El hombre de la casa

Capitulo 3

“Hey, ¿vas a traer a tu hermano hoy?” El hombre detrás del mostrador le dio a London una sonrisa. “Él es lindo!”

El chico me guiñó un ojo y me encontré temblando por todas partes. ¿Un tipo me acaba de llamar lindo? En serio, ni siquiera sabía cómo reaccionar ante eso. London me agarró por los hombros y parecía sonrojarse.

“Ah, sí, él es solo mi hermano pequeño”. Ella dijo: “Lo atropelló un auto antes y ha tenido cierta confusión. ¿Esperaba que uno de los médicos pudiera verlo?”

“Ah? Sí … ahí está la Dra. Ruben. ¿Debería llamarla?”

“¿Si tú pudieras?” Preguntó, y luego se volvió hacia mí. “Mira, la Dra. Ruben es una de los médicos más jóvenes de por aquí. Ella te va a mirar. Tengo que ir a buscar algo del lado de la escuela y volveré. Solo haz lo que el médico te diga.”

Parecía realmente preocupada por dejarme solo, pero yo tenía dieciséis. No había razón para que no pudiera cuidarme solo. Ojalá entendiera por qué todos estaban actuando tan raro recientemente. Estaba cada vez más seguro de que la lesión en la cabeza no justificaba las cosas. Me senté en la sala de espera.

Noté que una anciana me miraba. Cuando la miré, ella me miró de arriba abajo y luego me guiñó un ojo. Lo siento, señora, puedo ser un virgen desesperado, pero no me follo a las abuelas.

Afortunadamente, a pesar de que la espeluznante mujer me miraba, una joven no tardó mucho en acercarse a mí. “Hola, soy la Dra. Ruben. ¿Eres el hermano de London?”

“Ah … sí, supongo”. Dije torpemente, sin esperar que una chica linda como ella se me acercara de repente.

Realmente era joven, probablemente en sus veintes, y tenía una hermosa sonrisa. Pensé que sería un médico de sexo masculino, no es que tuviera ningún problema con las mujeres como médicos, solo que me habían cogido desprevenido. Ella me llevó de vuelta a una sala de examen.

“¿Entonces, ¿cuál es el problema? Acabo de recibir un mensaje de que estabas en un accidente.”

“Ah … sí, me golpeé la parte posterior de la cabeza”. Expliqué. “Después de eso, las cosas han sido algo raras”.

Ella comenzó a revisar mis ojos de la misma manera que London lo había hecho en casa. También me tocó el cuello y me miró a los oídos.

“¿Extraño? ¿Qué ha estado pasando que consideras extraño?”

“No sé … es solo que … las cosas huelen extraño …”

“Bueno, una conmoción cerebral podría explicar un cambio de olor, probablemente sea solo eso”. Ella explicó: “Usaré esto en tu pecho”.

“Bueno…”

Ella había sacado un estetoscopio y me lo mostró antes de tocar mi pecho. Parecía tocar mi pecho casi vacilante. Tenía una mirada extraña en su rostro cuando su dedo se movió sobre mi pecho. Luego, muy levemente, lo apretó. Sin embargo, sus ojos permanecieron enfocados en mí.

“¿Puedes dar otros ejemplos?”

“Ah … bueno … como, mi hermana estaba actuando raro. Ella generalmente me ignora, pero de repente comenzó a preocuparse mucho por mí. Además, sigo recibiendo miradas de mujeres. Juro que tenía algo en la cara o algo así.”