El hombre de la casa

Capitulo 48

Le di a papá el dinero que me quedaba desde que me acosté con esa mujer. De todos modos, nunca me sentí tan cómodo con ese dinero, y si lo ayudó a quedarse en la ciudad, probablemente valió la pena. Incluso si lo roba y huye, no era como si fuera dinero que había ganado.

Hicimos un plan para encontrarnos mañana por la noche, y con eso, nos separamos. Me sentí raro al dejarlo en el café, pero dijo que conocía la ciudad y sabía cómo moverse. También dijo que tenía dinero, que solo necesitaba pasar por el banco. La mujer que decidió detenerse en un lugar apartado no estaba siendo razonable. Me relajé con eso y finalmente me fui.

Anna me llevó a casa y nos detuvimos a unas cuadras de mi casa para que no volviera a haber un evento como London. Anna seguía sin decirme lo que London le decía y tenía la sensación de que era vergonzoso. Nos sentamos en el auto por unos momentos y yo estaba un poco reacio a irme. Me sentí bien al pensar un poco en mí. Salir de casa, pasar tiempo con una linda chica, salir con mi papá. En general, este había sido un día mejor que el de la mayoría.

“Gracias … Anna …” dije. “Lo digo en serio.”

Ella se sonrojó. “Simplemente … hice lo que cualquier chica haría …”

“¿Qué pasa?” Pregunté, sintiendo que algo estaba mal.

“Es solo que… no hice nada. Dejé que tu padre … lo siento”. Ella bajó la cabeza.

“No debería haberte obligado a entrar en esa situación”, respondí, sintiéndome un poco culpable.

“¡No! Soy la mujer. Se supone que soy yo quien da un paso al frente y actúa con valentía … pero cuando se trataba de eso … si hubieras hecho en serio … lo que ella quería … no sé qué habría hecho. Me gustaría decir que lo detendría, pero …”

“Está bien. No te culpo por eso”. Yo respondí.

“Ni siquiera soy una mujer … ni siquiera podría hacerte correrte”. Ella respondió, hundiéndose aún más en sí misma.

Me reí. Era cierto, estaba bastante caliente después de ver el programa. Sin embargo, estar con mi padre había matado la mayor parte de mi excitación. Esta noche, estaba debatiendo entre deslizarme en la habitación de Mackenzie o Dawns. No estaba seguro de con qué hermana quería jugar. Sin embargo, por el momento, no podía dejar a Anna miserable.

“Está bien …” Puse mi mano en su pierna. “Me gustó el espectáculo”.

Eso hizo que se sonrojara un poco, retorciéndose bajo mi toque. Ella era realmente linda algunas veces.

“Noah … yo … um … me gustas.”

Parpadeé, mi sonrisa coqueta vaciló un poco.

“¡No necesitas responder nada!” Dijo agitando las manos. “Quiero decir, sé que solo me estás usando como un paseo y para aliviar el estrés. No me importa Solo digo … no lo hago solo porque quiero sexo … quiero decir, quiero sexo, pero no quiero … ah, maldita sea, no debería haber dicho nada”

“Está bien”, le dije.

Me sorprendió más que así se sintiera. Pensé que tal vez se había convencido a sí misma de que estábamos en una relación o algo así. Era mucho más pragmática y tenía una visión más clara de las cosas de lo que yo pensaba. Por alguna razón, me hizo sentir un poco triste porque ella no esperaba más. Por otra parte, supongo que si nuestra relación hubiera sido normal, ella se habría mostrado deficiente en el frente femenino varias veces, a menudo se quedaba atrás y me dejaba manejar las cosas.