XXXII.

19.5K 1.4K 678
                                    

—¿Qué diablos está pasando, Brooke?—Cuestiona Lucas mientras maneja a toda velocidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué diablos está pasando, Brooke?—Cuestiona Lucas mientras maneja a toda velocidad.

—No tengo tiempo para explicarte, Lucas.—Sigo marcando el número de Jace con mis manos temblorosas pero sigue sin contestar.

Dios, no puedo dejar de pensar e imaginarme cosas malas.

—Es aquí y no veo a nadie.—Lucas se estaciona a un lado de calle vacía y yo salgo rápido el auto.

Pero efectivamente no había nadie.

—¿Qué diablos?

—¡Brooke!—Escucho que alguien grita mi nombre, cuando giro sobre mi eje siento algo duro y frío en mi nuca que hace erizar mi piel.

Me están apuntado con una pistola.

—Quieta.—Me susurra una voz masculina.

Calma, no llores. Hazlo por ti, hazlo por Hayley, hazlo con Jace.

No llores.

Aún no he podido ver quien me está apuntando, solo hago lo que me dice quedarme quieta.

—Hay un problema en querer siempre ser heroica Brooke, es que te jodes a ti misma.

—¡Suéltala Emilio hijo de puta!—Grita mi hermano. Los acompañantes de Emilio le apuntan a la cabeza y yo intento salir del agarre de Emilio.

Él lanza un tiro cerca de mi pie.

—Grita de nuevo y lo mataré, no fallaré otro tiro.

—¿Qué diablos haces aquí? ¿Qué es lo que quieres nosotros?—Lloriqueo.—¿Dinero? ¿Eso es lo que quieres?

Él ríe secamente y deja de apuntarme en la nuca. Se posa frente a mí y me apunta a la frente, deslizando la pistola hasta mis clavículas.

—Dinero ya tengo, te quiero a ti y a Jace muertos.

—Él no le ha hecho nada.—Lloro en silencio.—Estaba dispuesto a dejar de buscarlo.

—Parece que tú novio no te cuenta las cosas, cariño.—Vuelve apuntar a mi cabeza y siento que mi corazón el algún momento se saldrá de mi pecho.—Él no dejó de buscarme nunca, yo decidí mejor no darle la cara.

Gira sobre su eje y queda de lado dándole la cara a mi hermano.

—Eres un bobo.—Niega con decepción y ríe.—¿Crees que Alice te quiere? O espera, ¿Crees que Tyler es tu hijo?

Ahogo un jadeo de sorpresa, lo último ni siquiera lo imaginaba.

—¿De qué diablos hablas imbécil?—Mi hermano escupe con rabia.

Mis visión está nublada porque las lágrimas caen de mis ojos haciéndolos picar, mis manos sudan y siento que en cualquier momento mis piernas me van a fallar.

¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora