Capítulo 14 {2 parte}

228 17 0
                                    



Llevar arriba las cajas es agotador. Después de todo esto, necesito una siesta. Amontonamos todo contra la pared del comedor, para mantenerlo fuera del camino. Cassandra, Kent y Josh se van después de un tiempo. Niall cree que necesito un poco de tiempo para relajarme. Me siento en el sofá y pongo mi cabeza entre mis piernas.

Niall se acerca y se sienta junto a mí. Frotando mi espalda, él dice—: Sólo respira. Ya terminamos. No tienes que verla de nuevo si no quieres.

—Ella es mi madre, y la única familia que tengo —suspiro—. Tan horrible como ella es.

—A veces, los amigos son mejores que la familia —responde él, tomando mi mano—. Puedes escoger a tus amigos, pero no puedes escoger a tu familia.

Respiro profundamente y miro a Niall.

—¿Puedo hacerte una pregunta sin que te enojes?

—Uh oh —dice riendo—. Adelante.

—¿Tienes familia?

Hay silencio mientras Niall me mira pensativo.

—Un día, prometo que responderé esa pregunta, pero por ahora diré que puedo simpatizar con cómo te sientes.

—Todo lo que siempre he querido era una familia amorosa — murmuro—. No creo que alguna vez tendré eso.

Apretando mi mano, Niall dice—: Lo harás. Serás una gran y amorosa madre y esposa. Le darás todo tu corazón a alguien. Simplemente lo sé.

—No quiero terminar siendo mi madre —le susurro—. Nunca podría hacer eso.

—Alex, no te vas a volver una alcohólica. No creo que alguna vez vayas a tocar el alcohol, y si lo haces, no va a ser así. Además, yo no te dejaré llegar allí.

Eso me hace sentir un poco mejor. Apoyo mi cabeza en su hombro.

—¿Cuándo quieres hacer frente a ese dormitorio, porque no creo que quieras dormir en el sofá por más tiempo?

—Pensé que podría dormir en la cama ahora — Niall se ríe.

—Oh, ¿una noche dormimos uno junto al otro y de repente estamos durmiendo en la misma cama? —le pregunto, tratando de no reírme, también—. ¿Por qué limpiar el otro dormitorio, entonces? Quiero decir, caramba, puedo simplemente poner todas mis cosas en tu habitación.

Niall se ríe disimuladamente y dice—: No, no creo que podamos poner todas nuestras cosas en una habitación. De todos modos, ¿no eres una chica, no necesitas un espacio privado para hacer todas tus cosas de chicas?

—Cosas de chicas, ¿qué tipo de cosas de chicas se supone que debo hacer?

—No lo sé. Soy un chico, ¿por qué sabría eso? —pregunta Niall, mirándome con una sonrisa—. Puedes invitar a Cassandra y pueden reírse nerviosamente de los chicos en tu cama.

Un resoplido sale de mí.

—Tenemos mejores cosas que hacer que hablar de chicos. No tenemos 12 años.

—Sí, pero vas a tener que hablar con alguien acerca de mí. Quiero decir, ya dijiste cómo te gusta la forma en que huelo. Imagina qué más encontrarás que te gusta de mí. Como, que puedes disfrutar de mí caminando en calzoncillos.

Lo apartó.

—Realmente crees que todas las chicas te quieren, ¿no?

Sólo sonríe.

—Oh, vamos, si yo fuera una chica, estaría por completo sobre mí. ¡Soy IMPRESIONANTE!

—Sí —suspiro—. Eres tan impresionante, que ni siquiera sé si puedo contener mis impulsos de saltar sobre ti.

—¿Saltar sobre mí? Vaya, no me di cuenta de que la atracción era tan grande. Puede que tenga que encerrarme en mi habitación por la noche.

Mis ojos ruedan hasta la parte de atrás de mi cabeza y gimo.

— Niall no voy a entrar en tu habitación sin ser invitada.

—Oye, no me importa si lo haces —dice, empujando mi cabello detrás de mí oreja.

—Si me necesitas, entra.

