Algunos de los personajes de mis historias y toda la trama detrás de ellos
Cada uno de los oc tiene su historia, siendo cada ficha de este libro una especie de one-shot introductorio a la vida de cada uno.
El apartado "Datos Lemon" únicamente es us...
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Edad: 32 años Genero: Masculino Estatura: 1.89 Personalidad: Sereno, coqueto, amable, generoso, refinado, extrovertido, fiel, cariñoso, desconfiado, ergómano, perfeccionista Gustos: La playa, la compañía de sus amigos (de verdad), la música relajada, la luz de las velas, pintar Disgustos: Los paparazzi, las entrevistas, la fama, el papeleo, los falsos e interesados
Tener una vida acomodada no es tan divertido como se llegaría a pensar. Si no lo pueden creer, entonces les será interesarte escuchar la historia de este ciervo quien tuvo bastante suerte en su vida, aunque esto es discutible.
Su familia no siempre tuvo el prestigio de ser identificada como los dueños de los hoteles Wembley. En un inicio, su padre solamente era un licenciado en turismo y su madre una licenciada en contaduría.
Ambos tenían buenos empleos y tenían una buena vida a decir verdad. Habían tenido la suerte de contar con oportunidades laborales bastante buenas, por eso cuando la situación parecía apropiada, decidieron traer al mundo un pequeño cervatillo.
Aunque no vivió rodeado de lujos, el trabajo de sus padres sí le permitió tener muchas facilidades, como un buen lugar donde vivir, tener acceso a una educación bastante buena e incluso asistir a cursos de diferentes actividades proporcionados por expertos, pero había algo que le faltaba y en verdad extrañaba, tiempo con sus padres.
No es como si ellos no le prestaran atención por trabajar mucho. Se esforzaban por dedicarle tiempo a su hijo, solo que quizá no era la cantidad suficiente como para hacer sentir al pequeño verdaderamente satisfecho.
Apreciaba los momentos con ellos, pero a veces no podía evitar sentirse un poco abandonado, pasando el día y la tarde al cuidado de profesores, tutores o niñeras, y únicamente pasando unas cuantas horas en la noche con sus progenitores antes de tener que ir a la cama.
Quizá no era lo más apropiado, pero afortunadamente no pareció que su crianza hubiera tenido repercusiones demasiado grandes, o al menos a simple vista, ya que a sus 24 años era un excelente licenciado en turismo al igual que su padre, ya que se había inspirado por su empleo para escoger una carrera, y es que tenía un plan que podía serles bastante beneficioso.
Quizá no fue sencillo, pero logró convencer a su madre y padre para que los tres entrarán al negocio hotelero. Con su experiencia combinada en sus ramas de trabajo seguro les sería sencillo iniciar en ello, y así fue como por medio de una inversión y las influencias de amigos de la familia, pudieron comprar la propiedad de un pequeño hotel en su ciudad, una zona que era bastante turística por las playas y la comodidad que ofrecía.
Al hotel le fue bien, demasiado bien en realidad. Las políticas de atención al cliente y servicio siempre buscaron mantener un alto estándar de calidad, y los precios que ofrecían por hospedaje respondían a la necesidad de diferentes clientes, desde los más adinerados que buscaban gozar de muchas comodidades, hasta las familias que solo buscaban un lugar donde hospedarse para poder disfrutar de la zona.
