CAPITULO 116

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POCHE: No te hagas la inocente, que acabo de tragar litros de agua por tu culpa.
DANIELA: ¿Perdona? ¿Quién lanzo a quién primero? Rápidamente me di la vuelta, apoyando los codos en la madera y quedando con mi cara justo encima de la suya.  Al verla desde esta perspectiva, sentí un incontrolable impulso que me llevó a agarrar sus mejillas, comenzando a dejar numerosos y sonoros besos por todo su rostro.

POCHE: ¿Vas a dejar de quejarte ya? ─pregunté, mientras esa risa contagiosa volvía a apoderarse de ella ─¿O quieres que te haga cosquillas?
DANIELA: ¡No! ─exclamó ─¡Cosquillas no!
De pronto, alzó sus manos y detuvo en seco el movimiento continuado de mis besos, para obligarme a mirarla a los ojos, haciéndome descubrir una carita de fingida inocencia, en la que hasta miedo parecía tener. Traté por todos los medios de resistirme. Pero me resulta prácticamente imposible no sonreír con ironía, al tiempo que doy de cabeza.
POCHE: Haces chantaje emocional con la mirada, ¿lo sabías?
DANIELA: Solo funciona contigo.
POCHE:Genial... ─suspiré frunciendo el ceño ─encima recuérdame, que soy la única idiota que se deja chantajear por tu fingida inocencia.
DANIELA: No es idiota. ─me sonrió ─Es adorable. Y tampoco es una "fingida inocencia". Un ataque de cosquillas ahora, se llevaría toda mi energía, y no sería justo eso de no estar en igualdad de condiciones.
POCHE: Uhm... ¡Tienes razón! ─acepté acercándome a su nariz y dejando un pequeño beso en ella antes de levantarme ─Eso de la energía hay que solucionarlo.
DANIELA: ¿A dónde vas?
POCHE: A buscar unas cosas, enseguida vuelvo. Sin decir más, me adentré en la casa, dejándola a ella tranquilamente recostada y con RAMON haciéndole compañía.

Llegué hasta la cocina, sin tener demasiada idea de lo que podía preparar paracomer. Sé perfectamente que aún debo tener demasiado cuidado con eso y que dela noche a la mañana no va a aceptar comerse un solomillo. Necesito prepararalgo ligero, sabroso y que sea fácil de ingerir. Además, si todo sale comoespero, la cena de esta noche, será la mejor que haya disfrutado en su vida.Así que el almuerzo de hoy, no será más que un intento de distraer al estómagoy recuperar un poco las energías perdidas durante la noche anterior y estamañana. Al abrir la nevera, me doy cuenta de que compré comida para casi unejército entero. Pero lo que más me llama la atención, es la cantidad dediferentes frutas que recolecté. Así que la mejor opción, me parece que es prepararuna fresca y ligera ensalada con frutas. Si la de ayer le gustó, esta le va aencantar. Minutos más tarde, justo cuando había terminado y me disponía asalir, sentí los pasos de RAMON, quese adentraba en la casa y corría directo hacia el recipiente de su comida,engulléndola como si llevara días sin ser alimentado.
POCHE: Glotón ─ledije siendo completamente ignorada. Cuando único me ignora, es cuando come.Cosa que me ha llevado a la conclusión de que su alimento, es bastante másinteresante que yo. Asegurándome de llevar el resto de utensilios necesarios,volví al exterior, donde encontré a DANIELAen la misma posición que yo estaba unas horas antes; sentada en la pasarela,con sus pies colgando sobre el agua y observando la inmensidad del lago. El crujirde la madera a mi paso, hizo que saliera de sus pensamientos, volteando paramirarme.
DANIELA: Estaba comenzando a pensar,que decidiste huir por la ventana trasera.
POCHE: No creo que nadando hubierallegado demasiado lejos. ─lesonreí aproximándome ─Ymenos aún, para alejarme de ti. Pero veo que decidiste disfrutar un poco de lapaz de este lugar.
DANIELA: Es muy relajante, además dehermoso. Ya entiendo por qué te gusta tanto.

Asentí, mientras me arrodillaba a su lado, colocando cuidadosamente en lamadera, la bandeja en la que traía la comida y el resto de cosas. 

REGRESA A MI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora