¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)

XXVI.

Después de mi conversación agitada con Susan decidí ir a la cocina por un sándwich, moría de hambre.

—Brookie.—La voz de Alice me hizo girar hacia el sofá.

—Hola.—Le di una gran sonrisa. Sin duda mi cuñada favorita, hermosa por dentro y por fuera.

—¿Cómo estás?—Pregunto.—Te fuiste temprano anoche.

—Si, me sentía mal.

—Lucas me comento, ¿Te sientes mejor?

—Si, gracias por preguntar.

—¿Quieres ir a tomar algo? Invite a Kathe y a Susan.

—Si, me gustaría.

Necesito despejar mi mente de todas las cosas, de todas las personas como Jace y Mason, se suponía que elegir se sentía bien, pero elegir a Mason ¿Por qué siento esta incomodidad en el pecho? ¿Mason no fue la decisión correcta? Estoy segura de que fue la decisión correcta, ¿Por qué se siente así? ¿Por qué sentía una incomodidad en el pecho?

—Bien, entonces nos vamos.—Me regalo una sonrisa.—Ve a vestirte.

Apreté los labios y me dirigí a mi habitación para darme un baño y vestirme con algo más decente que mi pijama. Al entrar ordené un poco mi habitación y me dispuse a cambiarme.

Tome un suéter negro y un abrigo café, con un jean negro y botas del mismo color.

—Estoy lista.—Anuncie, y en el salón se encontraba Jace y Kathe.

Mi corazón salió de mi pecho cuando lo vi, sentí la necesidad de abrazarlo fuertemente.

Mason me da vida, pero Jace me da ganas de vivirla.

Me siento mala persona, un día quiero a Mason, pero no puedo dejar de pensar en Jace, en sus hermosos ojos negros que te envuelven con una simple mirada, sus manos que con su tacto hacen que flaqueen tus piernas, Jace acelera mi corazón.

Mason lo calma, Mason me hace sentir conforme, no me hace sentir con ganas de más y de ir a comerme el mundo, pero él es bueno, no me besa y se va corriendo.

—Vámonos.—Espeto Kathe rompiendo el silencio que se había formado en la salón.

—Kathe, disculpa por no despedirme ayer.—Me acerque a ella y la rodee con mi brazo.—Me sentía mal y quería irme.

—Jace me contó lo que paso.—Murmuro cuando entramos al auto.—Perdón por decirte que era su novia, pero eso confirmo todo.

—No sé que hacer.—Cubrí mi cara y sentí como Susan y Alice miraron hacia la parte trasera del auto.

—¿Pero qué pasa? ¿Estás bien?—Indago Alice.

—No sé que hacer, joder, estoy con Mason, pero por Dios siento que Jace hace latir todo mi cuerpo de una forma distinta.