El hombre de la casa

Capitulo 104

"Todavía no estoy muy contento con esto. Realmente no es necesariamente". Mackenzie se quejó.

"Esto es algo que siento que debo hacer por mí", respondí. "No quiero seguir dependiendo de ustedes chicas para llevarme a todos lados".

"Cualquiera de nosotros estaría feliz de llevarte a cualquier parte".

"No se trata de eso." Suspiré. "Es sobre mi..."

Mackenzie me dio una mirada en blanco. "Mira, tanto mamá como London me han hecho la prueba y ambas dijeron que estoy lista. ¿Okey?"

Había pasado una semana desde que rompí con Jennifer y mi maestra. Las cosas aparentemente se habían calmado mientras me enfocaba en la escuela y la vida. No había visto a Samantha fuera de la escuela, pero me dijo que su mamá y su papá se iban a divorciar y que su papá no me culpaba. Su madre solo había pasado una noche en la cárcel antes de salir, y dado que no presenté ningún cargo, terminaría con eso. Su madre estaría demasiado ocupada tratando de mantener algo en el inevitable proceso de divorcio.

Desafortunadamente, no todo podría ser un caso tan claro. Diana Devon, mi maestra, era alguien en cuya clase todavía estaba. Tenía que lidiar con ella todos los días, y ella era mucho más vengativa por nuestra ruptura. Es decir, obtuve una serie de Fs en mis tareas recientemente devueltas. Podría haber pensado que había cometido un desliz después de semanas de depender de ella para mejorar mis calificaciones, pero había comparado mi tarea con la de otra persona y ella realmente me estaba calificando mejor.

Cuando traté de usar a la otra persona como prueba para mejorar mi calificación, en lugar de eso, ella rebajó a la otra persona. Esto, naturalmente, los enfureció y, desde entonces, nadie en la clase me dejó comparar mis respuestas con las de ellos. Si este fuera el costo de limpiar y asumir la responsabilidad, entonces lo tomaría. Trabajaría para mejorar mis calificaciones para que ni siquiera ella pudiera usar excusas para derribarme una calificación de letra o dos.

En cuanto a los rumores sobre mí, continuaron circulando, pero nadie intentó hacerle nada a mi casillero ni acosarme. Junto con los rumores sobre mi promiscuidad, también había rumores de que si alguien me acosaba, terminaría arrepintiéndose. No estaba seguro de qué chica me estaba protegiendo, o si era solo un poco de todas ellas, pero tenía un estado de inmunidad. Todavía salía con las chicas geek Sophie, Luna y Nora durante el almuerzo. Esto se hizo bajo la cuidadosa observación de los gemelos.

Al principio, habían intentado unirse al grupo, pero tuve que pisar fuerte y hacer que mantuvieran la distancia. Todavía había algo así como demasiado espacio personal. Incluso yo necesitaba algo de tiempo en el que pudiera simplemente sentarme y hablar sobre juegos y cosas nerds sin que mis hermanas me molestaran. El almuerzo se convirtió en mi escape donde no necesitaba pensar en novias, hermanas o sexo. En su mayor parte, simplemente me trataban como una de las chicas, y rara vez se mencionaba que era un chico, lo que me sentaba muy bien.

Hubo un tiempo en el que creía que no había forma de que una chica y un chico pudieran ser solo amigos. Después de tener una sobreabundancia de chicas que eran más y la opción de ser exigente, ahora encontré esa situación mucho más fácil de aceptar.

Sin embargo, nada de eso estaba relacionado con mi situación actual. Aparte de la escuela, había decidido durante la última semana que quería obtener mi licencia de conducir. Fue vergonzoso que pudiera llegar a los dieciséis años y al menos no obtener mi permiso de aprendiz, pero a medida que lo pensaba más y más, me di cuenta de que necesitaba hacer esto por mí mismo. Ya había tomado una clase de educación vial como parte de mi primer trimestre, pero no la seguí con el examen.