CAPITULO 100

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· El viaje transcurría prácticamente en silencio, pues subió tanto el volumen de la música, que era prácticamente imposible escucharnos la una a la otra. Pero lo cierto es que ninguna de las dos, pretendía hablar. La observaba de reojo de vez en cuando, encontrándola contemplando el paisaje muy concentrada. Cada vez que eso sucedía, no podía evitar preguntarme lo que debía estar pasando por su cabeza. Pero a pesar de todo, me gustaba esa imagen. Y sabía perfectamente, que estaba disfrutando del viaje, del silencio, de la música, del paisaje, de la brisa que entraba por su ventanilla, consiguiendo ondear su cabello con libertad. Quizás se sintiera libre en estos momentos. A lo mejor hacía mucho tiempo que no se sentía de esta forma. En alguna que otra ocasión, alcanzó a preguntarme hacia donde nos dirigíamos. Pero yo simplemente sonreía y continuaba conduciendo. Entonces la veía sonreír a ella también, mientras daba de cabeza y volvía su vista al paisaje. Aproximadamente una hora después, comencé a detener el coche a la derecha de una carretera, donde aparentemente, no había absolutamente nada. Me miró confundida.
DANIELA:¿Qué estás haciendo? ─preguntó. POCHE:Detener el coche.
DANIELA:Eso ya lo veo, gracias. ¿Pero aquí? ¿Ya llegamos? Aquí no hay nada.
Quedé libre del cinturón de seguridad y me giré hacia el asiento trasero, donde vi a RAMON levantarse, emocionado al creer que ya habíamos llegado. Agarré una mochila que había allí y salí del coche, sugiriéndole que hiciera lo mismo.
POCHE: Acompáñame. ─Le pedí. Avancé unos metros por la carretera, situándome junto a un cartel que daba la bienvenida a un sitio llamado "LAGO CASTAÑO". Segundos después, mientras observaba el acantilado, escuché como la puerta del coche se abría y ella comenzaba a caminar hacia mí.
DANIELA: ¿Ahora es el momento en el que me confiesas que eres una asesina en serie y que vas a tirar mi cuerpo al vacío?
La miré completamente sorprendida por su pregunta y se encogió de hombros sonriendo. POCHE: Creo que tanto leer está comenzando a afectarte. ─sonreí ─Quítate la ropa. DANIELA: ¡Vaya! ─exclamó alzando una ceja ─Me hubiera sorprendido menos lo de asesina en serie, que lo de pervertida sexual.
POCHE: Vamos, quítate la ropa ─supliqué abriendo la mochila y ofreciéndole ropa nueva que había dentro. ─Aquí tienes lo necesario para cambiarte.
DANIELA: POCHE... Tú te volviste completamente loca, ¿verdad? ¿Por qué iba a quitarme mi ropa para ponerme esa?
POCHE:¿Ves ese cartel? ─pregunté señalando el mismo.
DANIELA: Bueno, dicen que estoy algo demente, pero por el momento creo que no soy ciega.
POCHE: Ese cartel... ─continué ignorando su comentario ─Es el comienzo del pueblo donde vamos a pasar los próximos tres días. Quiero que hagamos un juego... o... un trato, como prefieras llamarlo.
DANIELA: ¿Qué tipo de trato?
POCHE: Desde este instante, vamos a dejar aquí, en este preciso lugar, todo lo que significa nuestras vidas. Vamos a jugar durante estos días, a ser exactamente quienes queremos ser. No van a existir problemas, ni enfermedades, ni vacío, ni miedos, ni confusión, ni carrera, ni trabajo, ni proyecto, ni prácticas. Tú vas a dejar de ser DANIELA y serás simplemente... DANI, una chica que desde el momento en el que cruce la línea que limita este pueblo, será únicamente quien desea ser. Y yo, dejaré de ser la doctora POCHE GARZON, para ser simplemente... POCHE . Así que cámbiate de ropa, tírala al vacío. Y con ella envía todo lo que alguna vez te hizo infeliz. Yo te prometo... ─Me acerqué aún más a ella ─Que me encargaré de llenar tus días de nuevos momentos y nuevos recuerdos, que simplemente te aporten felicidad. Se detuvo unos segundos a observarme, completamente atónita.
DANIELA: Estás absolutamente chiflada ─Aseguró. POCHE: Puede ser ─Acepté ─Puede que cuando regresemos tengas que solicitarme una habitación junto a la tuya. De hecho, creo que PAULA ya comenzó con los trámites. Pero no perdemos nada con intentarlo. Son sólo tres días. Cuando volvamos a este lugar, el lunes, tú podrás decidir, si vuelves a ser DANIELA, o sigues siendo... simplemente DANI.

REGRESA A MI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora