¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)

XIII.*

CAPÍTULO CON (*) CAPÍTULO CORREGIDO.

Brooke Henderson.

Aunque haya hecho un acto valiente y muy caliente, mis manos siguen temblando, y ahora me arrepiento de haberlo hecho.

—¿¡PERO QUE TE PASÓ A TI!?—Ruge mi madre cuando me ve.

—Solo fue una pelea.—Respondo con miedo a lo que me dirá.

—¿¡UNA PELEA!? ¿¡CON QUIÉN!?—pregunta exasperada.

—Mamá baja la voz, no fue nada.—hago un ademán y ella se acerca más a mí para ver mis heridas.

—Solo tengo un rasguño.

—¿Con quién fue la pelea Brooke América Henderson?

—Con Lilieth.

—¿¡CON LILIETH!?―Chilla.

—Sí.—Me llevo las manos a mi cabeza para intentar apaciguar el dolor.

—¿Por qué?—Pregunta mientras camina hacia la cocina a buscar algo frío.

—Insultó a Susan.

—Nunca se han llevado bien.—Mamá resopla con fastidio.

Suelto un quejido cuando la bolsa de hielo hace contacto con mi mejilla adolorida.

—¿Quién te trajo?

—Jace.—suspiro al recordar nuestro pequeño roce.

—Es un buen muchacho.

Ufff sí, buenísimo.

—Supongo.—Me encojo de hombros.

—¿Te duele algo más?

—No. Creo que yo la he dejado peor.—hice una mueca.

—No vuelvas a meterte en más peleas, la próxima vez te castigaré, ¿entendiste?.—Exclama en un tono demandante.

—Sí, mamá.—Dije bostezando.

—Bien, ve a dormir cariño. Te notó algo cansada.—Dice para luego acercarse a mi frente y dejarme un beso en ella.

Yo no refunfuño y me dirijo a mi habitación. Suspiro pesadamente cuando entro y me dejo caer en la cama.

Cierro mis ojos y no puedo dejar de pensar en él, en nuestro roce que mandó miles de emociones a mi cuerpo, como me hizo temblar con solo tocarme un poco, la forma en que nos miramos en ese momento.

¿Qué estaba haciendo conmigo?

Me estiro y alcanzo mi pijama, me la coloco y me dejo caer en la cama de nuevo para poder dormir.

No sé cuánto tiempo duro dormida, pero fue realmente reconfortante, hasta que unos golpes en mi puerta me hicieron despertar.

—¿Quién?—Pregunto con voz ronca.

—¿Puedo pasar?—La voz de Susan me despierta por completo.

—Sí, y sé que Lucas también, así que pasen.—Digo rondando los ojos.

Susan abre la puerta e intenta pasar, pero se queda atascada cuando Lucas interrumpe su paso.

—Quítate, sal de mi camino.—Lucas empuja a Susan hasta que pudo entrar.

Luego Susan entra detrás de él con mala cara y sacándole el dedo del medio a Lucas.

—¿Estás bien?—pregunta Lucas.