felices.

—Sabes que ella está aquí hoy. Apuesto a que ella está mirando —afirmo suavemente.

Inclinando la cabeza, Lillian responde—: Sé que Kaitlin lo está. Ella amaba mucho a Niall. Estaría muy feliz.

Sin ser capaz de detenerme, me río entre dientes—: Si Kaitlin no se hubiera puesto enferma, probablemente estaría aquí de pie en mi lugar.

Con una expresión apacible, Lillian niega con la cabeza. —No, mi querida, no era esa clase de amor. —Mirando hacia el lado, se ríe ligeramente—. Sabíamos de la relación de Niall y Kaitlin. No somos unos viejos tontos, pero no eran lo que tú y Niall son. Tú eres a quien ama. No vuelvas nunca a suponer eso por un segundo.

—Gracias —le susurro, un poco avergonzada—. ¿Richard todavía caminará conmigo?

—Sí —Lillian responde emocionado. Con una gran sonrisa—. Él está MUY emocionado

Asiento con la cabeza nerviosamente. —Él está emocionado y estoy nerviosa. Tal vez no me deje tropezar entonces.

—Vas a estar bien querida. Creo que Niall está más nervioso de lo que tú lo estas.

Niego con la cabeza. —Lo dudo. Tengo muchas ganas de verlo, pero Cassandra no me deja.

—No, no debes verlo. Él ya trató de averiguar dónde te encuentras —afirma Lillian—. Ustedes dos estarán juntos muy pronto.

—Bueno, es hora de que nos vistamos —dice Cassandra, poniéndose de pie—. ¿Deberíamos vestirte primero o a nosotras?

Mis cejas se levantan. —A mi primero. Creo que eso es más importante. Sin ánimo de ofender.

Cassandra sonríe. —Vamos chica, es tu momento de brillar.

Hacer esto es mucho más complicado de lo que pensaba. Sabes, me pobre esto antes y nunca me sentí tan involucrada. Finalmente, estoy lista.

Me miro en el espejo y mi corazón se detiene. Me veo hermosa, y nunca dije eso sobre mí. Ahora, sólo espero Niall crea que lo mismo.

Las chicas son las siguientes. Cada una tiene un color diferente, púrpura y azul. Las dejé escoger los vestidos. Los chicos querían usar pantalones vaqueros y les dije que no. Son tan extraños a veces.

Cuando todo está listo, Cassandra me mira. —Muy bien, es hora del espectáculo. ¿Estás lista?
—Síp, si no vomito sobre mí, me desmayo, o tropiezo. Estaré bien.

Las chicas me escoltan a la planta baja. Encontramos a Richard de pie allí con mi madre y Lillian. Me gustaría señalar que mi madre se ha abstenido de consumir alcohol y se ha vuelto más hermosa. Mi mamá se ve mucho más saludable ahora. Me sonríe y dice—: ¡Oh, cariño, estás hermosa!

—Sí, estas absolutamente radiante —añade Richard.

Tomo una respiración profunda. —Gracias, creo que tendré un ataque al corazón en un segundo, sin embargo.

—Estarás bien —Richard me tranquiliza—. Yo te sostendré si lo necesitas.

—Está bien, es tu momento de brillar —dice Cassandra.
De repente oímos—: ¡Ahí está! ¡La chica más hermosa en el mundo!

Todos nos volvemos para ver a Josh y Kent caminando hacia nosotros.

—Gracias Josh —digo con una sonrisa.

Kent se acerca y besa a Cassandra en la mejilla. —Sé que es mejor no intentar besarte en los labios —declara—. ¡No arruines mi lápiz labial Kent!

—Condenadamente correcto —replica Cassandra.

Richard extiende su brazo. —¿Estás lista jovencita?

—Sí —le susurro—. No hay tiempo como el presente.

Mi mamá se inclina y me abraza. —Eres hermosa. Trataré de no llorar demasiado.

—Está bien —me río. Ella asiente y se va al salón.

Un minuto más tarde, la música comienza. Cassandra toma el brazo de Kent, y Holly toma el de Josh. Todos caminamos hacia la puerta doble. Las dos parejas entran en la puerta y Cassandra me sonríe, antes de empezar a hacer su recorrido.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now