Capítulo 16 {1 parte}

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—Bueno, sí, eso es probablemente cierto. Ahora, dame tu mano para poder mostrarte. Obviamente no voy hacer que lo intentes. No quiero maltratar el piso con mi cabeza. —Kent lleva mi mano hacia arriba y la coloca bajo su barbilla—. ¿Lo captas?

Asintiendo con la cabeza, respondo—: Sí.

—Está bien. Cualquiera de los movimientos que mencioné puedes hacerlos al inicio para detener el avance del atacante y pueden ser ejecutados en cualquier orden o combinación, excepto el golpe en la barbilla, porque ese, cuando lo aplicas, es el final de la pelea. Estas técnicas son de las que no requieren complejos movimientos motores o el uso de grandes músculos. También son movimientos que pueden ser hechos de forma automática durante una pelea o mientras huyes. Así que, ¿cuánto de esto tengo que repasar otra vez?

Pongo las manos en mis caderas. —Creo que entiendo lo suficiente. Vamos a practicar.

—Adelante hermana —Kent me reta con una sonrisa.

Practicamos una hora. Me ataca de diferentes maneras para que me acostumbre a los movimientos. Finalmente nos detenemos y pregunto—: ¿Qué hago si alguien está encima de mí otra vez?

—Acuéstate y te lo mostraré —ordena Kent.

Mi pecho se aprieta y me quedo mirándolo.

—No estoy segura...

—No voy a herirte Alex —suspira—, pero si quieres esperar a que llegue Niall, podemos hacerlo. No me importa quedarme.

—Es solo que... aún puedo sentirlo encima de mí y no quiero sentir ese miedo otra vez.

—Entiendo. Quiero enseñarte a no tener ese temor todo el tiempo. No deberías sentirte asustada de tener a alguien encima de ti, eso hará que evites ser cariñosa con alguien. No queremos eso. Digo, Niall le va a disparar a cualquier tipo que este desnudo encima de ti, pero no deberías sentirte así de asustada. Así que, podemos esperar a Niall si quieres.

—No. —Respiro profundo—. No, vamos hacerlo.

Me acuesto en el piso.

—¿Y ahora qué?

Kent se baja al piso y se sienta a horcajadas sobre mí.

—De acuerdo. Se aplican las mismas reglas. Quieres empujar al atacante lejos de ti. Golpéalo en el rostro o en la barbilla con la mano abierta y los dedos relajados. Después gira las caderas, con suerte hará que se caiga tu atacante. Entonces, ¿quieres intentarlo?

—¿Vas a ponerme las manos encima? —pregunto.

—Eso sería lo ideal —me dice con una mirada gentil—, pero entiendo si es demasiado pronto... como dije, podemos esperar a Niall si quieres.

Niego con un suspiro,

—No, tenemos que hacer esto.

—Bien —susurra. Se inclina y pone las manos en mi garganta—. Ahora inténtalo.

Rápidamente subo la mano y la meto bajo su barbilla empujándole la cabeza hacia atrás y giro las caderas. Kent se tambalea y después rueda completamente. Eso me hace soltar un grito.

—¡Lo hice!

—Síp, ahora quiero que lo intentes con toda tu fuerza.

Lo miro impactada.

—¡No puedo hacer eso!

—Sí, puedes. Puedo soportarlo. Quiero que estés a salvo Alex.

—De acuerdo —murmuro.

Lo hacemos de nuevo. Y otra vez. Y otra vez. Cada vez me siento mejor, más controlada.

Cuando Niall finalmente viene a casa, estoy sentada a horcajadas sobre Kent en el suelo. Solo levanta las cejas.

—¿Saben que Cassandra y yo podríamos tener un problema con que ustedes dos pasen el rato juntos?

Antes de que pueda responder Kent se recupera rápidamente y me voltea. —Nunca pierdas el enfoque jovencita.

—Quítate de encima —dice Niall —, o te voy a patear el culo.

—Sííí, me gustaría que lo intentaras —resopla Kent bajándose de encima de mí.

Extiende la mano y yo la tomo.

Niall solo rueda los ojos.

—Yo no tengo tus años de experiencia.

—He estado aprendiendo desde los 10 años, esa es la razón por la que puedo contigo —replica Kent.

—Lo que sea, sigue inflando tu ego —gruñe Niall —. ¿Tuviste un buen día Alex?

Asiento con fuerza.

—Ha sido increíble. Aprendí a defenderme y, tal vez, posiblemente a golpear. Además, ¡Kent me hizo los mejores panqueques del mundo!

—Bueno, me alegro de que te hayas divertido. ¿Qué quieren hacer para comer? —pregunta Niall.

—Tengo muchas ganas de salir de la casa —exclamo realmente de buen humor—. ¿Podemos salir a comer?

Niall asiente.

—Definitivamente. ¿Algo en particular?

