El hombre de la casa

Capitulo 61

"¡No puedo creer lo que hiciste!" Aunque London me había llevado a una habitación privada, gritó lo suficientemente fuerte como para que todos en la cabaña pudieran oírla de nuevo.

"¿Lo que hice?" Me burlé. "¿Desde cuándo tengo que obtener su permiso para hacer lo que quiero?"

“¡Desde que accedí a verte este fin de semana! ¡Soy el adulto! "

"¿Estás ahora?" Levanté una ceja, mirando deliberadamente su cuerpo.

Ella se sonrojó, cubriéndose un poco. "¡Esto no se trata de eso!"

Esta vez, habló en un susurro. Aunque estaba enojada conmigo, todavía era lo suficientemente consciente de sí misma como para entender que no podía hablar de ciertas cosas frente a sus amigos y novio.

"Londres, esto solo se trata de eso". Respondí con la misma voz silenciosa.

"¿Que quieres de mi?" Ella respondió bruscamente. “Traté de hacer cosas en el barco. ¡No estabas interesado! "

Su voz salió acusatoria. En su mente, había actuado mal porque estaba caliente. Sin embargo, ella ya había tratado de curar esa condición y yo me negué, por lo que parecía genuinamente confundida. En cuanto a mí, la ira que había sentido antes ya había disminuido bastante. El solo hecho de poder ver la expresión del rostro de Jake ya me había alegrado el día. Me las había arreglado para descargar mis frustraciones en el trasero de Jasmine, así que ahora estaba mucho más tranquilo.

En ese momento, escuchamos el motor de un automóvil encenderse. Los dos nos miramos, antes de salir de la habitación y dirigirse al frente de la cabaña. Había luces del coche encendidas y Jasmine semidesnuda delante de la cabaña. Llevaba unos pantalones cortos ajustados y endebles que mostraban su trasero muy bien, pero no llevaba una blusa en absoluto. Sus deliciosos pechos estaban completamente expuestos al aire nocturno. Había corrido hacia el coche en marcha y lo estaba golpeando.

“Nena… vamos. No seas así ". Dijo Jasmine.

Me di cuenta de que dentro del coche había un Jake enfurecido. Mientras Jasmine hablaba, levantó el dedo medio. Pisó el acelerador ligeramente, girando el coche para mirar hacia el camino de entrada. Jasmine gritó, corriendo hacia la parte delantera del coche y golpeando el capó con las manos.

“¡Coño! ¡Déjame solo!" Gritó la voz apagada de Jake desde el interior del coche.

“Vamos, no te vayas… podemos solucionar esto. Fue solo un error. Se deslizó en la ducha y cayó dentro de mí. ¡Sabes lo fácil que es para los niños pequeños correrse! "

Incluso me quedó claro que no podía haber dicho nada más estúpido. Jake estaba furioso, e incluso me lanzó una mirada de odio. De repente giró el auto para dar marcha atrás y luego retrocedió, lo que hizo que Jasmine tropezara. Luego, lo puso en marcha y pisó el acelerador. Jasmine no pudo recuperar el equilibrio a tiempo y él la esquivó.

"¡Oye! ¡Oye! ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Ese es mi carro!" London gritó cuando Jake se alejó por el camino de entrada y salió a la calle.

Ignoró cualquiera de sus palabras y luego siguió conduciendo. El motor se volvió distante y la luz se apagó. Pronto, todo lo que se pudo escuchar fueron los grillos y el ocasional chapoteo de los peces en el lago. Jasmine caminó hasta Londres, sus chanclas aplaudieron con cada paso hasta que estuvo al lado de London. Dio una palmada en el hombro de London con indiferencia.