Soy la antítesis del protocolo.
El ejemplo perfecto de la incorrección.
La asombrosa falta de compromiso.
Y no creo en el amor...
Ahora me pregunto yo, ¿Quien narices me manda a mi meterme en semejante berenjenal?
Soy la antítesis del protocolo.
El ejemplo perfecto de la incorrección.
La asombrosa falta de compromiso.
Y no creo en el amor...
Ahora me pregunto yo, ¿Quien narices me manda a mi meterme en semejante berenjenal?
Para Odette la vida nunca fue color de rosas, pero estaba dispuesta a poner su vida del color que le pegara la gana.
Siendo ella una capaz estafadora, deberá ingeniárselas para conseguir una gran su...