Libro I&II de la saga "Somos".
[PRIMER Y SEGUNDO LIBRO COMPLETOS] ⚠
En la vida de Brooke Henderson nunca había habido drama, emoción, amor, su vida era algo muy normal para ella, aburrido para otros, hasta que lo conoció.
Conoce al chico de ojos neg...
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—¿Qué vas hacerme?—Me coloqué al lado de Jace enarcando una ceja.
—¿Qué crees que quiero hacerte? Lo mismo que tú a mí.
—Paige....—Jace dio un paso al frente cubriéndome con su espalda.
—¡No!—Chilla.—Tú no hiciste nada cuando ella me atacó.
—¡Porque lo drogaste maldita loca!—Chillo de igual forma saliendo de detrás de Jace. El cual me da una mirada furiosa tomándome fuerte del brazo para volver a colocarme detrás de de él.
—Podemos resolver esto como adultos.—Habla Jace dirigiéndose a Paige.
—¿No entiendes que lo único que quiero es tenerte conmigo? Si ella está contigo entonces tengo que eliminarla.
—No creo que esa sea la opción, somos adultos Paige ell...
Paige le hace una seña con la cabeza a los dos hombres que se encontraban con ella y el terror se apodera de mí cuando Jace le atina un puñetazo tan rápido que uno de ellos se tambalea.
Por lógica, ciencia y matemática por más que Jace supiera pelear no iba a poder con los dos. Y lo corroboré cuando uno de ellos, el más alto, robusto me tomó por los hombros.
—Paige, por lo que más quieras no...
—¡Cállate!—Grita y mira a Jace.—A él no lo golpees.—Vuelve a mirarme.—Le dolerá más ver como te golpean a ti.
Sentí como el puñetazo impactaba en mi cara haciéndome chillar y caer de culo al suelo.
—¡Paige! Maldita sea.—Intento alzar mi cabeza para ver a Jace, pero en cuanto lo hago el segundo puñetazo llega haciéndome escupir sangre.
—Para, maldito hijo de perra.—Con pocas fuerzas le consigo dar una patada en el estómago que lo único que logro es hacer que él diera unos cuantos pasos hacia atrás.
Conseguí pararme y aclarar mi visión antes de correr hacia Jace, el cual estaba siendo acorralado por el otro señor robusto y Paige.
—¡SUÉLTAME MALDITA SEA!—grita Jace en la cara de Paige, pero esta ni se inmutó y sonrió girándose hacia mí.
—¿Quieres un poco más?—Enarca una ceja pero no me deja responder.—Yo creo que sí.
El mismo que me estaba atacando segundos atrás vuelve hacerlo, jalándome en cabello de una forma brusca. De nuevo caigo al suelo.
—¿QUÉ ES LO QUE QUIERES QUE TE DEMOS?—Chillo moviendo mi cabeza de un lado a otro para no recibir golpes.
No se si me respondió o no, pero lo que sé que la patada que recibí en las costillas me quitó el aire por unos segundos, haciéndome sentir miserable. Tampoco ayudó el hecho de que me pegó otra patada en el lado izquierdo de mi cuerpo.
