Algunos de los personajes de mis historias y toda la trama detrás de ellos
Cada uno de los oc tiene su historia, siendo cada ficha de este libro una especie de one-shot introductorio a la vida de cada uno.
El apartado "Datos Lemon" únicamente es us...
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Edad: 25 años Estatura: 1.74 Genero: Masculino Personalidad: Amable, cohibido, determinado, resilente, trabajador, responsable, animado, paciente, cariñoso, fiel Gustos: Superar retos, visitar a su madre y hermano, llevar una vida decente Disgustos: La familia de su madre, la familia de su padre, quedarse mudo en momentos inconvenientes, ponerse demasiado nervioso
Hay veces que una gran leyenda resulta ser algo más fácil de explicar de lo que parece, y en este caso, las criaturas mitológicas conocidas como grifos y los hipogrifos no son más que él divertido resultado de la híbridación entre especies, pero esto no quita que incluso ellos puedan tener historias interesantes.
Nacido de un grifo y una yegua, este curioso furry tuvo una infancia algo complicada. La unión entre sus padres nunca fue del todo aprobada por parte de la familia de su madre, la cual veía al esposo de esta y a su hijo como algo extraño y hasta anti natural, pues ellos siempre habían sido demasiado fieles a sus costumbres de siempre juntarse con alguien de su misma especie para mantener la especie lo más pura posible, así que desde que fue creciendo tuvo que lidiar con el rechazo de ellos, el cual no podía evitar pues durante una época se vieron obligados a vivir cerca de ellos.
Mientras por el lado de su padre las cosas tampoco iban del todo bien. Este se había distanciado de su familia pues no eran el mejor ejemplo de buenos furry. Llevaban una vida de libertinaje y muy baja moral, al punto de que a pesar de que algunos incluso terminaron tras las tejas, por ello cuando tuvo la edad suficiente salió de su hogar y se alejó de ellos lo máximo que pudo, aunque eso no evitó que ahora que era padre de familia a veces llegara alguno de sus familiares que se habían enterado de donde vivía y solo iba a molestar y a veces a asustar a la familia, pues llegaban a llevar problemas ajenos con ellos.
Quizá no eran las peores cosas que le podrían haber ocurrido, pero para un niño, esta clase de cosas fueron de bastante impacto en su infancia, lo que resultó en que se volviera alguien muy desconfiado de los demás mientras crecía. Le aterraban los desconocidos y prácticamente parecía ser un niño mudo cuando se trataba de hablar con alguna, lo cual no deja lugar a la sorpresa cuando se sabe que la escuela fue el infierno absoluto para ese pobre pequeño. Sus profesores lo veían como un niño raro, sus compañeros se burlaban por su mutismo selectivo y un par hacían bromas crueles con eso, como empezar a empujarlo o a quitarle cosas, y diciéndole que no iban a parar hasta que les dijera que lo hicieran, lo que terminaba en que el polluelo mejor escapara a llorar solo en los baños.
Claro, muy a pesar de esto se esforzaba en la escuela todo lo que podía, no quería terminar como muchos en la familia de su padre, y también buscaba demostrarle a los parientes de su madre que su especie no era algo que lo hiciera menos que ellos, y que podía ser igual de exitoso qué cualquiera, sin ser alguien que tenía sangre de raza bastante pura, eso no iba a condicionar que fuera alguien menos exitoso que otros.
Fue así que llegó a la universidad, aunque ya con su problema de mutismo selectivo menos marcado gracias a que sus padres lo habían llevado a terapia mientras crecía para superar su problema, aunque todavía no lo lograba dejar atrás del todo. Se seguía notando que era alguien bastante cohibido que solamente decía lo justo y necesario, y con sus compañeros pocas veces hablaban, así que al menos la mitad de su carrera, aunque en cierto punto hubo un grupo de sus compañeros quienes se interesaron en él, ya que parecía muy solitario y que no encajaba muy bien, por eso lo trataron de empezar a juntar en su grupo, ya que todos ellos habían pasado por cosas similares.
