Capítulo 24 {1 parte}

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—Creo que voy a vomitar...

Niall toma mi mano.

—Vas a estar bien. Sólo recuerda, respirar y pensar.

Me volteo y lo miro.

—Es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Y si fallo?

—Alex, no vas a fallar. Esto es fácil. Has estado manejando muy bien y te puedes estacionar en paralelo como una maestra. Simplemente tómalo con calma. No pienses demasiado las cosas.

Sin apartar la mirada de él, sólo asiento.

—Está bien.

—Ahora, el instructor de prueba necesita entrar. Lo harás bien. Buena suerte. —Con eso Niall sale del auto.

El instructor se mete en el auto. Es un hombre.

—Eres una chica afortunada por estar tomando el examen de conducir en este. Sin embargo, asegúrate de no salir chirriando neumáticos, eso te descuenta puntos. —Tomo una respiración profunda y asiento—. Está bien —dice él—, vamos a empezar.

No es tan difícil, la prueba de conducir. Después de un rato, me calmo y creo que va bien. Cuando hemos hecho todo, el instructor me mira.

—Bueno, Srta. Nimon, ahora eres una conductora con licencia.

Eso me hace chillar y saltar arriba y abajo. Salimos rápidamente del auto y corro hasta Niall, saltando a sus brazos.

—¡Lo hice!

—¡Buen trabajo! —exclama—. Estoy orgulloso de ti. —Saltando, simplemente sonrío. Niall se echa a reír—. Ve a terminar el papeleo. Vamos a reunirnos con Cassandra y Josh en el restaurante y Kent va a tratar de comer con nosotros.

—¡Genial! —grito. Por el rabillo de mi ojo, veo al instructor de prueba esperándome—. ¡Ahora vuelvo!

Después de eso, salimos y todo el mundo me felicita. Incluso me dan un pastel, al que sólo niego con mi cabeza. Cuando llegamos a casa, hago los pocos deberes que tengo. Niall se acerca a la puerta cuando estoy terminando.

—Oye, ¿quieres que vayamos a almorzar mañana?

—Tengo clases —replico.

—Quiero decir en la escuela. Llevaré algo.

Encogiéndome de hombros, digo:

—Seguro.

Niall sonríe.

—No seas tan entusiasta al respecto, es posible que te hagas daño.

—No —me río—. Me ENCANTARÍA que vinieras a almorzar conmigo.

—Bien —responde.

Hay una contracción repentina en su sonrisa.

Estrechando mis ojos:

—¿Qué pasa con la sonrisa tonta?

—Ninguna sonrisa tonta —Suspira Niall —. Ninguna en absoluto. —Con eso, se da la vuelta y se aleja. Lo veo irse con escepticismo.

Al día siguiente, estoy en el séptimo cielo durante toda la mañana. La vida no podría ir mejor. Mientras estoy apartando mis libros al principio del almuerzo, Holly viene corriendo hacia mí.

—¡Niall está aquí!

—Lo sé —digo lentamente—. Vamos a almorzar.

—Sí... quiero decir... sólo tienes que ir afuera —afirma con una sonrisa tonta en su rostro.

Mis ojos se cierran y tomo una respiración profunda. Una parte de mí no quiere saber lo que está afuera. Sé que será mejor acabar de una vez.
Hay un torrente de personas saliendo a la calle. Creo que voy a terminar asesinando a alguien. Cuando llego allí, miro hacia la calle y simplemente me detengo. Niall está allí... sin camisa, apoyado en un auto que está cubierto por una sábana. Se ve extremadamente ardiente. Sus pantalones están cayendo bajos en su cintura, alardeando de su estómago cincelado. Miro y veo que no soy la única chica reconociéndolo.

Con un montón de titubeo, me acerco a él.

—¿Qué estás haciendo? —siseo ruidosamente.

—Desquite —trina Niall, cruzando los brazos—. Me avergüenzas delante de mis compañeros de trabajo, regreso el favor.

—¿No crees que tengo suficientes problemas en la escuela? —digo bruscamente.

Con una ceja levantada, Niall replica:

—No creo que esto te esté trayendo una mala atención.

—¿Por qué está cubierto tu auto? —pregunto, mirando a su lado. Entonces miro cuidadosamente—. Este no es tu auto. Este es demasiado pequeño para ser tu auto.

—No es mi auto —dice Niall —. Mira, esta es la cosa. Los autos atractivos suelen tener chicas atractivas sentadas en ellos. Bueno, en este caso, la chica no tendría ningún sentido, así que aquí estoy.

Le doy la mirada más perpleja.

—¿De qué estás balbuceando?

—Necesitas un chico atractivo... que vaya junto con tu nuevo auto atractivo. — Niall rasga la cubierta del auto, y mi mundo se detiene.

—Estás bromeando cierto —susurro.

—Nop, felicidades por tu licencia, cariño —trina Niall.

Yaciendo frente a nosotros está un auto de importación muy engalanado.

—¿Qué es? —pregunto.

—Un Jetta. Tiene un motor asesino en él. No lo compararé con mi bebé, pero te llevará del punto A al B deprisa. Ahora, es de día por lo que no lo puedes ver, pero tiene iluminación debajo del auto, púrpura, para ser exactos. Entra y te mostraré el resto —indica—. Del lado del conductor.

Me quedo de pie y lo miro fijamente.

— Niall... ¿te has vuelto loco?

—¿Qué? —dice, con la sonrisa más grande—. No puedo venir conduciendo mi moto con mal tiempo, por lo que necesitamos dos autos.

— Niall —digo de nuevo—. Podría tomar el autobús.

Poniendo los ojos en blanco dramáticamente, Niall gime:

—Sólo métete en el auto. Es tuyo, así que o bien lo utilizas o va a quedarse en la calle durante todo el invierno.

Volviendo a mirar el auto, murmuro:

—Entonces, ¿este es mío?

—Sí —responde Niall seriamente. Con eso salto y pongo mis brazos alrededor de su cuello—. Bueno, ese es el mejor agradecimiento que podría conseguir —se ríe en mi cuello. Retrocediendo, lo miro. Luego, lentamente, me inclino hacia delante y lo beso muy suavemente. Me besa en respuesta. Cuando nos separamos, suspira—: No, sin duda ese fue el mejor agradecimiento.

—Esto es demasiado —susurro—. Ni siquiera puedo demostrarte lo agradecida que estoy.

Un destello se forma en los ojos de Niall.

—Creo que podrías hacerlo si quisieras.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now