Capítulo 25 {1 parte}

184 14 0
                                    



—¿En serio? —Me río—. ¿Por qué es eso?

Sus ojos obtienen un brillo en ellos.

—¿Por qué te parece?

Sacudo la cabeza y miro de nuevo la revista.

—Es lindo, sin embargo.

—¿Quieres una gran boda? —pregunta Niall.

—No tengo a nadie para invitar a una boda, por lo que sería un no —contesto.

Él pone su brazo a mí alrededor.

—Para el momento en que te cases, tendrás montones de personas para invitar. No te casarás mañana.

—Es cierto —Suspiro.

—Por lo tanto, una boda pequeña entonces —afirma Niall.

Mirando hacia él, le digo:

—No, una gran boda.

—¿En serio? —Él contesta, luciendo un poco sorprendido.

Eso me hace sonreír.

—Sorprendido, ¿eh?

—Un poco —responde Niall —. Dime.

—Quiero que sea en una iglesia grande, blanca, con hermosos vitrales. Quiero cientos de flores, todas blancas. Tulipanes en el ramo. Quiero que mis padrinos de boda utilicen esmoquin con cola. Mis damas de honor estarán en elegantes vestidos largos hasta el piso. Quiero que sean de cuento de hadas el vestido y las decoraciones. Quiero que sea perfecto.

Hay una risa suave de parte de Niall.

—Nunca me hubiera imaginado nada de eso. Tendrás una boda hermosa, y serás una impresionante novia.

—¿Estarás allí? —Susurro, poniendo mi cabeza en su hombro.

Hay una repentina tensión en sus músculos, pero rápidamente desaparece.

—Por supuesto, estaré donde quieras que esté.

Estamos justo en silencio durante un rato. Finalmente, le digo:

—Debería ir a dormir. Es tarde y estoy cansada.

—¿Quieres un poco de compañía? —susurra Niall.

Vuelvo la cara hacia él.

—¿Vas a tener pesadillas esta noche?

—Tal vez —murmura en respuesta, con una sonrisa.

—Mmmhmmm, lo apuesto —replico—. Sí, vamos semental. Prepárate para ir a la cama.

Niall sonríe y se inclina para darme un beso en la nariz.

Las siguientes dos semanas son un poco raras. Todas las chicas hablan sin parar sobre el baile.

Me preguntan cómo luce mi vestido, y les digo que ya lo verán. Quiero que sea un tipo de sorpresa para Eric. Él compra mi boleto y sigue mencionando que tenemos que bailar juntos. Le digo a Jack que él va a conducir mi auto, porque no creo que mi vestido sirva para eso. Eso parece mejorar su semana.

Luego viene el sábado del baile. Me despierto con un impresionante estado de ánimo. Prácticamente salto, voy a la cocina a hacer café. Estoy gratamente sorprendida al encontrar a Niall allí.

—¿Sabes qué día es hoy? —chillo.

—¿Cómo podría olvidarlo? —dice Niall —. ¿A qué hora te recoge Cassandra?

—A la una —le respondo—. ¿Qué pasa?

Niall me mira y realmente no da una expresión facial.

—Nada está mal.

—Está bien —articulo vacilante—. ¿Vas a venir a verme antes de que vayamos al baile? Por supuesto que sí, pregunta estúpida.

—No, en realidad no. Tengo una cita.

Mi corazón no podía caer más allá en mi estómago.

—Oh —chillo—. Está bien, bueno, entonces...

—Sácate una foto y envíamela —dice.

Me doy vuelta y miro hacia otro lado. No quiero que él vea las lágrimas en mis ojos.

—Por supuesto.

Sólo hay silencio durante un minuto.

—No me necesitas allí de todos modos. Esto es una cosa de chicas y tendrás a Cassandra.

—Sí, por supuesto, espero que te diviertas en tu cita. —Me quedo allí por unos segundos y luego salgo.

—¿A dónde vas? —grita Niall.

Sin dar la vuelta le digo:

—A la ducha.

Por supuesto, lloro desconsolada en la ducha. No debería estar tan afectada por él no estando allí. El agua caliente me calma y la dejó caer sobre mí. Después entro en mi habitación y permanezco allí. Niall llama a mi puerta después y pregunta:

—¿Estás bien?

—Sí —le respondo—. Sólo hago cosas de chicas.

—Está bien —suspira.

Cuando la una llega, por fin dejo mi habitación.

Niall está de pie en la sala de estar.

—¿Tienes todo?

—Cassandra lo tiene todo —le susurro.

Hicimos que enviaran el vestido a su casa. De esa manera nada le pasaría. Mi armario aquí no es lo suficientemente grande.

—Aquí —dice Niall, estirando su mano—. Esto es para ti.

Me acerco y la tomo. Se trata de una tarjeta de crédito. —¿Para qué es esto?

—Es una tarjeta de crédito prepaga, desde que tuviste tal infarto acerca de tener una tarjeta de débito para mi cuenta. Es así como tendrás dinero. Puedes sacar dinero en efectivo de ella o usarla como tarjeta de crédito. Hay 500 dólares en ella. Por lo tanto, puedes pagar para que te arreglen el cabello y esas cosas con esto.

—Gracias —murmuro.

Él se acerca y pone sus manos en mis brazos.

—¿Qué está mal?

Forzando una sonrisa en mi cara, respondo:

—Nada. Sólo nerviosa, supongo. No he hecho esto antes.

—Estarás hermosa — Niall me tranquiliza—. Y tendrás mucha la diversión.

—Lo sé —murmuro, asintiendo con la cabeza—. Diviértete en tu cita ¿de acuerdo?

Niall asiente.

—Lo haré.

—¿Puedo preguntar en dónde conociste a esta chica? —le pregunto—. No has dicho nada.

—La última noche en que los chicos y yo salimos —responde—. No te dije nada porque realmente no era nada.

Mi pecho se aprieta y quiero vomitar.

—Bueno, será agradable. No has tenido una cita en mucho tiempo. Tal vez puedas llenar esa cuota de besos.

Hay una mirada casi triste en los ojos de Niall.

—Sí, quizás.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now