Capítulo I || La Promesa del Este

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 GÁLICA


Todos estaban inquietos dentro del gran salón de los Kreuz, los condes que la habían ayudado durante la guerra contra Karlo esperaban con gran curiosidad cual sería el siguiente movimiento de su reina. Y Gálica lo sabía, ella miró por la ventana, los cielos estaban despejados. Hacía ya unos días que había dejado de nevar, la primavera estaba por llegar y con ella, la promesa de los saqueos. Sentada en el gran salón miraba como en las mesas más cercanas estaban sus caballeros, todos excepto Ronan. Quien se había recargado en una de las columnas de piedra traseras del gran salón.

       —Mis condes y condesas; puedo ver en sus ojos el entusiasmo que tienen, la guerra terminó yo soy la reina de Stahland y ustedes quienes me ayudaron en la guerra no pasarán sin recompensa. Sé que esperan de mis labios decir la siguiente temporada de saqueos. Créanme, yo también estoy emocionada por ella. Solo que este año no iremos a Norseriki. —Dijo finalmente Gálica.

        Los invitados sentados en las largas mesas en el interior del salón de piedra, comenzaron a hablar entre ellos, a susurrar y a carraspear, algunos estaban indignados, se notaba en sus rostros. La temporada de saqueos era aquello que les animaba más que nada. Eran Stahlander y antes de ser granjeros, o mercaderes, primero son guerreros. Entonces cuando comenzaron las acusaciones, Ser Bruno se levantó de su asiento.

        —¡Tranquilos! ¡Dejen hablar a su majestad! —Respondió el capitán de los caballeros. Los condes entonces volvieron a callar, aunque tardaron más esta vez que antes. De haber sido Ronan quien hubiese hablado...no, con tan solo levantarse todos se hubiesen callado. A veces Gálica no entendía si los demás respetaban a Ronan o solo le temían. —Ahora sí alteza, continúe.

        —Gracias Ser Bruno. —Respondió Gálica. —Amigos, amigas este año no haremos saqueos en Norseriki, porqué esta primavera tengo pensado algo mejor. Quiero realizar una serie de incursiones de saqueo a Esterreich.

        —¿Esterreich? —Preguntó una joven mujer, alta de cabello rubio casi platinado, de ojos azules, rostro alargado y ojos azules. La mujer tenía pecas en todas sus mejillas. Gálica sabía de quien se trataba, Silvie Pennfrost condesa de Schneestrande. —Alteza, mi condado se ha encargado de la construcción de barcos desde que su abuelo comenzó la temporada de saqueos a Norserikki. Los barcos están listos para navegar...Una incursión por tierra será larga, semanas en la marcha cuando estamos a tan solo cinco días de Norserikki.

         —Condesa Pennfrost, me mal interpreta, no tengo pensado dejar que los barcos que ha construido se queden en vuestros astilleros, tengo pensado ir a Esterreich a través del mar de Jurgamungander. —Dijo Gálica.

        —¡Alteza no puede estar hablando enserio! —Exclamó Adelfried Swartzmarken, un hombre robusto de cabello corto negro y ojos grises, el conde Swartzmarken de Swartzerwald —¡El mar de Jurgamungander está maldito! Ninguna nave puede navegar por sus aguas, seríamos devorados por la gran serpiente.

         —Es posible navegar por las aguas...—Respondió Gálica y luego levantó la mano. —Andreas, ven, ven. —Dijo la reina, el joven Andreas, quien estaba sentado en el extremo de la mesa de los caballeros de La Orden del Roble se levantó y caminó hacia Gálica. Luego Gálica volvió a pronunciar ante sus invitados. —Andreas cruzó el mar de Jurgamungander desde Esterreich. Si él sobrevivió, ¿Por qué nosotros no? Andreas me ha hablado del palacio de oro que tienen, de los trigales y viñedos, tierras fértiles y minas de oro listas para ser tomadas por nosotros. —Respondió Gálica cerrando su mano en un puño, mientras lo mostraba a sus subditos—Claro que podríamos saquear las costas de Norseriki, pero ¿Acaso ustedes quieren pelear por pieles de oso, pescado ahumado y sal otro año más? ¿No prefieren oro, vino y todas las riquezas que este reino en el este tiene que ofrecer? —Luego Gálica giró la cabeza hacia su caballero de cabellera castaña. —Dinos Andreas, ¿Crees que es posible?

La Última Reina II: Confrontación de Coronas.Where stories live. Discover now