XXIV.

20.1K 1.4K 452
                                    

—¿Puedo ir o no?—Pregunté por décima vez

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Puedo ir o no?—Pregunté por décima vez.

Jace bufa poniendo los ojos en blanco.—Sí, Brooke.

—Vale, te debo la mamada.—Sonreí como un niña en plena inocencia y me vestí rápidamente.

Mi embarazo para tener tan solo tres meses, se veía bastante grande a consideración, cuando volviéramos a Inglaterra,—En dos días.—Ya iríamos con la doctora.

—¿Sabes donde queda?

—Sí Jace, viví toda mi vida aquí.—Tomé las llaves del auto y se las tendí.

—¿Crees que sea seguro?

—Cállate y arranca por el amor de Dios.

—Siempre tan pesada.—Se queja antes de poner en marcha el auto.

La dirección que la—Persona no identificada—Nos había dado no estaba muy lejos de la casa de mis padres, así que el camino nos tomó menos de 10 minutos.

—¿Qué crees que nos digan?—Pregunté con la vista en la ventana.

—No tengo ni la más remota idea, me gustaría pensar que nos dirán algo que ayude.—Remarcó la última palabra.

Mordí mi labio inferior y me quedé en silencio.

—Es aquí.—Dije después de un rato.

Nos detuvimos frente a uno de los parques que tenían casitas detrás, aunque en este caso todas estaban cerradas a excepción de una que estaba más alejada, color marrón.

—Creo que por lógica es esa.—Señalé la casa.

—Vamos.—Tomó mi mano para entrelazar nuestros dedos y empezar a caminar hasta allá.

Estaba nerviosa, sí, mucho más de lo que me gustaría admitir, mi lado gallina hubiese preferido quedarse en casa con mis padres y hermanos, pero por otro lado, nada me hace sentir mejor que acompañar a Jace en este tipo de cosas.

—Toca tú.—Ordené dando unos pasitos hacia atrás.

Pone los ojos en blanco y con sus nudillos toca la puerta de madera varías veces.

En cuestión de segundos un hombre no muy viejo, pero tampoco muy....

¡Esperen!......¡Esperen!

Me acerqué entrecerrando mis ojos hacia él para poder verlo mejor.

—Pero si eres él hombre que me chocó saliendo del trabajo.—Dije más para mí que para ellos.

—¿Qué?—Preguntó Jace.

—Tuvimos un roce cuando iba saliendo del trabajo, pero me dijo que estaba confundido.—Ladeé la cabeza.—¿Qué hace aquí? ¿Nos sigue?

—Pasen.—pide.

Yo dudo un momento. ¿Y si nos pasa algo ahí dentro?

Bueno, tengo mi teléfono y pies para correr si pasa alguna emergencia.

¿Te quedas conmigo? ©️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now