XXXVII.

26.2K 1.8K 583
                                    

Tragué en seco guardando mi teléfono en los bolsillos para volver con una sonrisa al salón donde se encontraba Trinity y Susan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tragué en seco guardando mi teléfono en los bolsillos para volver con una sonrisa al salón donde se encontraba Trinity y Susan.

El miedo me consumía, era peligroso si decía algo, pero también si no lo decía, sé que eventualmente no podré mantener esta sensación de miedo en mi pecho, ¿Pero y si hablo? La daño. ¿Y si la daña y es mi culpa por no decir nada?

Todos estos sentimientos me estaban golpeando uno por uno y yo no sabía que hacer al respecto, si en estos tres días no he podido dormir hoy menos, sabiendo que tengo la responsabilidad de una vida inocente en la punta de mi lengua.

—¿Estás bien?—Preguntó Susan.—Te ves pálida.

—Yo...solo necesito recostarme.—Trinity me dio una pequeña sonrisa y yo me acerqué a besarle la mejilla.

—Fue un gusto pequeña, todas las chicas de Jace me caen bien, tú no eres la excepción.—Sonreí.—Adiós, zorra.—Me dirigí a Susan y ella me sacó el dedo.

Carcajeé para empezar a caminar hacia mi habitación.

***

Jace Jones.

—¿Cree que podamos hacer algo para protegerlas?—Pregunté cruzándome brazos mientras hablaba con mi abogado Max.

—Podemos contratar guardaespaldas, uno para su novia, y dos para sus hermanas y su madre.

Yo negué.—No confío en ellos, no sé cuantos están del lado de mi padre.—Masajeé mi sien.—Pero sé que es la única opción viable.

—En efecto, por ahora es las únicas cartas que tenemos.

—¿Usted le ve esperanzas a esto? ¿Podemos salvarnos?

—Tengo fe en esto.

—Bien, pues contratemos a los guardaespaldas, pero tiene que asegurarse de que no esté asociando con ninguna de la red de mi padre.

—Haré lo posible Jace.—Estrechó su mano con la mía.

—Gracias.—Suspiré para salir del despacho.

La ira me consumía, mis ganas de matar a mi padre crecía cada vez más, ¿Cómo una persona podía ser tan desalmada?

Subí al auto y lo puse en marcha para volver a la casa de Brooke, para recoger a mi hermana.

Tenerla aquí era poder cuidarla, pero de una forma que todos estemos aquí también es atraer el peligro más de lo que ya está. Nunca me perdonaría si le pasa algo a Brooke por mi culpa.

No me perdonaría si algún día por mi culpa no volvía a ver esa hermosa sonrisa, sus ojos verdes con azulado que te envuelven, sus mejillas y nariz roja ante cualquier comentario estúpido de mi parte, yo simplemente no podría vivir si algo le pasa a Brooke por mí.

¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now