Capitulo 53: Toca vivir

2.7K 360 107
                                    


Actualización de los miércoles 😃😃

Jamás pensé que sería capaz de volver a sonreír después de tanto. Mucho menos me creía capaz de sentirme plena después de Ryan. El amor para mi era un tabú más sin embargo ahora era toda una realidad. Justo cuando tiraría todo a la nada, apareció Alessandro como un flotador en mi vida. Yo estaba a la deriva y ahí estaba él. Alessandro Franceschini se acercó a mi vida con la sola intención de provocarme daño, de vengarse y luego irse destruyendo mi corazón. Lo hizo, destruyó mi corazón pero también lo volvió a hacer latir. Me hizo creer que el amor al final, termina venciendo los miedos y el dolor. Lo miraba jugar con Sofía y no podía evitar sentirme agradecida con Dios por haberme dado una segunda vida en la cual podía ser libre de amar y sentir sin miedos ni dolor. Nunca pensé que alguien llegaría a mi vida para darle color, para hacerme ver que la vida es más que apariencias y protocolos. Alessandro aunque había aparecido en mi camino para vengarse, terminó dándome una nueva oportunidad no solo a mi corazón, también a mi alma. Toqué mi vientre nostálgica y pensativa. Un niño hermoso y tierno vendría a colmarnos aún más de alegría nuestras vidas y más feliz no podía estar. Hace tres años estaba sola, fingiendo ante la sociedad que era feliz cuando en realidad mi hija me odiaba y mi esposo no escatimaba en liarme a hostias. Llegué a pensar que no volvería a sonreír, llegué a pensar que moriria sin haber vivido. Todo eso cambió; ahora soy la duquesa de un país que en un principio me odió por prejuicios y apariencias pero al final un país que terminó viéndome según ellos como «el fénix» de Luxemburgo. Según ellos, según muchos yo había resurgido de las cenizas, en cambio yo creo que no resurgí de las cenizas, volví a nacer nuevamente con nueva vida, con nuevos pensamientos.

— ¿Estas bien amor?

Sonreí asintiendo con la cabeza

— Mejor que nunca

— ¿Segura? Estás algo distraída.

— Nerviosa..., nunca pensé que iría a la boda de mis padres. Es algo que no se da todos los días.

— Debes estar feliz. Pocos pueden presenciar algo así.

— Lo estoy. Estoy muy feliz y eso es lo que se me hace difícil de asimilar. Nunca pensé que llegaría a sentir esta satisfacción de sentir que lo tengo todo.

Alessandro sonrió y dejando el libro que leía aún lado caminó hacia mi quedándose en silencio mientras sus manos comenzaban a acariciar mi vientre con mimo. Sus manos cálidas sobre mi piel además de darme esas cosquillas intensas, también me dió esperanzas. Ya no había nada que pudiera salir mal o bueno..., casi nada. Ryan seguía ahí afuera aunque las pruebas de la exhumación de su cadaver dijera lo contrario. Mi corazón lo sentía, Valeria me lo afirmó antes de morir, el estaba vivo. Supongo que tendría que vivir con la incentidumbrr de que en algún lugar el respiraba el mismo aire que yo. Eso me inquietaba, de hecho me aterraba. La sola idea de saber a Ryan vivo me provocaba pánico pero tenía je aprender a vivir con el miedo y buscar encerrarlo en esa mazmorra interna que había logrado construir en mi interior. Por muchos años me pudo más el miedo que la valentía. Ahora creo que estaba lista para enfrentar lo que fuera, incluso a Ryan. Bajé las escaleras hasta la sala de estar y desde hacía una semana había gente por doquier ayudando con los preparativos de la boda de mi madre. Se respiraba alegria, felicidad por todas partes. Ver rosas blancas en cada rincón lograba que el castillo se mirara más amplio y lleno de paz. Todo se veía en paz menos mi madre. Ella estaba nerviosa e insegura. Amaba a mi padre pero según ella el romance y el amor tenía edad y ella ya estaba mayor para eso.

— ¿Qué haces ahí mirando esas invitaciones con tanto susto?

— Mañana me caso, y me siento tonta.

La teoría del amor Where stories live. Discover now