—Si tengo pesadillas otra vez —murmuro con tristeza.

Niall pasa los dedos por mi cabello.

—Sí, si alguna vez me necesitas.

—Gracias.

—Bueno —exhala—. Déjame ir a sacar unas cuantas cajas de esa habitación y entonces podemos empezar.

Asintiendo con la cabeza, le respondo—: Está bien. — Niall se levanta y me giro para verlo ir hacia la habitación de invitados, o mi habitación. No estoy sorprendida de verlo sacando la caja con el álbum de fotos. Rápidamente aparto la vista, por lo que no parece que estoy viéndolo. Vuelve a la habitación y recupera una segunda caja, ésta más pequeña. Estoy sorprendida al ver una caja de joyería de terciopelo en la parte superior. Eso pone al máximo mi interés. ¿Qué estaría él haciendo con joyería?

Cuando regresa de su cuarto, aparto la vista y actúo como si estuviera mirando al suelo.

—Bien —dice Niall —. Vamos a empezar.

—Está bien —exclamo. Vaya, Alex, eso no es sospechoso—. ¿Qué vas a hacer con todo esto?

—Mucho de esto es basura —replica Niall —. Conseguiré algunas bolsas de basura.

Con una carcajada, le digo—: Deberíamos hacer frente a tu habitación con una bolsa de basura.

—Lo que sea — Niall dice arrastrando las palabras—. Podemos limpiar mi habitación después... supongo.

—Ve, consigue lo que necesitamos. Agarraré la aspiradora.

Hay una gran cantidad de polvo y estornudo por, lo juro, quince minutos seguidos. Niall destruye las cajas, mientras limpio. Más de dos horas más tarde, en realidad puedes ver la cama y el suelo.

—Oye, esta es en realidad una habitación muy bonita —dice Niall —, poniendo sus manos sobre sus caderas—. Tal vez quiero está en cambio.

—¿En serio? —digo bruscamente.

—No —se ríe—. Hombre, eres una crédula a veces.

Trato de no sonreír.

—Eres malvado. No soy crédula.

—¿En serio? ¿Estás segura de eso?

—Cállate —me río—. Ingenua, no crédula.

Niall se encoge de hombros—: Aprenderás que no puedes tomarme en serio.

—Creo que ya me he dado cuenta de eso. Quiero decir, realmente, ¿quién podría tomarte en serio?

Con una sonrisa maliciosa, Niall me agarra y me tira en la cama. Grito y trato de retorcerme fuera de su agarre. Él sólo se sienta en mí.

—Deberías ser agradable cuando tu mejor amigo es mucho más fuerte que tú.

—¡Encontraré tu debilidad un día de estos! —le grito, riendo—. De todos modos, tenemos que lavar estas sábanas y otras cosas. Quién sabe cuánto tiempo han estado ubicadas debajo de estas cajas.

Tocando su barbilla, Niall dice—: Bueno, desde que me mude hace un año y medio.

—¡Oh! —exclamo—. ¡Asqueroso! ¡Suéltame! Eso es repugnante.

—Wah, wah, wah —replica Niall —. Ooohh, soy Alex, no puedo tocar suciedad. Me marchitaré y moriré.

Cruzo los brazos.

—No puedo tocar suciedad, ¿de verdad? ¿Qué he estado haciendo por las últimas dos horas? Este lugar estaba muy sucio.

—Nunca necesité esta habitación. Así que, apilé basura en ella.

—Bueno, ahora es MI habitación. No más apilar nada en ella —replico, empujándolo para que se baje de encima de mí.

—No le haré nada a TU habitación. Ni siquiera entraré aquí en lo absoluto —dice Niall, dejándose caer en la cama.

Pone sus manos detrás de su cabeza y sólo se queda mirándome fijamente.

Rodando los ojos, le digo—: No tienes que permanecer fuera de aquí. Si yo puedo entrar en tu habitación, tú puedes entrar aquí.

—No —replica Niall —. Necesitas tu privacidad.

—¿Qué pasa si tienes pesadillas? —río.

