Capítulo 10 {1 parte}

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Me preparo para la escuela a la mañana siguiente. Me pongo unos pantalones vaqueros que en realidad me quedan bien y una camiseta de moda. Mi mamá está en la cocina cuando bajo a desayunar. Ella me mira y dice:

—Lindo atuendo.

—Gracias —respondo alegremente. No mucho me podría abatir en estos momentos—. ¿Cómo estuvo tu fin de semana mamá?

—Estuvo bien —murmura mi mamá.

Evidentemente todavía estaba sintiendo los efectos del fin de semana.

Agarrando una manzana, digo:

—Bueno, voy retrasada para la escuela. Nos vemos más tarde.

Mi mamá sólo agita su mano. Poniendo los ojos en blanco, agarro mi mochila y me voy. Conecto mis auriculares en mi teléfono para escuchar música. El clima es agradable, pero sé que va a empezar a enfriarse pronto. Lo bueno es que escogí un poco de ropa de otoño. Tendré que lidiar con el invierno cuando llegue. Probablemente también tendré que conseguir una nueva chaqueta de invierno. La mía todavía está en buena condición, salvo que no es muy atractiva, pero voy a donarla a la unidad de abrigo en noviembre. Sé que eso me hace parecer un poco superficial. No me gusta mi chaqueta, así que voy a dársela a otra persona, pero alguien más la apreciará más que yo. Ojalá pudiera comprar un montón de chaquetas y donarlas. Eso estaría bien.

Los pasillos no son tan ruidosos los lunes como lo son los demás días. Nadie quiere estar aquí después del fin de semana. Por primera vez, soy una de esas personas. Agarro mi libro de sociología y cierro la puerta de mi casillero. Girando me encuentro con Eric.

—Oh, hola —exclamo en voz baja.

—¿Tuviste un buen fin de semana? —pregunta.

—Sí —respondo—. Lamento no haber podido llamarte. Aunque sí pude conseguir un teléfono celular y estás en él.

Eric sonríe.

—Eso es bueno.

De repente, siento un brazo pasar alrededor de mis hombros. Echo un vistazo para ver a Jack parado allí.

—Amigo, Eric, su chico Niall tiene un GTO de 1967. ¡Esa cosa es increíble! La Srta. Alex aquí me va a recoger para ir a la escuela si él la deja usarlo.

—Eso es genial —dice Eric.

Miro a Jack.

—Creo que probablemente él debería reemplazar sus neumáticos después de la acrobacia del sábado.

—¡Esa fue la salida chirriando llantas más épica de todos los tiempos! —grita Jack—. Eric, deberías haberlo visto. ¡Fue increíble!

Otro chico viene caminando. Su nombre es Rick, creo. Recuerdo haberlo visto en la cafetería.

—¿Están hablando de ese gran auto?

Jack dice:

—Sí. Dile a Eric lo ridículamente genial que fue.

—Fue hermoso, eso de seguro —responde Rick.

—Estoy un poco celoso de que no llegué a verlo —dice Eric con un poco de aprensión.

Encogiéndome de hombros, digo:

—Oh, él andará por ahí. Lo verás.

—Entonces, ¿me puedes dar tu número? —pregunta Eric, sacando su teléfono.

—Claro —respondo, totalmente nerviosa.

Jack saca su teléfono.

—Yo también lo voy a poner en mi teléfono.

—Eh bien —susurro en estado de shock—. ¿Por qué?

Pone una sonrisa torcida:

—Así cuando me llames para recogerme para la escuela, sabré quién llama. Además, la próxima vez que tengamos una fiesta, puedo invitarte a venir. ¿Te divertiste en la fiesta a la que fuiste?

Atónita, digo:

—¿Eh? —Entonces recuerdo a Niall diciendo eso—. Oh, sí, un montón, me sentí un poco fuera de lugar siendo la más joven allí, pero ellos fueron geniales. El domingo fuimos todos a dar un paseo, fue agradable. Aunque me monté en el "cohete entre las piernas" de Josh, y esas cosas no son tan cómodas como crees que serían.

—¿Josh? ¿Es uno de los amigos de Niall? —pregunta Eric.

—Sí —respondo—. Sin embargo, hace trampa en los videojuegos. No me daría una ventaja.

Rick resopla.

—No hay ventajas en los videojuegos.

—Eso me dijeron. —Me río—. Sin embargo, debería haberlas.

Eric nos interrumpe.

—Entonces, ¿cuál es tu número, antes de que suene la campana?

—Oh, 5559921014 —respondo.

—Deberías poner mi número en tu teléfono —dice Jack.

Saco mi teléfono y se lo doy.

—Puedes ponerlo ahí. No tengo ni idea de cómo hacerlo.

—Aquí —dice Rick, tomándolo—. Mi amigo tiene este teléfono. Bueno, vas a tus contactos aquí. Luego pulsas este símbolo, ¿ves la cruz? —Asiento. Él continúa—. Después escribes el nombre y el número aquí. Luego pulsas "Guardar". Si quieres que tenga un tono de llamada especial, entonces te desplazas hasta aquí. ¿Entiendes?

—Sí —respondo—. Gracias. —De repente, suena el timbre—. Oh, tengo que llegar a sociología.

—Caminaré contigo hasta allá —dice Jack—. Yo voy a física.

Eso me hace sonreír.

—Está bien. —Nunca antes he tenido alguien acompañándome a clase. Volteo hacia Eric—. Nos vemos luego ¿de acuerdo?