—Ese pequeño restaurante mexicano al que me llevaste. ¡La comida fue fantástica!

Mira a Kent.

—¿Cassandra y tú quieren ir?

—Claro —contesta Kent—. Le enviaré un mensaje de texto.

—Ah, será divertido una cita doble —ríe Niall.

Eso me hace reír.

—Wow ¿Tú vas a ser mi cita?

—Pero por supuesto dama mía. Será mi más grande honor.

Poniéndome de puntillas lo beso en la mejilla.

—Voy a arreglarme.

—Yo también tengo tomar una ducha así que no uses toda el agua caliente —contesta Niall —. Huelo mal, pero claro que eso no es un problema para ti.

Me lanza una sonrisa malévola. Pongo una mirada de asombro en mi rostro y le doy un puñetazo en el brazo. Niall en realidad se lo agarra y grita—: Auch.

—Sigue hasta el final con un puño —declaro—. Golpea como si fueras a pasar al otro lado. Reúne más fuerza.

Kent simplemente se echa a reír.

—Alex exigió que al menos le enseñara como dar puñetazos. Y aprende rápido.

—Recuérdame no hacerte enojar —se queja Niall —. Pero todavía soy más fuerte que tú y probablemente te bloquearía.

Sonrío.

—¿Quieres intentarlo?

—Si gano, te voy a hacer cosquillas hasta que te orines en los pantalones —replica Niall.

—Está bien. Entonces no, porque probablemente vas a ganar. No te lastimaría de verdad —me quejo.

Niall se inclina y me besa en la cabeza.

—Con mucho gusto entrenaré contigo otro día. Será bueno para ti seguir aprendiendo movimientos.

—Bueno, voy a arreglarme —afirmo, dando la vuelta para ir al baño.

De repente siento una palmada en el trasero. Me doy la vuelta.

—¡Niall!

Él solo sonríe.

—¿Qué? El desquite no es agradable

Le saco la lengua y me doy la vuelta. Cuando me visto y abro la puerta del baño, Niall está parado allí.

—¿Ya terminaste?

—Tengo que secarme el cabello —le digo—, de otra forma sabes que será un desastre.

—Bueno, tengo muchas ganas de tomar esa ducha. Sal del baño, yo entro y tú puedes entrar a arreglarte el cabello —me instruye.

Se me cae la mandíbula.

—¿¡Quieres que haga que!?

—Oh vamos ¡no se ve nada! ¡Kent y yo estamos muertos de hambre y Cassandra ya viene para acá! —dice Niall con voz quejumbrosa.

Abro la boca de nuevo y la cierro. Finalmente hablo.

—¡Bien! No puedo creer que vaya a hacer esto.

—Necesitas aprender a RELAJARTE —dice Niall - . Ahora sal de aquí y te gritaré cuando puedas entrar. TE PROMETO que no verás nada.

—Está bien —murmuro saliendo al pasillo.

Niall cierra la puerta y yo solo dejo que mi cabeza cuelgue.

—¿Qué estoy haciendo? —susurro bajito.

Un momento después lo escucho gritar. Tomando una respiración profunda abro la puerta y camino dentro del baño. Saco mi secadora y comienzo a secarme el cabello.

—Así que —se burla Niall — ¿qué tan nerviosa estás ahora?

—Cállate —disparo—, estoy tratando de arreglarme.

—Mmhmm —canturrea en respuesta— tu champú huele bien. ¿Qué es?

Ruedo los ojos.

—Eucalipto y menta.

—Lo voy a usar.

—Haz lo que quieras —gimo—, simplemente báñate.

Suavemente canta para sí mismo mientras se baña.

—Estoy frotando con jabón todo mi maravilloso cuerpo —declara Niall.

—¡Niall! —grito—. ¡Cállate!

Está riéndose al otro lado de la cortina.

—¿Qué? ¿No te gusta pensar en eso? ¿En lo ardiente que soy?

—¿Por qué me molestas? —pregunto.

—Es parte de mi trabajo —contesta—. Lavando, lavando, lavando.

Bajo el secador.

—Juro que si te sigues burlando de mí ¡voy a devolvértela!

—¿Qué? ¿Te gustaría ayudarme? —Él se ríe.

—Te lo advertí. —Camino hacia el sanitario y jalo la cadena.

Eso lo hace gritar dos segundos. Abre la cortina.

Ahora, soy yo la que chillo y me volteo.

—¡Gracias a Dios no vi nada!

Lo siento allí de pie. No tengo ni idea de lo que va a hacer.

—Tú... señorita... ¡estás en SERIOS problemas!

—Lo siento, ¡pero me estabas tomando el pelo! ¡Por favor, cierra la cortina!

—¡N-O-P! Vamos a tener un enfrentamiento. ¿Vas a alcanzar la salida del baño a trompicones antes de que llegue a ti?

¿¡Qué!? 

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now