Capitulo 3: Acorralado

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«Mireia Franceschini, duquesa consorte de Luxemburgo junto al duque de Luxemburgo y sus hijos en gala benéfica en 2018» títulos como esos encabezaban varios diarios pasados de ese país. Alessandro me había mentido con algo que ni siquiera tenía sentido que me escondiera. Parecía como si su condición de nobleza le avergonzara. Me sentía enojada pero al mismo tiempo confundida. Debía haber una razón por la cual Alessandro no había mencionado nada sobre su faceta como miembro de una monarquía. Seguíamos escondiéndonos cosas, pretendíamos fingir que todo estaba bien cuando en verdad poco o nada lo estaba. Esta vez no me iba a quedar con la duda. Haría lo que fuera por que me dijera quién era él en realidad. Miré nuevamente la foto y verlo con la vestimenta de gala real era un tanto chocante. Si bien siempre supe que era marqués, había una gran diferencia entre un marqués y el ducado de Luxemburgo, en otras palabras, es sinónimo de rey. Deje la laptop a un lado y la secretaria entró algo nerviosa avisando que había alguien que deseaba hablar conmigo pero no tenía cita. En cuestión de segundos tenía frente a mi a Valeria. Quedé fría, espantada. Se supone que estaba tras las rejas y estaba frente a mi, con un vestido de Chanel, tacones Prada y una bolsa Versace con una frescura y descaro en su rostro comprendí que estaba en problemas y serios.

—¿Te sorprende verme hermanita? Seguramente pensaste que estaría en una celda fría comiendo pan y agua con gente asquerosa e indeseable..., pero no, no se te dio.

Apreté mis dientes y mis nudillos se tornaron blancos. Lo único que quería era estrangularla con mis propias manos.

— Sabes, no me sorprende en lo absoluto. Toda la vida te has jactado de irreverente e inhumana que eres. Seguramente nuestros padres quedaron en la ruina para pagar tu fianza aún tú sabiendo muy bien que mataste a la esposa de Alessandro.

Sonrió con burla y encogiendo los hombros contestó.

— Eso va a ser muy difícil probarlo querida Alicia. En cambio, es muy fácil hacer que tú vayas a la cárcel por borracha y asesina. — Se sentó frente a mi escritorio jugando con un lápiz con cinismo — ¿creíste que Ryan se moría y tú ahora vivirás tu película romántica? No tienes ni idea querida hermana. Tu infierno apenas va a comenzar. Te va a costar muy caro el haber intentado encerrarme en ese hueco.

— Valeria, poco o nada puedes hacer que ya no haya sufrido antes. Tus amenazas me dan igual. Ahora lárgate de mi vista y no regreses.

Ella estaba disfrutando mucho aquella ocasión. Sonrió y burlona siguió echando más sal en una herida que no terminaba de sanar del todo, el rechazo de mis padres. Nos odiábamos pero ni siquiera sabía la razón por la cual lo hacíamos. Valeria siempre busco la forma de herirme y yo de evadirla. Su sonrisa se convirtió en una seriedad amedrentante y fijamente me miró.

— No sigas revolviendo las cosas, es mejor que tú Alessandro te crea asesina de su esposa muerta a que te crea asesina de alguien más ¿No crees? No tienes idea de lo que puede pasar, tú sabes... accidentalmente.

— No te tengo miedo Valeria

Se puso en pie segura de sí misma

— Ponme a prueba y verás de lo que soy capaz, Alicia.

Se fue de la oficina azotando la puerta y en ese puñetero momento necesitaba un trago. Quería por primera vez en mucho tiempo volver a tomar alcohol. Era un deseo que estaba siendo mucho más fuerte que yo. Quería controlarme pero era imposible, quería tomar porque tomar era lo único que me ayudaba a dejar de pensar y maquinar. Agarré todos los contratos y salí de la oficina directo a una licorería. Al entrar las piernas me temblaban, los tacones se tambaleaban y ver tantas botellas juntas me estaba atormentando. Whisky, Brandi, vodka, tequila, vino, Ron, aguardiente, coñac y docenas de cosas más había a mi alrededor. Mis manos sudaban tanto que al agarrar una botella de whisky sentí que se me resbalaba de las manos. Tragué saliva y sin pensarlo me acerqué al mostrador. Puse dos botellas de whisky y el dependiente de la tienda me miró algo suspicaz.

La teoría del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora