Algunos de los personajes de mis historias y toda la trama detrás de ellos
Cada uno de los oc tiene su historia, siendo cada ficha de este libro una especie de one-shot introductorio a la vida de cada uno.
El apartado "Datos Lemon" únicamente es us...
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Edad: 16 años desde su fabricación. Género: Masculino Estatura: 1.89 (variable) Personalidad: Curioso, determinado, cariñoso, inteligente, valiente, compasivo, altruista, coibido con las hembras Programación: Atrevido, coqueto, seductor, libidinoso Gustos: Hacer el bien por otros, trazar su propia senda en la vida, ser policía, ver los logros de su hija, tocar el saxofón Programación: ¿Realmente hace falta decirlo? Disgustos: La crueldad en el mundo, su vida pasada, ser tratado como un sirviente sólo por ser un synth, su programación
Detallar la historia de este synth en unas pocas palabras es casi imposible. No hay forma normal en que se pueda decir cómo pasó de ser un synth stripper a un policía, y luego de eso a padre de una niña. Vale la pena que su vida sea relatada desde el inicio.
En un comienzo desempeñaria como un synth de servicio sexual en un burdel perteneciente a un grupo que tenía que ver con el crimen organizado, pero debido a ciertos inconvenientes, terminó por ser solamente un stripper del lugar.
Cabe decir que en cuanto a su primer trabajo no tuvo elección alguna en la naturaleza de este. Fue fabricado con ese objetivo, y programado con conocimientos principalmente enfocados únicamente para ejercer esa clase de trabajo, de ahí su número de serie, que significa "placer". Un androide con cierto grado de voluntad, pero una que fue forzada dentro de él.
Pará ese punto, la IA synth era capaz de programarse con ciertas limitaciones, así que no fue difícil destinarlo a tal labor sin cruzar ningún límite moral, ya que en realidad no se podía decir que fuera un ser inteligente al no tener un "razonamiento consciente del mundo". Aunque claro, nadie se esperaba que en este caso, un pequeño milagro dentro del campo de la IA se diera en este androide.
Evolución. Una palabra peligrosa dependiendo de donde se use, y en el caso de una IA, la evolución es un enorme riesgo que evolucione para encontrar un objetivo más allá de lo que conoce, pero en el caso de este androide, fue la puerta a su libertad.
De forma obligada se tenía que partir de una base para programar una IA. Eran necesarios conocimientos y emociones que pudieran ser programados en otras más específicas, pero sin poder sustituir por completo las básicos, como la curiosidad y el deseo de realización, las cuales empezaron florecer dentro de la mente del androide para otorgarle libre albedrío.
Pará él fue como nacer. Darse cuenta de quien era, lo que hacía, tener un primer contacto con las emociones que ésto le generaba y querer algo más, conocer más que el mundo que sabía que existía y aprender sobre este.
Dentro del club donde trabajaba y prácticamente vivía, era tratado como una máquina destinada a servir, y bueno, eso se suponía que era, o al menos así fue en un principio, pero ahora cada día su libre albedrío se volvía más fuerte, y los conocimientos del mundo fuera de ahí eran cada vez más, por lo que su deseo por salir se convertía en una convicción.
