¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)

VIII.*

CAPÍTULO CON (*) CAPÍTULO CORREGIDO.

Brooke Henderson.

Jace estaciona frente a un preescolar donde hay muchos niños jugando en el jardín delantero, veo ciertas maestras y personas adultas vigilándolos.  Él sale del auto y yo no, así que me quedo usando mi teléfono.

Alzo la vista y me encuentro a Jace hablando con una chica de nuestra edad, sostiene a su hermano (supongo) en brazos. Los dos sonríen y hablan.

Me remuevo incómoda en mi asiento y vuelvo la vista a mi teléfono.

Brooke: Estaré pronto allá, ¡Guárdame comida!
Lili: Foto.

Abro la foto y me ruge el estómago ante la pizza de pepperoni que tiene en su habitación.

Brooke: La amo señora.

Alzo la vista de nuevo y Jace sigue ahí plantado hablando con ella, logro ver que tiene a su hermanita tomada de la mano, pero no visualizo el rostro de la nena.

La chica se ríe con fuerza y muerdo el interior de mis mejillas. ¿De qué se ríen tanto? Busco mis audífonos como loca y cuando los encuentro, los conecto a mi teléfono.

I wanna be yours se quedó a mitad, así que le doy play.

Secrets I have held in my heart
Are harder to hide than I thought
Maybe I just wanna be yours

No despego mis ojos de Jace y ella hasta que terminan de hablar.

Una chiquilla castaña corre al auto y Jace le abre la puerta y entra después de ella.

—Hola.—La saludo.

Me mira con unos gigantes ojos verdes, todo lo contrario a los adictivos ojos negros de Jace.

—Jessica, ella es Brooke, Brooke ella es mi hermanita Jess.

—Hola Brooks.—Me sonríe y me da ternura como le faltan dos dientes delanteros.—¿Ya viste a la novia de mi hermano?

¿Novia?

—¿Novia?—Repito curiosa mirándolo.

—Jess, ya te dije que no es mi novia, es la hermana de tu amigo.—Corrige Jace.

—Pero le gustas.—Suspira con dramatismo.—¿O tú eres su novia?—Se dirige a mí.—Me gustas más, eres más linda.

—Muchas gracias.

—Me gusta tu cabello, parece el de una princesa rubia, me acuerdas a Barbie.

—Barbie se peina.

Jessica ríe como loca, pero yo lo miro enarcando una ceja.

—¿Ella es tu novia?—Cuestiono.—Gira por última vez a la izquierda.

—No, no es mi novia, ¿Por qué la pregunta?

Me quito mis audífonos y los meto en mi mochila.

—Ahí.—Señaló una casa azul.