XXXI.

21.8K 1.4K 969
                                    

—Últimos capítulos.—

La tarde pasó bastante rápido, casi no pude apachurrar a mi sobrino como quería por más tiempo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La tarde pasó bastante rápido, casi no pude apachurrar a mi sobrino como quería por más tiempo. Lucas tiene suerte de sea un prematuro fuerte y con suerte, es increíble.

—¿Lucas se quedará con Alice y Ty?—Me pregunta mientras lleva un tenedor con pasta blanca a su boca.

—Si, sabes que está modo papá oso.—Digo encendiendo la tv.

—Lo entiendo, yo también lo estaría y lo estaré.

Pongo los ojos en blanco.

—Ya eres un novio oso.

—¿Lo soy? —Deja su plato vacio en la mesita que tenemos al frente de nosotros.

—Lo eres, mucho.

—¿Entonces ya no quieres mis abrazos?

—¡Eso no fue lo que dije!

Él ríe y se pone de pie.

—¿A dónde vas?

—Voy a lavarme los dientes y a cambiarme de ropa, tú deberías dormir hasta la hora que tengamos que salir de casa.

—No quiero dormir.

—Bicho...

—No tengo sueño, además.

—Como tú digas. —Asiente y se va hacia el baño.

Tomo mi teléfono y empiezo a revisar redes sociales, mi única forma de enterarme de todo. Jace dice que solo uso Instagram para husmear la vida ajena, y sí, así es.

Porque si no fuera asi, ahora mismo no me hubiese dado cuenta que Lilieth empezó una pasantía en una de las mejores empresas de moda en todo el mundo. "Van Damme Company", originalmente Italiana. Es de la señora Rocio Van Damme, pero la cede de Milán la maneja su hijo,  Sven Van Damme, todo un hijo de puta según las noticias. Buena suerte con ese jefe, Lilieth.

Escucho los pasos de Jace detrás de mi y luego se lanza a mi lado en el sofá, solo se ha puesto una camiseta pero tiene los mismos pantalones holgados y con esos putos Joggers, que hacen que su pene se marque bastante.

—¿Tienes un boxer puesto Jace?—No puedo quitar los ojos del bulto que se formo cuando se sentó a mi lado.

—¿Qué?—Desvía su mirada del televisor y me mira. O eso creo, pero luego desvia su mirada y la lleva hasta donde yo la tengo.—Oh, eso.

—Sí, eso.—Suelto el telefono y me arrastro hasta él,—Por cierto ya lo estoy mirando a los ojos.—¿Te he dicho lo hermoso que me pareces ya?

—Unas diez veces.

—Idiota.—Sonrío pero no puedo despegar la mirada de sus ojos.

Sin romper el contacto visual alargo mi mano y la detengo en su pecho, él sonríe de lado cuando se percata de mis intensiones. Subo mi mano hasta la parte trasera de su nuca y lo atraigo a mis labios, su aliento es fresco y sus labios suaves me besan sin delicadeza. Le doy paso a su lengua y siento como juega con la mia. Mis pezones no fallan y se erguen, con todo el calor que estoy sintiendo ahora no es para menos. Jace me atrea hasta su regazo y ataca mi cuello, cuando pasa su lengua desde mi lobulo hasta mi clavicula suelto un gemido.

¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now