¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)

XVII.*

CAPÍTULO CON (*) CAPÍTULO CORREGIDO.

Brooke Henderson.

Hoy es el día favorito de muchos en el calendario; Halloween, y cuando digo de muchos, me refiero a mí y toda mi familia. Aunque mamá fue criada en un ambiente muy conservador y cristiano, no nos ha criado igual y respeta que nos guste celebrar esto, por ello nuestra casa siempre está decorada y mis padres regalan dulces.

—Bien, ya estoy lista.—Murmuro dándome los últimos retoques antes de salir de mi habitación.

Cuando salgo miro a la derecha, y mi hermano va saliendo de su habitación. Su disfraz es simple, y bonito. Un saco gris, un pantalón del mismo color, una camisa roja combinada con una corbata negra y su cara pintada de carabela.

—Me gusta.—Le sonrió y chasqueó la lengua.

—Lo sé.—Se burla Lucas acercándose para tocar la puerta de la habitación de Susan.—Me gusta el tuyo.

—Gracias.

Me encamino a la sala dejándome caer en el sofá. Desde ayer lo único que pienso es en Jace y el beso que nos dimos, me siento nerviosa de verlo hoy.

¿Le habrá gustado?

¿Y si no le gustó y por eso salió corriendo?

Son preguntas que me carcomen desde ayer y nada logra sacarlas de mi cabeza.

—Ya, vámonos.—Susan habla a mis espaldas haciendo que me levante. La observo y la elogio, llevamos el mismo disfraz con la diferencia que ella va de negro, soy el ángel de la  guardia y ella de la muerte.

—Hoy quiero tomar, así que tú Lucas, por ser el hermano mayor eres el conductor designado de la noche.—Le lanzo la llave en el pecho.

—¡No es justo!—chilla indignado como un niño de cinco años.

—¿Seguro que no? Porque en todas las fiestas yo conduzco.—Le hablo con seriedad.

—Per...

—Conduces y te callas.—Termino la conversación saliendo se casa.

Jace no vive tan lejos de nosotros, así que no nos cuesta mucho tiempo llegar. El trayecto fue corto, no hablamos mucho solo escuchamos música.

Una vez llegamos pude ver todos los autos aparcados en las aceras, y la música retumbaba el lugar donde se estaba realizando la fiesta, la cual era la casa de Jace.

Entramos y todo estaba decorado de naranja y negro, las bebidas eran de colores extraños y soltaban humo, habían muchas calabazas, serpentinas y papel higiénico, la verdad Jace se la había lucido.

¿Hablando de Jace? ¿Dónde estaba?

Me senté en uno de los muebles mirando disimuladamente hacia todos los lados para al menos ver si lo podía encontrar.

Y en efecto así fue, y estaba disfrazado de beisbolista, mi mirada se dirigió a la castaña que estaba con él, Lilieth estaba disfrazada de gatita y le hacía ojitos constantemente.

Me cago en la puta.

Aparto la mirada de ellos sintiéndome de la peor forma posible, a Lili le gustaba, yo lo sabía ¿Y qué hice? Besarme con él. Fantástico.

—Bonita.—Susurran en mi oreja, se inmediato reconozco la suave voz de Mason, me volteo con una pequeña sonrisa.

Reconocí su disfraz de vampiro de inmediato, lleva una camisa negra con los tres primeros botones sueltos, su pelo está desordenado dándole un aire malo y tiene sus labios rojos, de las comisuras de su boca cae sangre falsa y los colmillos que carga no lo dejan cerrar del todo la boca.