Capítulo 16 {3 parte}

182 17 0
                                    



—Por su expresión, en este momento está furiosa y loca —susurra Kent.

—No me importa—le respondo a Niall.

—Esa es mi chica —enfatiza Niall.

Pone su brazo a mí alrededor y me jala más cerca. Recargo la cabeza en su hombro y así nos quedamos. Cassandra y Kent parece que no tienen nada que opinar. Sin embargo, Cassandra es bastante atrevida. No habla de Sonya, pero de vez en cuando la mira y se ríe.

—Eres malvada —me río mientras comemos.

Cassandra sonríe.

—Odio a las chicas como ella. No sirven para nada. Solo le estamos dando una cucharada de su propia medicina.

—¿Ya terminaste? —me pregunta Niall.

—¿Con qué?

Sonríe.

—Con tu comida.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunto con curiosidad.

Frunce el ceño.

—Me comí todo y todavía tengo hambre.

Suelto un resoplido y empujo mi plato entre nosotros.

—Aquí está, podemos compartir.

—¡Increíble! —exclama Niall apuñalando parte de mi burrito.

A partir de ahí nos peleamos por la comida. Un montón de arrebatos y empujones hasta hacer un desastre con las cosas. Para el momento de irnos todos estamos riendo bastante. Mientras caminamos hacia la puerta, Sonya viene detrás de nosotros.

—Linda bufanda —me dice.

—¿Qué estás haciendo? —dice Niall bruscamente.

—Voy por mi auto —Sonya se desliza, dándole una sonrisa seductora.

Niall la mira como si estuviera loca.

—De todos modos —sigue Sonya—, solo quería felicitar a Alex por su bufanda.

Mi mano va al instante a mi cuello y se me revuelve el estómago. Todo lo puedo hacer es susurrar.

— Niall.

—Sí. Bueno, ya nos íbamos —gruñe Niall, pone un brazo alrededor de mi espalda y me lleva afuera.

Empiezo a ahogarme. Mi pecho se aprieta y las lágrimas llenan mis ojos.

—¿Lo vio? —jadeo—. ¿¡Lo vio!?

—No —dice Cassandra, acercándose a mi lado—. No se puede ver nada. Lo prometo.

Llegamos al auto y me subo en la parte trasera. Recargo la cabeza y me pongo a llorar. Niall se sube por el otro lado del auto y se sienta a mi lado. Me envuelve en sus brazos. Pongo la cabeza en su hombro mientras las lágrimas salen.

—Ella es una... — Niall gruñe.

—Alex —dice Kent—. Te prometemos que no vio nada. No es visible. El pañuelo lo cubre por completo. No te hubiéramos dejado salir si no fuera así.

Miro hacia arriba y sorbo por la nariz.

—Yo... simplemente no quiero que nadie lo vea, especialmente ella. Es decir, si lo vio se pondrá todo muy mal. Toda la escuela lo sabrá y quién sabe lo que ella dirá al respecto. —Me vuelvo hacia Niall —. Temo que la gente vaya a pensar que fuiste tú porque no saben nada de mi vida en casa.

Niall hace una mueca.

—Diablos, nunca se me ocurrió eso, pero no me importa lo que la gente piense. Mientras la policía sepa la verdad todos estamos bien. Los demás pueden besarme el trasero. Las personas que importan saben que nunca, nunca, nunca te haría daño.

—Lo sé —le susurro.

Nos miramos a los ojos y acaricia con los dedos cada lado de mi rostro.

—Bueno, esa niña no me gusta para nada —declara Cassandra desde el asiento delantero—. La estábamos pasando bien y ella lo arruinó.

—No, creo que ya lo saqué fuera de mi sistema. Estoy con ustedes ahora y sé que no pasará nada. Simplemente me asustó. Si ella lo ve... sería el final de un montón de cosas.

—Bueno ¿Qué quieres hacer ahora? —me pregunta Niall.

Pienso un momento.

—Ir al supermercado —contesto—. Hay un té que quiero conseguir. Me ayuda a dormir en las noches. Si te parece bien.

—Definitivamente —afirma Niall —. ¿Chicos quieren que les deje mi auto?

—No —dice Kent—. Tengo que conseguir algunas cosas también, así que iremos con ustedes.

Recostándome en mi asiento sonrío. Tengo que aprender a no dejar que Sonya llegue a mí. Estas son las personas que se preocupan por mí. Tengo que concentrarme en eso.

Vamos al supermercado y es absolutamente ridículo. Cassandra y yo nos dedicamos a regresar comida a su lugar. Los chicos quieren comprar cada artículo de comida chatarra que vemos. Cuando llegamos a casa, Cassandra y Kent nos dejan enseguida.

Antes de irse, Cassandra se vuelve hacia mí.

—Vendré mañana a pasar un rato contigo mientras Niall está en el trabajo. Planeo que tengamos un día de diversión.

—¿Qué haremos? —pregunto.

—Es una sorpresa —responde Cassandra—. Solo está lista a las diez.

—Está bien —jadeo, entre risas.

Se despiden y se van. Niall y yo vamos a la cocina y empezamos a acomodar las cosas de inmediato.

—Si te parece bien, voy a ir a correr esta noche. No lo he hecho en días y estoy empezando a sentirme vago —dice Niall, poniendo todas las bolsas de plástico juntas.

—Está bien —respondo—. Debería estar bien. Simplemente le pondré seguro a todas las puertas.

—¿Estás segura?

Asiento.

—Sí, positivo.

—Muy bien —responde—. Voy a ir a prepararme entonces. No quiero salir cuando haga demasiado frío.

—Oky doky —replico.

Niall va a cambiarse. Entro en mi habitación y tomo el libro que he estado leyendo. Dejándome caer en la cama lo abro. Unos minutos más tarde Niall llega a mi puerta.

—Me voy. Pondré el seguro cuando salga.

—Gracias —le digo dejando mi libro por un segundo.

—¿Quieres venir conmigo? —pregunta.

Le contesto con voz burlona.

—Uf ¡NO!

—Uno de estos días vas a tener que correr conmigo —se ríe Niall.

Sacudo la cabeza.

—No en esta vida —declaro.

—Ya lo veremos. Voy a bloquear la puerta, ¿de acuerdo?

—De acuerdo.

Viene caminando y me besa en la cabeza.

—Volveré pronto.

—Que te diviertas —le susurro.

Me revuelve el cabello y luego se gira para salir. Escucho la puerta abrirse. El sonido de la cerradura me hace sentir mejor. Abriendo el libro de nuevo me pongo a leer. Un rato más tarde empiezo a sentirme atontada así que cierro los ojos.

Cuando mi luz se apaga abro los ojos. Niall está de pie en la puerta.

—Hey, vuelve a dormir —murmura.

Me incorporo.

—Tengo que lavarme los dientes.

—Está bien, voy a dejarte el baño primero.

Sonriendo me levanto y me preparo para ir a la cama. Cuando salgo del baño Niall sigue de pie en la sala de estar. Tiene solo los pantalones de correr, sin camisa. Me quedo allí un segundo, mirándolo fijamente. Se ve muy bien. No puedo mentir. Pareciendo sentirme, se vuelve.

—Quería darte las buenas noches —declaro tímidamente.

—Está bien, cariño. Cassandra estará aquí mañana. Me aseguraré doblemente de poner seguro a la puerta al salir en la mañana —responde Niall.

—Gracias y buenas noches —le digo.

—Que duermas bien.

Sonriendo me doy vuelta y me voy a la cama.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now