CAPITULO 33

3.2K 179 3
                                    

· POCHE: Tú también eres valiente. Un poco más cómodo, pero valiente. Además, aquí te va bien ¿no? Tienes todo lo que quieres.
Victor: Sí. Hasta ahora no me quejo ─se encogió de hombros ─
Pero me gustaría que mi hermana, pasara algo más que dos días en casa.
POCHE: Ya sabes que no me voy por mamá, a pesar de todo. Pero mi fin de semana termina hoy y mañana tengo que volver al trabajo temprano. Victor asiente con la cabeza y entra definitivamente en la habitación, dirigiéndose hacia mi cama para sentarse en ella. Ahora, observándolo zarandear el pelo de RAMON mientras este muerde juguetonamente sus manos, me alegro de nunca haber querido llamarlo "Vic". Siempre odié ese diminutivo y no me arrepiento de ello, porque al ver cómo ha crecido, me parecería ridículo llamarlo así en este momento. Mi pequeño y revoltoso hermano, se ha convertido en un hombre. Y tengo la impresión de que eso sucedió durante los últimos cinco años. Cuando me marché, seguía siendo un niño ¿Cómo es posible? El único que siempre lo llamó y llamará "Vic", es nuestro padre. Porque mamá, asegura que bastante le costó poder llamar "Victor", a uno de sus hijos, como para estar abreviándole el nombre. Siempre me reía mucho con esas discusiones, porque él simplemente se encogía de hombros, dando a entender que le era absolutamente indiferente dónde acentuaran su nombre, y ella parecía estar presenciando el fin del mundo. Mi madre es así, tremendamente exagerada y algo controladora. Quiere que todo y todos, sigamos sus normas.
Victor: ¿Y cómo te está yendo en tus practicas? ─volvió a preguntar mi hermano, trayéndome de vuelta al presente. No pude evitar detenerme unos segundos a observar por la ventana antes de responder. En cierto modo, venir a pasar el fin de semana en casa, había sido un fallido intento de mantener mi mente ocupada y olvidar un poco todo lo que tuviera que ver con "La cascada" y mi trabajo allí. Pero definitivamente, el suspiro que lanzo al aire, confirma que no había funcionado en lo más mínimo.
POCHE: Bien... ─respondí simplemente.

Victor: ¿Ah sí? Pues ese suspiro no está demasiado de acuerdo.
POCHE: Me va bien. Tengo compañeros excelentes, una jefa que te encantaría y un equipo de trabajo muy bueno... Victor: ¿Pero...? ─interrumpió alzando una ceja.
POCHE: Pero nada. Simplemente que me está costando bastante más de lo que creía, olvidar todo aquello cuando tengo días libres.
Victor: Bueno, quizás sea normal, ¿No? Sólo llevas dos meses trabajando ahí. Al principio querrás salvar al mundo, pero con el paso del tiempo, tú misma tendrás que poner la línea que limita el trabajo, de tu vida.
POCHE: Supongo ─volví a suspirar ─
Además, estoy aprendiendo muchísimo. Creo que ni siquiera durante los cuatro años de carrera aprendí tanto.
Victor asiente, pero continua mirándome, como si eso le importara un pimiento y quisiera saber algo más.
Victor:¿Por qué tengo la sensación de que hay algo que no me estás contando?
POCHE: No lo sé ─sonreí encogiéndome de hombros ─
A lo mejor eres un psicólogo frustrado.
Victor: ¿Ves? Y te defiendes con sarcasmo. Eso es que tengo razón. Además, mi "sexto sentido masculino", me dice que tiene que ver con una mujer.

REGRESA A MI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora