Capítulo 7 {4 parte}

193 16 2
                                    



—Hola, soy Alex. Una de las amigas de Niall. Me está ayudando en este momento.

Niall sube de nuevo y dice—: Vamos al centro comercial.

Tomando una respiración profunda, pongo en marcha el auto.

Mientras conduzco, Cassandra se inclina hacia adelante. —Entonces ¿qué vamos hacer?

—Bueno, Alex quiere comprar ropa nueva —afirma Niall.

—¡Oh que divertido! —grita Cassandra—. ¡Amo ir a comprar ropa!

Frunciendo el ceño, digo—: Es un poco más que eso. Necesito ayuda. Nunca he ido de COMPRAS, por así decirlo. He comprado ropa, pero no tengo sentido de la moda. Por lo tanto, estoy un poco desesperada por ayuda.

—Cariño, definitivamente puedo hacerlo —replica Cassandra, con una sonrisa—. Vas a ser una diva cuando termine contigo. —Eso hace que niegue vigorosamente.

—No quiero ser exagerada, simplemente agradable y normal.

—Entonces, ¿qué usas generalmente? —pregunta Cassandra.

—Lo estas mirando —replico.

Puedo ver a Cassandra por el espejo retrovisor. Se muerde el labio y mira mi conjunto.

—Está bien —dice finalmente—. ¿Usas alguna falda o vestido?

—No, porque yo no tengo ninguno.

—¿Has usado algo más ajustado que lo que llevas puesto? — pregunta.

—Mira, no sé qué luce bien en mí, así que no compro nada de eso —respondo.

Niall finalmente saca la pipa de la paz con esto.

—Ella necesita algo más a la moda. Sin ofenderte Alex.

—Nadie está ofendido, estoy de acuerdo contigo. —Resoplo—. Chico, estoy de acuerdo contigo.

—Si quieres ser más femenina, necesitas al menos unas faldas y vestidos —dice Cassandra—. Vamos a conseguir lo que necesitas.

Por el resto del viaje, Niall y Cassandra hablan sobre gente que no conozco. No me molesta porque tengo que concentrarme en conducir.

Cuando llegamos al centro comercial, detengo el auto.

—En serio necesitas estacionarlo Niall.

—Sí. —Está de acuerdo conmigo—. No necesito que dañes otro auto.

—Él se baja y pongo el freno de emergencia. Cassandra empuja la silla hacia adelante y sigue a Niall al salir del auto. Viene y abre la puerta para mí—. Hiciste un gran trabajo.

—Gracias —replico orgullosa.

Después de que entra y comienza a manejarlo, Cassandra viene hacia mí.

—¿Están saliendo ustedes dos?

—¡No! —exclamo—. ¿Por qué esa es la primera pregunta que a todos se les ocurre? Míralo a él y mírame a mí, ¿en serio?

—Pero, ¿te gusta? — pregunta.

Sacudiendo la cabeza, tartamudeo.

—Él es lo más parecido que tengo a un mejor amigo. Así que no, solo somos amigos.

—Tenía curiosidad porque él hablo solo de ti anoche.

Volví mi cabeza hacia ella.

—¿Qué?

Rápidamente, ella susurra—: Nunca lo había escuchado hablar tanto sobre una chica.

—Eso es porque hemos estado juntos prácticamente sin parar recientemente. Él tuvo una cita el otro día.

—Bueno, entonces estoy equivocada. Era evidente que le gustas mucho como amiga entonces —murmura justo antes de que Niall se acerque.

Inclino mi cabeza y lo miro por un segundo. Me sorprende que realmente hable acerca de mí. Quiero decir, ¿qué diablos dijo? Realmente espero que no sea nada malo. Dudo que lo fuera. Cassandra diría algo así. Ella no parece ser el tipo maliciosa.

Niall agarra mi mano.

—Vamos cariño.

Entramos en el centro comercial y Cassandra inmediatamente nos lleva a una de las tiendas más populares. Entro y estoy abrumada de inmediato. Volviéndose hacia mí, Cassandra pregunta—: ¿Qué te gusta?

Tímidamente encogiéndome de hombros respondo—: No lo sé.

—Bueno, vamos a comenzar por lo básico. ¿Qué talla de pantalón eres?
Respondo—: Umm, suelo comprar talla ocho.

Cassandra frunce sus cejas. Rápidamente se acerca y levanta un poco mi camisa.

—¡Oye! —grito.

Cassandra me mira. —Eres unas tallas más pequeñas que un ocho. Estás usando un cinturón para sujetar tus pantalones.

—Dios —siseo, halando de vuelta mi camisa hacia abajo—. Solo compro lo que me queda.

—Eso no te queda Alex, solo lo usas. Vamos, tengo que encontrar unas tallas más pequeñas. —Ella se acerca y mira algunos pantalones vaqueros—. Aquí, talla cuatro y seis. Vamos a ver cuál te queda, ya que son mucho, mucho, mucho más pequeños que un ocho.

Niall se acerca y también levanta mi camisa, yo quito su mano.

—¿¡Que estás haciendo!? —grito.

—Alex—dice—. Tienes un buen cuerpo.

—¡No levantes mi camisa! ¿¡Estás loco!?

El solo me sonríe.

—Estoy aquí para ayudarte a comprar ropa. Tengo que ver con lo que estoy trabajando.

—¡Ella puede ver! ¡Tú no! —siseo—. No estoy caminando hacia ti quitándote tu ropa.

—Eres bienvenida si deseas hacerlo —replica Niall, con una sonrisa retorcida.

Gimiendo, ruedo mis ojos y sigo a Cassandra a entrega uno de los pantalones vaqueros.
—Comenzaremos con esto. Voy a buscarte camisetas.

—Muy bien. —Me lamento, tomando los pantalones.

The Art Of The Life - NiallWhere stories live. Discover now