El hombre de la casa

Capitulo 49

A la mañana siguiente, salí de mi habitación sintiéndome renovado y bastante bien conmigo mismo. Pasé una buena noche con Mackenzie, entrando a escondidas en mi habitación a altas horas de la noche y luego durmiendo cómodamente. Tomé el autobús por primera vez. Aunque estaba bastante seguro de que todavía había rumores sobre mí, mis hermanas también estaban en el autobús y la gente dudaba en hablar demasiado alto en caso de que los oídos equivocados los oyeran y los reprendiera.

No me importó mucho. Las miradas maliciosas y sarcásticas de los hombres eran casi cómicas para mi cerebro. Simplemente no podía mantenerlos serios. En cuanto a las mujeres, mi nueva reputación de puta hizo que más chicas me miraran lascivamente. En lugar de sentirme avergonzado o abatido, me sentí como el chico más popular de la escuela. Cualquiera de estas chicas se arrojaría encima de mí si solo pongo un poco, y ese conocimiento fue extremadamente refrescante. Claro, hubo algunas chicas que me miraron con disgusto, pero en mi mundo original, esa cantidad era mucho mayor.

El hecho de que las mujeres me estuvieran dando los ojos no significaba que me fuera a acostar con ellas, o participar en otra orgía como esa hace unos días. Ahora podía ser selectivo, así que no había razón para conformarme con ciertas mujeres. Ya tenía varias hermanas hermosas, Samantha, mi maestra Diana y Anna. El hecho de que me gustara la atención no significaba que sintiera la necesidad de responder a toda la atención. El hecho de que me imaginara follar con estas mujeres no significaba que sacaría mi polla por cualquiera de ellas. Se sintió satisfactorio.

Esperé durante la primera parte del día preguntándome cómo serían mis interacciones con mi maestra. ¿Querría ella continuar esta relación entre nosotros? ¿Actuaría como si nada hubiera pasado? ¿Se pondría nerviosa cuando tratara conmigo? Fue suficiente para captar mi interés y distraerme de un largo y aburrido día escolar. Por lo tanto, estaba ocupado pensando en cosas tan inútiles cuando caminé hacia la cafetería solo para escuchar una pelea. Había un círculo de chicos y chicas mirando, y algunas personas gritaban lucha. Estos eran estudiantes del período de almuerzo anterior al mío, así que no iba a prestarles atención. Eso fue hasta que escuché un grito.

“¡Maldita! ¡No vas a tocar a Noah!”

Mis ojos se abrieron y empujé hacia adelante, mirando por encima de los hombros de la gente solo para ver a Samantha parada en el medio del círculo. Estaba golpeando a otra chica, ¡y esa chica era Abigail! Abby golpeó su mano en el estómago de Samantha, haciéndola tropezar hacia atrás.

“¡Es mi hombre! No creas que puedes simplemente moverte al territorio de otra persona”

“¡No te pertenece! ¡No quiere estar contigo!”

“Es mío, cabrón. ¡Retrocede o te mataré!”

“¡Vete a la mierda!”

Las dos empezaron a pelear de nuevo. Hice una mueca al escuchar varios golpes fuertes conectarse. Las dos mujeres terminaron en el suelo. Traté de empujar hacia adelante para detenerlo, pero la multitud era demasiado densa. Dos maestros lograron pasar primero, y luego se agacharon y agarraron a la pareja, separándolas. Samantha tenía un labio hinchado y Abigail tenía un ojo morado. Ambas mujeres todavía estaban tratando de golpearse, pero un guardia de seguridad se involucró y finalmente las separaron. Otros maestros obligaron a la multitud a dispersarse rápidamente cuando comenzaron a arrastrar a las dos chicas a la oficina.

“¿Qué les ha pasado a ustedes dos?” Una maestra reclamó “Ambas eran tan buenas estudiantes”.

Me sentí un poco mal por esas palabras. Había sido un vago y decidí que Samantha rompiera las cosas entre Abigail y yo. Estaba claro que no lo manejó muy bien, y ahora ambas mujeres estaban en una pelea. Pensé en dar un paso atrás y fingir que no vi esto, pero al ver el daño a ambas mujeres, di un paso adelante frente a donde la maestra y el guardia estaban arrastrando a las dos chicas. Cuando los ojos de Samantha se posaron en mí y me vio por primera vez, su expresión se volvió mortificada. En cuanto a Abigail, se burló como si hubiera logrado un gran logro y estuviera orgullosa de ello.