Libro I&II de la saga "Somos".
[PRIMER Y SEGUNDO LIBRO COMPLETOS] ⚠
En la vida de Brooke Henderson nunca había habido drama, emoción, amor, su vida era algo muy normal para ella, aburrido para otros, hasta que lo conoció.
Conoce al chico de ojos neg...
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Casi me atraganto con el agua que estaba pasando por mi garganta.
—¿En serio quieres saber?
—Sí, supongo que tú y yo no nos ocultamos nada, por lo cual realmente me gustaría saberlo.
Hice una mueca de lado. De por sí Demon y Jace no lograban llevarse tan bien.
—Te diré, pero no tienes derecho a enojarte, ¿Vale? No estábamos juntos.
—No entiendo por qué debo enojarme.—Contesta pasándome un plato con pasta. Rápidamente le doy un bocado sin soplarla, y muy de mí, me quemo la lengua.
—Estaba caliente, bicho.—Pone los ojos en blanco y me rodea para sentarse a mi lado en la encimera.—Espero tu respuesta.
—Con Demon.—Dejo mis palabras en el aire y lo miro de reojo, no tiene expresión alguna en su rostro.
—Uhmm...
—Sí, pero te juro que solo fue atracción y deseo carnal, antes de cada sesión de sexo, literalmente me desplomaba a llorar en su hombro porque te extrañaba.—Me giro completamente a él.
—Bueno....
—Exprésate más.
—No estoy molesto, pero, no te puedo negar que estoy celoso ¡realmente me estaba empezando a caer bien! Ahora, no podré verlo sin saber que tocó a mi novia. Vale, estoy muy molesto.
—No tienes derecho, en esos tres meses te recuerdo que estabas con Paige y seguro tenían sexo.—Me cruzo de brazos.
—Sí, pero ahora no somos mejores amigos por siempre y todas esas boberías que se ponen en Instagram.
—Bueno, digamos que el tener sexo fortaleció nuestro vínculo, todo acabó desde el momento que te volví a ver, Jace.
—¿Y te gustó?
—¿Para qué quieres saber eso? Nadie me hace sentir como lo haces tú, nadie me lo hace como me lo haces tú. Deja de hacerte ideas en tu cabeza, mi relación con Demon fue solo sexo, y ahora somos uña y mugre. Al menos tuve un hombro para llorar durante esos tres meses.
—Por favor, no actúes como la víctima aquí, yo también sufrí.—Pone los ojos en blanco.
—En la cama de Paige, claro.—Musito y me llevo la comida a la boca.
—¿Fue tu forma de superarme? Porque déjame decirte no fue una buena forma.
—Nunca logré hacerlo, y ahora mírame aquí, en tu casa, comiendo lo que me preparas y diciéndote que te amo hasta el cansancio.
—¿Pero por qué son mejores amigos?—Refunfuña como un niño.
—Demon es una persona maravillosa, razones para ser su mejor amiga hay de más. Además, desde que sabe que estoy contigo nunca me ha vuelto a mencionar eso y me respeta muchísimo. Sin agregar que está enamorado.
