El hombre de la casa

Capítulo 87

"Quiero tanto tu polla dentro de mí". Mackenzie suplicó.

Aunque esta no era la primera vez que Mackenzie y yo teníamos sexo, la atmósfera era completamente diferente ahora. Anteriormente se había estado conteniendo, tal vez pensando que mientras se mantuviera emocionalmente distante y solo tuviéramos relaciones sexuales por satisfacción física, no terminaría sintiendo las cosas que hizo por su hermano. Parecía que después de ceder a sus deseos y finalmente admitir que era solo un pervertido gigante que deseaba a su hermano menor, sus ataduras habían desaparecido por completo.

Comenzó a hablarme de manera mucho más vulgar, sus ojos se llenaron de un anhelo sediento. Era como si quisiera tener cada parte de mí, y nada era suficiente. Después de que casi la ahogué con mi polla, se limpió y salió lista para más. Esta vez, decidió dejarme tomar el control. Bueno, siempre tomé el control, pero esta vez ella se rindió a mí. Es decir, se recostó en la cama y luego abrió su coño con los dedos mientras decía palabras tan sucias. Si mi polla no estaba ya dura, solo ver a mi hermana así era suficiente.

Quería tomar fotografías para que duraran más, pero no quería la posibilidad de que se filtraran y se convirtieran en un problema. No me importaba si mi cuerpo era visto, pero estaría furioso si alguien más veía a mi hermana en esa posición. Tal vez eso fue un poco mezquino de mi parte, pero al igual que Mackenzie, había llegado a un acuerdo con mi naturaleza cuando se trataba de mi hermana sexy.

Me subí a la cama y me moví entre sus piernas. Ella me miró emocionada, lista para ser perforada por la polla de su hermano. Alineé la cabeza de mi polla contra sus labios húmedos y expectantes. Sin embargo, estaba demasiado emocionado, y cuando empujé, se deslizó hacia arriba, deslizándose hacia arriba a lo largo de su abertura.

"Ahhh ... b-hermano ... burlándose de mí".

Al verla jadear y mirarme con frustración, mi lado más oscuro y bromista se avivó. Comencé a frotar juguetonamente mi cabeza contra su clítoris, provocándola sin penetrarla. Vi como mi hermana gemía, mordiéndose los labios con agravación por la lujuria insatisfecha.

Ya me había comido su garganta, así que tenía mucho más control en este momento. Sin embargo, mi linda hermanita había sido objeto de burlas y burlas de nuevo, y aún así, no se había bajado. Ahora, su excitación había llegado a un límite, pero en lugar de satisfacer sus deseos, solo la burlé un poco más. Se estaba volviendo loca, pero las miradas y los gemidos que emanaba de ella eran demasiado interesantes. Después de actuar de manera tan dominante, ¿no era solo una puta indefensa? Bueno, no pensaría cosas tan despectivas sobre mi hermana de verdad, pero en este momento y momento, mi hermana era solo mi pequeño juguete sexual.

"Por favor, mételo ... lo necesito tanto". Ella gimió con una voz que sonaba dolorida.

Ella estaba balanceando sus caderas, tratando de forzar mi polla dentro de ella. Quería tanto llenarse que le dolía. Me di cuenta de que si esperaba demasiado, ella podría comenzar a enojarse conmigo, así que decidí que finalmente era hora de darle la liberación que quería. Extendiendo la mano y agarrando sus caderas, me metí dentro del coño de mi hermana. Su espalda se arqueó instantáneamente, y pude sentir su coño agarrando mi polla y chupándola. ¿Mi hermana ya se estaba acabando con eso?

"Ahhhn.... Ahhhh ... ¡joder! " Ella gimió, su rostro se arrugó en una linda expresión mientras su cuerpo tenía un orgasmo salvaje.

Sintiéndome muy feliz de llevarla al orgasmo tan fácilmente, me arrojé encima de mi hermana y comencé a empujar mis caderas. Antes de que pudiera terminar un orgasmo, la estaba clavando en otro. Sus ojos se pusieron en blanco y su cuerpo se retorció debajo de mí mientras era conducida a alturas sexuales de nuevo. Sus manos se estiraron y agarraron mis brazos con firmeza, pero pronto sus uñas comenzaron a clavarse cuando alcanzó otro clímax. Mi hermana estaba cachonda ya que se corrió dos veces en solo unos minutos sin apenas acción.