Capitulo 68

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Una vez que terminé de obtener una A, fui al lugar que había planeado desde el principio. Me senté en el borde de los campos al lado de la escuela. Este era el lugar donde se reunían el fútbol, ​​el fútbol, ​​la pista y los otros deportes de equipo. En esta época del año se practicaba el atletismo, un deporte en el que participaban tantas mujeres como hombres. Mirándolo, no estaba seguro de cómo reaccionar.

Todos los hombres vestían camisas, aunque algunos de ellos eran extremadamente ajustados y ajustados. También parecían usar estas extrañas piezas de ropa interior. Los había visto anunciados antes, pero esta era la primera vez que los veía usados. Parecían una especie de tanga de mujer, con una taza que envolvía las bolas. ¿Cómo supe que los chicos los estaban usando? Fue porque, para algunos de los chicos, las correas estaban expuestas. Se levantan de sus pantalones cortos y se envuelven alrededor de sus michelines.

Rápidamente comencé a darme cuenta de que esto se consideraba sexy para las mujeres, que miraban a los hombres de esa manera. Supuse que si nuestro mundo tuviera un equivalente, sería como una mujer con un sostén deportivo, pero su sostén normal se mostraba debajo. O tal vez era como una chica con un tanga que se veía por fuera de sus ajustados pantalones cortos.

Si eso fuera lo único extraño, podría haberlo dejado así. Sin embargo, lo más difícil de ver fueron todas las mujeres sin camisa y sin sostén. Había varias docenas de chicas de secundaria en topless simplemente haciendo cabriolas frente a mí. No todas las chicas estaban en topless. Muchos realmente usaban sostenes deportivos, especialmente las mujeres con senos más grandes. Sin embargo, muchos se quedaron completamente sin camisa y se quedaron de pie con toallas sobre sus cuerpos, sus cuerpos desnudos y sudorosos a la vista. Incluso hacía un poco de frío, y se podía ver cómo sus pezones duros y afilados reaccionaban al frío.

Después de ver a una mujer con un gran pecho hacer una carrera de 100 metros, no pude dejar de ver sus tetas rebotar hacia arriba y hacia abajo.

"¿No se vuelve doloroso?" Murmuré en voz baja.

"Puede. Si haces demasiado, incluso podría sangrar un poco debajo de la teta ". Una voz habló a mi lado.

"Ya veo ... ¡ah!" Dejé escapar un grito, volviéndome para ver a una chica sentada a mi lado que no había notado antes. "¿Qué estás haciendo?"

Tampoco era cualquiera, sino mi hermana, Kristy. Tenía una bolsa de papas fritas y una botella de refresco de 20 oz en la mano. Las botellas de refresco en este mundo tomaron una forma más fálica. Había escuchado en mi viejo mundo que las latas de refrescos estaban diseñadas para parecerse a las curvas de una mujer. Siempre había pensado que esto era una mierda, pero ahora que vi botellas de este mundo, con un eje claro y una tapa bulbosa ... bueno, no se notaba tanto si nunca habías visto una botella de otra manera, pero claramente cedía. la imagen de un pene que una mujer podría agarrar y poner en su boca. Por lo general, vertía mis bebidas en un vaso en estos días.

“Estoy esperando que Kelsey termine. Te vi en el campo, así que vine aquí ". Kristy respondió simplemente.

"Veo…"

“Lo que siempre me confunde son los tipos que no usan una correa de soporte. ¿No rebotarán esas cosas? Escuché que duele si los patean. ¿Cómo evitas lastimar a esos tontos? "

"¿Pelotas?"

Su cara se puso roja. "Ah ... s-lo siento, quiero decir ..."

El hombre de la casaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu