¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)

IV. *

CAPÍTULO CON (*) CAPÍTULO CORREGIDO.

Brooke Henderson.

—Invité a Lilieth a la fiesta.—Le comento a mi hermana mientras miramos ropa, mamá se encuentra en la sesión de hombres buscando algo para papá.

—No es como que me caiga muy bien, pero no es mi fiesta.—Sigue mirando los vestidos.

—¿Isaac va?

—Ni idea, no he hablado con él, no me contesta y ha faltado a clases.—Saca un vestido azul rey y me lo pasa.—Te quedaría perfecto.

Lo recibo gustosa.

—Deberías ir a su casa.

—Estoy lo suficientemente aterrada para no hacerlo.—Suspira.—Pruébate el vestido.

—Es un idiota.—Se encoge de hombros y me conduce hacia el vestidor.—Pruébatelo.

A mala gana entro al vestidor y me deshago de mi ropa actual, pasando por mi cuerpo el delicado y corto vestido azul.

—¿Y bien?—Salgo del vestidor y la mirada de mi hermana rápidamente cae en mí.

—Me gusta.—Asiente con una sonrisa.

—¡A mí también! Te queda hermoso.—Exclama mamá.—¿Qué te pondrás, Susie?

—Pues ese será.—Vuelvo a entrar al vestidor para quitármelo y dejo a mis acompañantes hablando.

Un rato más tarde ya estábamos de vuelta en casa y para mi gran suerte.—Nótese el sarcasmo.—Jace seguía aquí y esta hablando animadamente con mi madre que había llegado antes que nosotras.

Genial.

—¡Mis niñas! ¿Ya conocen a el nuevo amigo de Lucas? Es un encanto.—Mamá comenta sonriendo.

—Si mamá, encantador.—Ironizo acercándome a ellos.

—¡Es muy bueno que Lucas tenga amigos! Ya no soportaba mucho a esa Rebecca.

—Oh, somos dos.—Dejo el bolso en la encimera.

Mi hermana por otro lado solo deja caer en el sofá con cara de preocupación.

—¿Y por qué es que no la soportan?—Pregunta Jace. Se hace el idiota, porque lo estábamos hablando hace un rato.

—No seas co...

—Se me hace muy falsa.—Mi madre me interrumpe.—Y solo usa a Lucas para que la lleve de aquí para allá, y le de regalos.

—En pocas palabras, lo usa para su propio beneficio.—Concluye el mismo Jace.

Yo asiento mirándolo.

—No es algo que Lucas se merece ¿Sabes? Pero bueno, Susan y yo estamos realmente cansadas de aconsejarlo.

—Y yo.—Agrega mamá.

—Y mi madre.

—Vaya...—Murmura Jace aún mirando a mi madre.

Aprovecho que ella se da la vuelta y se encuentra algo lejos para oírnos.

—¿No tienes hogar?—Pregunto de mala gana.

—¿Qué le pasa princesita? ¿La pongo nerviosa?

—Más quisieras, es que tu presencia me irrita.—Ruedo los ojos y apoyo mi espalda en el respaldo de la silla.

—¡Pero si soy un encanto!—Se cruza de brazos.—No sea tan aburría conmigo.

—¿Aburría?—Repito como puedo—¿Hablas español?