Una repentina expresión seria pasa por su cara. Niall susurra—: Esas se detuvieron hace un año.

—Bueno —digo en voz baja—. Si TU alguna vez me necesitas, sabes dónde estoy.

—Gracias —responde Niall, sonriendo—. Quién sabe, puede que te tome la palabra en eso algún día.

El repentino silencio es abrumador. Prácticamente solo nos quedamos quietos, mirándonos el uno al otro. Finalmente, estiro la mano y empiezo a tirar de la manta.

—Tienes que bajarte, si vamos a lavar esto. Apuesto a que quieres dormir en tu propia cama esta noche.

—No lo sé. Fue agradable dormir contigo en el sofá.

Eso hace que la comisura de mis labios se levante.

—Sí, bueno, todavía apuesto a que extrañas tu cama.

—Sí, en cierto modo, aunque esta cama es bastante cómoda. Me refiero a que la combinación de un cuerpo caliente y un colchón suave son una gran tentación.

—¿Tengo que preocuparme por qué te metas en mi cama por la noche? —le pregunto, sonriendo.

Niall se para y arranca la sabana.

—No lo sé. Supongo que tendrás que dormir con un ojo abierto.

—Increíble —afirmo sarcásticamente.

—Oye, recuerda que quieres rociar mi olor en tu almohada. ¿Qué es mejor que tener la cosa real a tu lado?

Me quejo y digo—: No lo sé. Tiendo a envolver las mantas a mí alrededor como capullo.

—Ah, un burrito de Alex, qué lindo. Suficiente réplica, vamos a dejar lista tu habitación.

Lo hacemos. Las sábanas son en realidad muy agradables... una vez que están limpias. Niall me ayuda a colgar mi ropa en el armario.
Cuando abrimos la caja con mi ropa interior y cosas así en ella, Niall levanta uno de mis sujetadores de la tienda de lencería.

—Mi, mi, mi Alex, ¿qué tenemos aquí?

—Dame eso —digo bruscamente, tomándolo de él.

Sólo levanta una ceja.

—¿Para quién te estás vistiendo toda sexy?

—Para nadie, excepto yo misma. Una chica necesita sentirse bien, incluso debajo de su ropa.

—Volviendo al tema de la convivencia, si quieres caminar por la casa en tu ropa interior, estoy totalmente de acuerdo. Especialmente con esos sujetadores y bragas, esos sin duda puedo verlos todos los días — Niall enfatiza con una gran sonrisa.

Mi mano retrocede y le doy un puñetazo en el brazo.

—No desfilaré alrededor en nada. Caray, apenas he estado alrededor de chicos. ¿Qué te hace pensar que voy a estar toda desnuda alrededor de uno?

—Bueno, probablemente voy a caminar por ahí medio vestido. Simplemente tendrás que acostumbrarte.

Las imágenes de eso empiezan a correr por mi cabeza. Dice eso como si fuera una cosa mala. ¡Oh, Dios mío! ¡No puedo estar teniendo estos pensamientos! Él es tu mejor amigo Alex, TU MEJOR AMIGO. Deja de estar boquiabierta por él.

—Necesitaré conseguir una cómoda para algunas de estas cosas —le digo, tratando de cambiar de tema.

—Sí, tengo la intención de comprarte una y un escritorio, para que puedas hacer tus tareas y otras cosas. Podemos ir mañana. ¿Tienes alguna idea de cuándo quieres volver a la escuela?

Eso me hace tratar de alcanzar mi garganta.

—No hasta que esto se cure un poco más.

—Probablemente deberíamos llamar a tu consejero. Ellos van a preguntarse dónde estás y si contactan a tu madre, puede convertirse en un gran desastre — Niall señala.

—Está bien, llamaré ahora. Ella por lo general se queda un rato después de la escuela. —Girando voy a la sala de estar y agarro mi teléfono. Marco el número de la escuela, suena por un tiempo.

—Hola, Secundaria Jeffrey, ¿en qué puedo ayudarle?

—¿Puedo hablar con la señorita Cunningham, por favor? —pregunto amablemente.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now