Este Omega es Dulce y Salvaje

Extra 11. Día libre con los dos papás

Cuando Xiao Lizhi tenía tres años, Li Cheng y Xiao Yiheng lo tomaron y la familia se mudo de regreso a Huacheng.

Los esposos ingresaron a la universidad en la capital cuando tenían 18 años, aún eran jóvenes cuando se fueron, trece años después, cuando regresaron a su ciudad natal, ya se habían casado, establecido sus carreras, y tenía un cachorro.

Li Cheng cumplió su promesa y regresó a la escuela básica después de retirarse para convertirse en un maestro de educación física "ordinario".

En cuanto a la escuela que eligió, fue la escuela preparatoria Huacheng No. 1, su alma mater con Xiao Yiheng.

El entrenador Wu Xu se retiró a principios de año debido a su vejez y mala salud. Antes de irse, recomendó a Li Cheng a la escuela para que fuera el entrenador de natación de la escuela Huacheng No. 1. El director de la escuela Huacheng No. 1 no podría estar más de acuerdo, Li Cheng es un campeón mundial y tiene más de 20 medallas de oro, poder convertir a un campeón de renombre mundial en el entrenador del equipo de natación de su escuela es realmente un sueño.

De lo contrario, el destino es mágico, cuando Li Cheng estaba estudiando al principio, lo más molesto de todos los días era ir a la escuela y asistir a clases, y nunca pensó que 13 años después volvería a la escuela para enseñar.

Pero lo que es muy problemático es que sus alumnos son todos iguales que él al principio, es un grupo de chicos descarados que no le temen a nada, son lengua simplistas, qué no saben hacer nada, perezosos en primer lugar. Después de nadar tres kilómetros, lloraron y gritaron como si Li Cheng los estuviera torturando físicamente.

Li Cheng se enojaba todos los días, y todos los días hacía un lavado de cerebro: Ya soy un adulto, quiero ser civilizado; son mis alumnos, no mis hermanos pequeños, y no puedo golpearlos si estoy enojado ...

Lástima que los resultados fueran muy bajos, después de los entrenamientos de todos los días, él salía del trabajo enfurecido.

Se quejó con Xiao Yiheng: "¡Qué pasa con los estudiantes hoy en día, no tienen ni idea de respetar al maestro! Los dejo nadar tres kilómetros, y ¡en realidad me engañaron! Cuando era joven, comparado con ellos...."

Xiao Yiheng respondió: "eras más bastardo que ellos".

Li Cheng: "....."

Esta conversación llamó la atención del pequeño Lizhi que estaba comiendo bocadillos, ahora está en la edad de los loros, y aprende lo que dicen los padres. Palmeó su mano regordeta y susurró: "¡Bastardo, bastardo, papá malo!"

Li Cheng perdió toda su cara y estaba tan enojado que confiscó los bocadillos de su hijo y luego vertió todos los bocadillos en su boca frente a él.

Se rió entre dientes y masticó como un bebé, mientras llamaba el nombre y apellido de su hijo: "Xiao Lizhi, tú esta semana ... no, ¡no hay bocadillos para ti en un mes!"

Cuando el pequeño Lizhi lo escuchó, sus dos ojos se llenaron de lágrimas y lloró apesadumbrado. Mientras lloraba, saltó del sofá, tropezó hacia Xiao Yiheng, abrazó sus muslos a cuatro patas y le pidió a su papá grande que lo ayudara a obtener justicia.

Xiao Yiheng miró la pelea de la familia y dijo impotente: "... Cheng cheng, retiro el comentario de que eras un bastardo cuando eras un niño".

Li Cheng levantó la barbilla triunfalmente.

Xiao Yiheng: "Obviamente, eres un bastardo ahora".

Li Cheng: "....."

Los fines de semana, una familia de tres personas salía de compras.