—Definitivamente —responde con una sonrisa.

Creo que mi corazón realmente se me puede salir del pecho. Esto es irreal. Temo que voy a despertar y darme cuenta de que he estado en coma todo este tiempo, y esto es sólo un sueño.

Jack y yo caminamos a clase. Me habla de la fiesta y quien estaba allí. Conozco a algunas de las personas, pero las demás personas, no tengo ni idea. Al llegar a mi clase, me volteo y digo:

—Gracias por acompañarme a la clase.

—Sí, no hay problema —responde Jack—. Hasta luego.

Me despido y entro a clase. Durante el resto de mis clases de la mañana, no puedo prestar atención. Mi mente está en todas partes y en todo lo que ha sucedido este fin de semana.

Al mediodía, agarro mi almuerzo y camino al exterior. Todavía es bastante agradable sentarse aquí afuera. En realidad, no entro a la cafetería. Sonya usualmente hace mi vida un infierno. Me siento bajo un árbol y empiezo a separar mi almuerzo.

—¿Por qué estás aquí sola? —Miro hacia arriba para ver a Eric.

—Comiendo. ¿Qué estás haciendo afuera? —contestó—. Siempre comes en la cafetería.

—Tenía que ir a mi auto a conseguir algo. Sabes que puedes venir a comer con nosotros, si quieres.

Mi boca se abre y luego se cierra. Entonces tartamudeo:

—Oh, no quiero imponerme. Realmente no paso el rato con tu grupo.

—En serio tienes que dejar de ser tan tímida —dice Eric, con una sonrisa—. Sólo ven a comer con nosotros.

No me toma mucho tiempo decir:

—Está bien. —Echo todas mis cosas en mi bolsa. Eric me tiende la mano y se la tomo.

Él me hala hacia arriba y sonríe.

—Sabes, me gusta tu atuendo.

—Oh, sí, fui de compras este fin de semana —contesto, mirando hacia abajo.

—Bueno, es lindo, buena elección.

Tímidamente, susurro:

—Gracias.

Entramos en la escuela y mi estómago hace volteretas. Estoy extremadamente nerviosa por esto. Eric abre la puerta de la cafetería.
Entro y me siento aliviada de que nadie deja lo que está haciendo para mirarme. Eric hace señas hacia una de las mesas centrales. Lo miro con ojos apagados. Él se ríe y pone su mano en mi espalda. Cuidadosamente me empuja, dirigiéndonos la mesa.

—Hola chicos —dice—, Alex va a comer con nosotros.

Las otras seis personas en la mesa me dan miradas medio extrañas. Me giro para salir disparada como una flecha, porque esta es mi peor pesadilla. Eric me agarra antes de que pueda llegar a alguna parte. De pronto, Jack llega caminando.

—Hola Alex, ¿vas a comer con nosotros?

—Sí, lo hará —dice Eric. Saca una silla y me mira.

Me siento en ella. Jack toma asiento a mi lado y Eric a mi otro lado.
Bueno, eso me hace sentir un poco mejor. Nerviosa, separo mi almuerzo.

—Así que, ¿tú eres Alex? —pregunta una de las chicas.

—Sí, lo siento si estoy molestando.

La chica se ríe.

—Molestando, ¿por qué estarías molestando? No mordemos. Bueno, tal vez los chicos lo hacen, pero nosotras las chicas nos comportamos. Soy Holly. Ellas son Rose y Ashley. Estos tres zopencos son Leo, Jeff y Walt. Creo que tengo una clase contigo. ¿Física Avanzada?

—Oh, sí, creo que tienes razón —respondo—. Yo como que me distraigo en esa clase.

—Sí, también se me hace difícil prestar atención en esa clase. Algo sobre ella es muy increíblemente aburrido —contesta ella.

Leo resopla.

—Tú no puedes prestar atención en ninguna clase.

—Oye —dice Holly bruscamente—. Tengo mejores calificaciones que tú, ¡así que yo mantendría la boca cerrada! —Le saca la lengua a él.

—Ellos son realmente maduros —susurra Eric.

Eso me hace reír.

El resto del almuerzo es bastante agradable. Me sorprende lo mucho que me involucran en las conversaciones. De repente, oigo mi teléfono sonar. Rápidamente lo saco de mi bolsillo.
Es un texto de Niall:

<< ¿Cómo te va cariño?>>

No puedo evitar sonreír. Eric me mira:

—¿Niall?

Asintiendo, digo:

—Sí, él también debe estar en la hora del almuerzo.

—Ese tipo es tan condenadamente genial —dice Jack, con una sonrisa—. Quiero ser su mejor amigo.

—Sólo te gusta su auto —replico.

Chasqueando los dedos, Rose dice:

—¡Tú eres la chica!

Sacudo la cabeza con desconcierto.

—¿Soy la chica?

—Sí, tu novio es PRECIOSO.

—¿Niall? ¿Lo conoces? —pregunto, confundida.

Ella saca su teléfono.

—No, pero tengo una foto. —Rose lo tiende por encima de la mesa. Tomo el teléfono y miro la foto. Mi mandíbula cae—. Ese es tu novio, ¿no? ¿Eras la chica de la cafetería?

—¿Alguien tomó una foto de Niall? —jadeo.

—Sí, míralo. Alguien tiene que presumirlo —Rose suelta una risita.

Mi mano sube para taparme la boca.

—Oh, Dios mío. Él va a enloquecer.

The Art Of The Life - NiallNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