El hombre de la casa

Capitulo 110

"¡Eso es todo!" Bethany declaró emocionada, señalando el letrero gigante que era obvio para los tres.

"Torneo de juegos de lucha". Leí el cartel. "Entonces, ¿qué tan grande es este equipo de juego al que quieres que me una?"

Era el día siguiente, y Bethany y Dawn me sacaron a rastras. Según Bethany, quería estar en un equipo, pero solo la dejarían unirse si traía a un niño con ella. Por lo tanto, después de que Dawn dejara escapar que yo no era malo en los videojuegos, decidió prometerme que traería a un chico para que se registrara en el equipo, y me ofreció como voluntario sin preguntarme. También había una segunda razón para estar entusiasmado con este evento. La única razón por la que Bethany había oído hablar de eso era que habían contratado a Dawn para que hiciera la fotografía. Esta fue la primera vez que le pagaron por trabajar. No era mucho, ya que esta competencia era local y la recompensa en efectivo era de solo $ 500, pero era el principio de la cosa.

"¿Lucha? ¿Es como los juegos en los que la gente simplemente se golpea unos a otros? preguntó Samantha.

Samantha también se había unido. Era su día conmigo según su acuerdo con Abigail. Aunque yo estaba ocupado, ella no estaba dispuesta a perder su día y por eso vino a animarme. Tampoco me sorprendería si una Abigail celosa estuviera escondida en algún lugar, acechándome desde lejos.

"No... es una variedad de juegos." explicó Betania. "Lo llamaron pelea como una alternativa a la competencia porque ya hay un torneo local de juegos competitivos. Todavía tenía todo tipo de juegos. Los tiradores, los luchadores, los corredores y los deportes son posibles. Podemos decidir en qué circuito queremos participar".

"¿No juegas, Samantha?" preguntó el amanecer.

"¡P-por supuesto que sí!" Ella hinchó su pecho con orgullo. "Normalmente juego a los tiradores".

"Tiradores..." Bethany no pudo evitar hacer una mueca. "¿Quieres decir, como tiradores militares que salen todos los años?"

"¡Sí! ¿Juegas?" Samantha preguntó, sus ojos se iluminaron.

"Entonces no soy un verdadero jugador". Bethany suspiró y Dawn resopló, tapándose la boca.

"¿Que se supone que significa eso?" Samantha dio un paso adelante, pero levanté una mano sobre su pecho.

"Significa que eres lindo tal como eres". Declaré, tratando de mantener la paz.

Samantha se sonrojó, probablemente al darse cuenta de que estaba tratando de intimidar a mi hermana pequeña frente a mí y que se vería muy mal. Me di cuenta de que mi mano estaba sobre su pecho. Mi mano no pudo evitar apretar su suave melón antes de obligarme a apartar mi mano. Samantha se miró el pecho y luego me miró a mí, ladeando la cabeza como si no entendiera por qué de repente aparté la mirada.

Aunque me estaba acostumbrando cada vez más a este mundo, de vez en cuando experimentaba momentos de conmoción o sorpresa, incluso meses después. Este era un mundo donde el pecho de una mujer no era sagrado, y podía agarrar uno y en lugar de ser abofeteado, simplemente me miraban como si fuera extraño. Quiero decir, probablemente no podría andar en público simplemente apretando los senos de una chica, pero ya fuera mi madre, hermanas o amigas, no había límite.

En general, sabía que mi comportamiento desde que llegué a este mundo se había vuelto más tímido y menos agresivo. Algunos incluso me acusarían de feminizarme. Cuando el mundo te presionaba constantemente para que actuaras de cierta manera, se volvió bastante fácil caer en ese papel. Si le dijeron constantemente que es una víctima, es fácil actuar como una víctima. Si te dicen constantemente que puedes hacer cualquier cosa, entonces serías capaz de hacer cualquier cosa. Para mí, simplemente me resultó más fácil asumir un papel pasivo. Mis propinas aumentaron, mi vida social mejoró y las chicas estaban más felices. También significaba que cuando llegara el momento de afirmar mi dominio, podría tomar a la gente con la guardia baja y salirme con la mía.